Sí, desde mi servicio junto a vosotros, en aquellos años de 1971 a 1974, en tierras tan españolísimas como era nuestro Sahara Occidental Español, aquellas arenas limpias de nuestro desierto, llenas de batallas viriles, solo manchadas, por la bendita sangre derramada por algunos de nuestros, fieles compañeros, en aquella arena llena de dignidad  y grandeza.

Pues sí, os hecho mucho de menos, por aquellos recuerdos imborrables, que quedaron en mi corazón, en mi mente y en mi alma. Y cuando la deje, inconscientemente por mi parte, lloré por hacerlo. Por que dejé una Legión de Caballeros Legionarios, valientes, fuertes, invencibles y dignos.

Echo de menos a mi Santo Cristo de la Buena Muerte, al cual tuve el honor de llevar a hombros y a mano alzada, por las calle de nuestra Villa Cisneros, en representación de mi Bandera Xª del Tercio Sahariano IV de La Legión Alejandro Farnesio

Pero, tan solo un año después en el año de peor recuerdo para mí, como para cualquier español de bien, fue la muerte de nuestro Caudillo, Comandante Jefe y General en su día de La Legión y que fue lugarteniente de su amigo Millán-Astray, fundador del Tercio de Extranjeros, que terminó siendo La Legión Española, el emblemático Cuerpo, del que D. Francisco Franco Bahamonde, la llevó a ser una Leyenda viva, siendo su Legionario Invicto. Con él ganaron mil y una batallas y pasó a la Historia como un Caballero Legionario de Honor, que tan solo con 28 años y como comandante, mandó el Tercio de Extranjeros, con triunfos sonados, que fueron jalonando su vida, a través de sus batallas contra la morisma, como contra el rojerío de la sublevación de Asturias, como la lucha por la integridad de Dios y la Patria, en el Bando Nacional, Bando Vencedor, que ganó y destruyó al comunismo criminal, al anarquismo, a la masonería, al separatismo y a los criminales, cuyo hijos y nietos, les tenemos hoy en el Gobierno.

Os eché mucho de menos, cuando ese maldito año de 1975, sabiendo nuestro enemigo marroquí, que el General, estaba a punto de morir, se reveló con una mal llamada “Marcha Pacífica y Verde”, a sabiendas que su heredero, era un corrupto engendro, fácilmente de derrotar, por su cobardía y traición innata en esa maldita genética Borbónica, cometiendo “Alta Traición a la Patria”, por la entrega de una tercera parte de España, para que su reinado, fuera apoyado por los Gringos y protegido de ellos.

Pues sí en esa ignominia, esa infamia, sin parangón, os eché mucho de menos, porque obedecisteis unas órdenes, para ser partícipes de la destrucción de esa tierra tan nuestra, en lugar de haberle apresado, puesto a la orden de la Justicia Militar y mediante un juicio sumarísimo, ponerle frente a un pelotón de ajusticiamiento, de rodillas y de espaldas, como se hace con los cobardes y traidores.

Os eché mucho de menos, aquél funesto día del 22 de Enero del 2010, que con nocturnidad y alevosía, los Rojos del municipio de La Coruña, mandaron tirar la estatua de D. José Millán Astray, ubicada en la Plaza del mismo nombre, siguiendo la Ley de Memoria Comunista y Criminal, engendrada por el infecto Rojo del miserable Zapatero “Risitas-Lucifer” y aprobada por un rey felón, sin principios, ni un mínimo de coherencia y respeto hacia un Héroe.

Allí no estuvisteis, ni impediste tan ingrata ofensa para contra Jefe Fundador, por eso  os eché mucho de menos

¿Y yo dudé y me replanteé, cual fue vuestro juramento, hacia el compañero, que tantas veces cantáis en las explanadas de armas, siendo una promesa incumplida, una palabra marchita?

Él desde el cielo os pedía: ¡A mí La Legión!, pero ninguno contestasteis

Mi General: la dignidad, el honor, la valentía y la vergüenza terminaron en 1975. Desde entonces sólo triunfan la indignidad, la cobardía, el deshonor, la traición, la estupidez, la infamia. España está agonizando.

 ¡A mi La Legión! Carta de Millan Astray ante el derribo de su monumento

Os eché mucho de menos, cuando un día 24 de Octubre de 2019, con la misma base de esa puta Memoria Criminal Comunista, dio paso a la profanación de la Santa Basílica Pontificia del Valle de Los Caídos, para posteriormente PROFANAR el cuerpo de vuestro, Comandante, vuestro Jefe, vuestro General, el General Invicto, por el que siempre luchasteis junto a él, ganando batallas y guerras, siempre al frente de sus queridos y amados Caballeros Legionarios, pero vosotros, no acudisteis todos, como un solo hombre, para impedir, tan infame fechoría.

Él desde el cielo os pedía: ¡A mí La Legión!, pero ninguno contestasteis

¿Y yo dudé y me replanteé, cual fue vuestro juramento, hacia el compañero, que tantas veces cantáis en las explanadas de armas, siendo una promesa incumplida, una palabra marchita?

Arenga de mi Abuelo a sus legionarios en el Valle de los Caídos.

Os eché mucho de menos, el día 17 de Enero pasado, cuando los endemoniados y vengativos criminales del comunismo, la masonería, la derechona infame y la monarquía vividora, corrupta y en brazos de la extrema izquierda, han retirado el nombre de la Bandera Comandante Franco, esa emblemática Bandera de nuestro Jefe Supremo, perteneciente al Tercio Gran Capitán de Melilla, ha sido vilmente arrancada después de las hazañas y éxitos conseguidos por vuestro Jefe Supremo, al mando de la misma.

¿Y yo dudé y me replanteé, cual fue vuestro juramento, hacia el compañero, que tantas veces cantáis en las explanadas de armas, siendo una promesa incumplida, una palabra marchita?

La Pica en Flandes se opone al cambio de nombre de la I Bandera «COMANDANTE FRANCO» de La LEGIÓN

¡Tantas y tantas otras os he echado de menos, que ya ni recuerdo!

Sin embargo; El 26 de Mayo del 2022, para vergüenza y humillación de todos vosotros Caballeros Legionarios, tuvo que ser un Capitán  al mando  y apoyo del Batallón de Infantería Protegida (BIP) Uad Ras 11/31 del Ejército, un Gran Capitán no legionario, quién con su compañía, entró en el recinto de la fe, en el Templo Cristiano más maravilloso del mundo, para rezar arrodillados todos, ante su capellán militar, una oración por ese gran Templo, que ha sufrido Profanaciones y  la mayor infamia, que cualquier otro pueda sufrir.

Se jugó el cargo, se jugó su carrera militar, pero su dignidad está intacta y mientras todos vosotros, habéis demostrado una continua cobardía, él demostró, virilidad, fe, patriotismo, hombría y dignidad

Los medios de la Dictadura del Panfleto del 78, no le nombran ni por su nombre y apellidos, para mayor escarnio.

Una compañía del Ejército acude al Valle de los Caídos para ser bendecida por orden de su capitán

Como Caballero Legionario que fui y que seré hasta mi muerte, me entristece, veros llevar a mi Santo Cristo en vuestros hombros, cantando lemas tan nuestros de honor y compañerismo, que se quedan en agua de borrajas.

¿Qué haréis cuando estos Profanadores y Talibanes, blasfemen, con sus proclamas Satánicas, el Templo Católico e incluso lo destruyan? NADA

¿Qué haréis, cuando estos miserables Rojos, Masones, Liberales, Monarcas, entreguen a Marruecos, con humillación y cobardía, nuestras españolísimas Plazas de Ceuta, Melilla y Canarias? NADA.

Vergüenza me da de vosotros, que no tenéis agallas a enfrentaros contra generales corruptos y adscritos a la nómina oficial, pero que sepáis, que yo no soy parte de esa Legión abocada a la cobardía y a ser la alfombre permanente de unos políticos que os odian, yo soy de otra estirpe, aquella, que jamás agachó la cabeza, ni se arrodillo, ante miserables herejes y apátridas, porque la rodilla en tierra solo se hace, ante la Patria y ante Dios.

LA LEGION EDCHERA 2023

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.

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