Macià proclama la republica catalana. Por César Alcalá

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Hoy día de Navidad se cumplen 88 años de la muerte del primer presidente de la Generalitat de Cataluña. Teniendo en cuenta esta fecha significativa, conviene saber lo que hizo un día de abril de 1931.

El 14 de abril, a las 14,35 horas, Luis Companys proclama la República desde el Ayuntamiento, dónde iza la bandera Republicana. Francesc Macià a las 15,15 horas, desde el Palacio de la Diputación, proclama la República Catalana. Las dos proclamas obedecen a las distintas tendencias existentes dentro del conglomerado de ERC, y a las diferentes trayectorias políticas de los dos líderes. Macià no podía hacer lo contrario, en todos los documentos y proclamas desde el 1922 había especificado la fórmula de la República Catalana, pese a que por el Pacto de San Sebastián, firmado por Esta Català, sólo se aceptaba que la solución republicana tendría que reconocer la particularidad catalana. La proclamación de la República Catalana antes de que en Madrid y que en cualquier parte del Estado, no fue un acto de audacia por parte de Francesc Macià, pues tuvo que renunciar al no tener una fuerza armada que le apoyara y encontró menor apoyo político del que creía.

La noticia de las proclamaciones ocurridas en el ayuntamiento y en la diputación corrieron boca oreja como la pólvora. De todas partes surgían grupos con banderas de los colores republicanos y otras de la senyera. Se improvisaron grupos y manifestaciones proclamando vivas a la República. El paso de las banderas era saludado con frenéticas ovaciones y vivas entusiastas. Las manifestaciones iban en diversas direcciones diversas. Muchos balcones de las Ramblas y algunos de la plaza de Cataluña se engalanaron con banderas republicanas y colgaduras de estos colores. Había también algunas senyeras. Algunos jóvenes tomaron por asalto los tranvías. Subieron a ellos y, enarbolando banderas republicanas, se pusieron a cantar La Marsellesa. Lo mismo pasó con varios coches particulares. El clamor ciudadano parecía unánime.

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El futuro consejero de política exterior de la Generalitat, Bonavnetura Gassol, dijo que desde aquel momento Cataluña tenía dos banderas: la catalana y la republicana. Ventura Gassol era un sectario como Francesc Macià. Entre sus frases célebres destacamos esta: “Nuestro odio contra la vil España es gigantesco, loco, grande y sublime. Hasta odiamos el nombre, el grito y la memoria, sus tradiciones y su historia”. Personajes como este eran los que iban proclamando el seny catalán.

Poco después se unió a ellos el presidente de la Diputación de Barcelona, Joan Maluquer y Viladot. A los ahí reunidos les dijo que “vengo a protestar de lo que ha pasado y a exigir que se desocupe esta casa, de la cual yo soy el presidente”. Francesc Macià le contestó que los había llevado a la Diputación la voz del pueblo y que el señor Maluquer representaba a la monarquía. Joan Maluquer le respondió que él ocupaba la presidencia de la diputación por exclusiva voluntad de los diputados y que, por lo tanto, sólo por la fuerza abandonaría su puesto.

La proclamación de Francesc Macià era una decisión insostenible dentro de la recién nacida república española. El gobierno de Alcalá Zamora envió a los ministros Fernando de los ríos, Marcelino Domingo y Luis Nicolau d’Olwer. Las conversaciones con Francesc Macià fueron muy tensas. Finalmente llegaron a un acuerdo. Decidieron cambiar el nombre de aquella república catalana por el de Generalitat de Cataluña. Se restableció el 2 de agosto de 1931.