22/11/2024 01:45
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En primer lugar, decir que éste no es un tema de actualidad, puesto que este policía retirado que tanto dio que hablar, ya falleció de coronavirus. Y vaya por delante que no siento la menor simpatía por el personaje en cuestión ni se trata de defenderlo, sino de que su caso sirve para mostrar la hipocresía que se desató en torno a este caso.

Recordemos que a principios del mes de febrero de este año, el PSOE, Unidas Podemos, PP, Cs y VOX impidieron que se hiciera pública la hoja de servicios del policía Antonio González Pacheco, alias “Billy el niño”, tal y como había solicitado Bildu. En ese momento, llamó la atención la postura de Podemos, entendible únicamente en clave de lamentable obediencia debida al PSOE tras el pacto de gobierno. En cualquier caso, tras la indignación desatada en sus bases podemitas, el partido morado reculó y decidió acceder a la publicación del documento con la hoja de servicios de “Billy el niño”. Eso sí, sólo del periodo del régimen anterior, pues el documento recoge solo el periodo comprendido entre el 1 de septiembre de 1969 y el 14 de febrero de 1977, es decir, hasta la víspera de aprobarse la Ley de Reforma Política que dio paso del régimen franquista al régimen del 78 de la ley a la ley. Y tras las dos amnistías que hubo entonces. Y es que se ha querido perpetuar la idea de que en democracia no se tortura, ni se condecora a torturadores, por lo que no había nada que investigar de 1977 en adelante. Y aquí conviene recordar que, según la Coordinadora de Prevención y Documentación de la Tortura, nada sospechosa de ser antidemocrática, ha publicado informes anuales sobre violencia institucional entre 2004 y 2018, y en esos catorce años, en democracia, ha recopilado datos respecto a 3.602 situaciones en las que 9.085 personas han sido afectadas de agresiones, torturas y malos tratos en España por parte de instituciones del Estado español. Un dato que, si creemos a dicha Coordinadora, muestra con toda claridad que la tortura no es algo exclusivo de las dictaduras.

“Billy el niño” fue Policía Nacional de 1969 a 1982, año en que dejó el cuerpo para hacerse Jefe de Seguridad de Renault España. Su historial en la Dirección General de Seguridad, en la Brigada Político-Social durante el franquismo, y como agente de la Comisaria General de Información al frente de la lucha contra el GRAPO durante la democracia, es de sobra conocido. Y pese a ello, o quizás como consecuencia de ello, contaba con cuatro medallas al Mérito Policial concedidas entre 1977 y 1982, es decir durante la democracia.

De modo que este supuesto “torturador” lo FUE porque es de suponer que en sus interrogatorios repartiera algunas “yoyas” a los detenidos en la DGS, pero nadie ha podido probar ningún asesinato del que fuera responsable. Y eso durante el franquismo.

Las medallas que pidieron que se le retiraran, le fueron concedidas durante la democracia por su lucha contra el GRAPO, no durante el franquismo.  A lo mejor es que hay a quien le molesta que se luchara contra el GRAPO, igual es eso.

El caso es que toda la turbina mediática progre hizo de este policía una especie de monstruo torturador sanguinario, pero al que no le han podido probar ningún asesinato, y cuyas medallas le fueron concedidas durante la democracia por su lucha contra el GRAPO. Y a la vez, Otegi es “un hombre de paz”, el papá de Pablo Iglesias no fue nunca un terrorista pese a haber pertenecido a la banda terrorista del FRAP, Bildu son unos buenos chicos porque ya han dejado las armas, y a Santiago Carrillo, el genocida de Paracuellos, se le hacen todo tipo de homenajes oficiales por parte del régimen.

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Y es que todo es hipocresía en la democracia.

Autor

REDACCIÓN