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La fábrica valenciana tenía en vigor desde el mes de marzo un ERTE prorrogado inicialmente hasta el 31 de julio debido a la inestabilidad del mercado. No obstante, a finales de julio, la dirección comunicó la prórroga hasta el 31 de octubre ante la bajada «sustancial» de los programas de producción de vehículos previsto por Ford España debido a la escasez de semiconductores que se iniciaron en diciembre.

Finalmente, Ford ha renunciado a las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC). Esto se debe a que la empresa estadounidense ha renovado su ciclo de producción global y tras asumir retrasos en estos planes, ha asegurado que no puede aprovechar las ayudas estatales. 

«Recientemente revisamos nuestras previsiones para Europa, que introducen un retraso en nuestros planes de producción para España, lo que significa que no podemos aprovechar el programa de financiación Perte«, ha señalado la compañía al respecto.

El grupo estadounidense era una de las más beneficiadas tras obtener un 15% del total asignado en primera instancia, unos 106,34 millones de euros. La compañía ha reiterado su compromiso con la planta valenciana, reconociendo que las operaciones en España “siguen siendo una parte fundamental de la estrategia para Europa”,. 

Ford también ha anunciado que trabajará junto al Gobierno central y la Generalitat Valenciana para buscar oportunidades de financiación adicionales en el futuro. Fuentes del Gobierno valenciano han señalado que la planta mantiene todos sus compromisos de futuro, ya que es “un cambio en sus plazos, no en sus planes”, incidiendo en que mantienen todo el apoyo para esa transformación.

Autor

REDACCIÓN