19/05/2024 06:55
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Una vez más, Sánchez ha jugado al trile. Ahora acaba de hacerlo con la Corona, con los del proceso y con el Tribunal Supremo.

¿Dónde esconde Sánchez la bolita bajo el vasito?

Sánchez es un malo ladino, astuto, creativo. En una misma jugada de trilerismo va a entretener a los de “la mesa” durante meses, ha desprestigiado y desgastado a la Corona y ha ninguneado al Tribunal Supremo.

El trilero en cuestión sólo busca tiempo, moncloar hasta acabar la legislatura y quién sabe después si jugará otra partida con su bolita y sus tres vasitos.

Los de “la mesa”, con Sánchez, lo llevan claro: Así pasen cien años seguirán igual, en el punto de partida…Esa mesa es una estafa, un engaño, un enredo.

El tribunal Supremo también conoce ya a qué a tenerse. Juzgar y sentenciar de aquí en adelante bajo una óptica política que nada tiene que ver con la justicia.

Por su parte, el Rey está tocado. Otra encerrona, digo estocada, más de Sánchez y el desprestigio de la Corona será total.

De formar un Consejo de Ministros de incapaces e indocumentados, banda como nunca se vio en España, Sánchez sobrevive gracias al único don a la vista que posee: Ser un maestro consumado en el trilerismo político.

Yo, en todo este hacer de baja política, política rastrera, política española, política gubernamental, política sanchista…siempre pienso en los cuerpos y fuerzas de seguridad que se enfrentaron a los golfos aquellos en las calles de Cataluña. Hombres que se jugaron literalmente la vida sorteado adoquines que volaban por doquier sin que su heroísmo haya servido absolutamente para nada. A esto no hay derecho.

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Yo, en todo este hacer política socialista y podemita, baja política se entiende…también pienso en los magistrados del Tribunal Supremo que hicieron su trabajo honradamente condenando a los sublevados.

Me causa perplejidad cómo un sujeto, el tal Sánchez, tiene capacidad y autonomía para reírse de policías, guardias civiles, magistrados del Supremo y ciudadanía de bien.

Claro que nos esperan días de gloria viendo cómo el trilero de Sánchez torea, banderillea y burla a los de “la mesa”. Ahí lo lleváis, indepes, todo vuestro ese peaso de artista de la bolita y los vasitos. Apañao vais. Contad, contad los días, las semanas, los meses, los años…porque con Sánchez siempre estaréis en el punto de partida. Je, je y requetejé: ¡Cómo me lo voy a pasar cuando vuelva el pieza de sus inmerecidas vacaciones en el mar! (El pieza es Sánchez)