21/11/2024 19:47
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Mi amigo, compañero y admirado Eduardo García Serrano (ya es curioso que su padre, el grandísimo Rafael García Serrano, también fuera mi amigo, compañero (en el diario «Arriba») y admirado antecesor como Director de «Pyresa») nos ha descrito en uno de los brillantes artículos que escribe para este «Correo de España», tan valiente como perseguido, a la «Hiena comunista» de Aguilar de la Frontera (Córdoba) que se ha cargado la Cruz de la Plaza de su pueblo y la ha arrojado a un contenedor de la basura… con tal pasión y rabia cristiana que al lector al terminar de leer  se le despierta el instinto de autodefensa y le dan ganas de coger el fusil y echarse al monte. para defender su vida  de tal fiera salvaje y carroñera.
            Pero, hoy,  me van a permitir, y así se lo ruego también a mi amigo, compañero y admirado Eduardo, que antes de dar mi opinión sobre esa «Hiena comunista» que él ha fotografiado, les hable de una obrita de teatro que escribí ha tiempo  (y que como tantas más siguen en el baúl de mis recuerdos sin estrenar) y que llamé «Las hienas cobardes», porque desde entonces tuve que estudiar y familiarizarme  con los distintos  tipos y familias de  «»Hyaenidae» («Hienidos») que existen en la Naturaleza y que son más antiguas que el hombre.
             Verán, todas las hienas del mundo están encuadradas en cuatro familias: la «Hiena manchada», la «hiena rayada», la «hiena moteada» y la «hiena marrón» (y ya ven que, oficialmente y para el agit-pro»  no existen las «hienas comunistas»)… y cada una  con sus características o cualidades muy señaladas. Naturalmente, aquí, y por limitación de espacio, no voy a hablar de sus cualidades físicas, ni de sus hábitos de defensa y ataque, pero sí de sus semejanzas con el hombre.

             Las primeras, por antigüedad, son las «Hienas manchadas», o sea, aquellas que no se conforman con el habitat que tienen sino que quieren el de las otras y por conseguirlo roban o matan. Las segundas, originarias del Asia Central y ahora africanas, son las «Hienas rayadas», que son las que haciéndose pasar por «multiculturales», «plurilingúes» o «parentales» roban la caza del cazador. O sea, que quieren el poder, pero no luchan por él, sino que se lo arrebatan a quien lo ha conquistado… Y están las «Hienas moteadas», las más perseguidas por el hombre, porque su debilidad de caza son los rebaños camperos, aunque son tan sabias que nunca atacan solas sino en grupos (mínimo 4) y además cuando el hombre está solo, pues saben que el ·»Homo sapiens» sólo es valiente cuando está agrupado… y, por último están las » Hienas marrón o pardas» (Hyaena brunnea) ; las más abundantes en las Españas de ayer y de hoy, y las que mejor saben vivir o convivir con el hombre y con los perros. Saben ser, a veces,  como corderos y si se ven en minoría no atacan y huyen. ¡Ay, pero si tienen hambre y se ven fuertes se vuelven más peligrosas que los lobos y hasta los leones!. No cazan, son las más carroñeras.

                 Sin embargo, hay un tipo de hiena no encuadrado oficialmente por los zoologos, ni por los veterinarios, que fueron, precisamente, las que me motivaron a escribir mi obra de teatro: LAS  HIENAS COBARDES. O sea, las que no dan la cara o se esconden detrás del que la da. Las que huyen, abandonando, incluso a sus crías, en cuanto ven peligro. Son las que lloran y se lamentan y piden a gritos que las defiendan, las que ven cómo se apoderan de su habitat y no lo defienden, las que ven cómo devoran a sus crías y agachan la cabeza… en fin, son las hienas que nos rodean y que se escudan en la moderación. Son, simplemente, cobardes.
                   Pues bien, tras leer el fenomenal artículo de mi amigo, compañero y admirado Eduardo García Serrano, sobre «La hiena comunista» de Aguilar de la Frontera, me quedé, primero, anonadado, por saber que puedan existir tipos o tipas como la descrita, pero también rebelde, pues de inmediato me dije a mí mismo: bien, y si a esa Alcaldesa que ha derribado la Cruz y la ha tirado a la basura se la puede calificar de «Hiena comunista», sabiendo que no hacía otra cosa que llevar a la práctica lo que es el comunismo (de momento la cruz, mañana ya se sabe, la checa y el paseo)… ¿cómo llamar a esas gentes de derechas y a esos concejales del  PP que se quedaron en sus casas y bajando las persianas para no ver el «atentado» contra su fé y sus principios?¿ como llamar a esas gentes de la Derecha española que no se inmutan por lo que están haciendo con España (impunemente) e incluso siguen votándoles?…¿Y los curas? ¿dónde estaban y qué han hecho por evitar el atentado los párrocos y los sacerdotes de Nuestra Señora del Carmen, de Nuestra Señora de Soterraño, de las iglesias de la Veracruz, de las Carmelitas Descalzas del convento de San José y de San Roque?… ¿qué está haciendo la Iglesia para evitar la comunistización de España?, Porque lo curioso es que los comunistas tienen 9 concejales y la Alcaldía y los del PP tienen 2 en el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera.

                   SÍ, esas gentes son las que el cardenal Segura definió como «las hienas cobardes» y para mí, querido Eduardo, son  más dañinas, más rastreras, mános carroñeras (porque se alimentan de muertos) y más dignas de un artículo tuyo que las mismísimas «hienas comunistas», ya que esas  tiren y pisoteen cruces o quemen iglesias no  nos debe alarmar, pues ya sabemos lo que son, pero que los «nuestros» callen y se escondan, o nieguen tres veces a Cristo, si alguien les llama «facha» o «fascista»… ¡¡¡o franquista!!! … eso sí nos debe preocupar… y más cuando sabemos que son mayoría.

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                   Por cierto, que acabo de descubrir y ver una película sobre «LOS ÚLTIMOS DÍAS» de Alfonso XIII en España que os aconsejo que veáis  (está en Google gratis)

porque el Rey ya en Cartagena se pregunta ¿y dónde están los monárquicos que tanto me aplaudían?… lo que yo me pregunto a diario ¿y dónde están hoy los franquistas de ayer? ¿y dónde los obispos que cantaban el Cara al Sol brazo en alto?… Y luego se quejarán de los Paracuellos y los paseos. ¿Una Cruz derribada? ¿y qué es eso para lo que se nos viene encima?

                  SÍ, las hienas serán esa Alcaldesa y los suyos, pero la «carroña» son los concejales del PP y sus votantes que no son capaces de defender su fe, sus ideas y sus principios.
                  Y termino. Eduardo, enhorabuena. Dios no puede abandonar a España.

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.