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Me estoy refiriendo a lo que ocurre día tras día en la calle Ferraz frente a la Sede del Partido Socialista en Madrid: a esa “prueba inesperada del despertar de España”. Es sabido que, cuando eso ocurre, lo suele hacer invocando a María y pidiendo ayuda a su divino Hijo. Por eso mientras todo parece indicar que nuestra Fe agoniza, ver a nuestros compatriotas rezar el santo rosario en la calle es una señal de positiva que despierta ilusión.
Toda mi vida he tenido por norma no fiarme en exceso de quienes proclaman su amor a España y olvidan que la Fe siempre ha sido el motor principal de su energía en el combate. Todas las grandes gestas españolas –únicas en la Historia universal—se realizaron a la sombra de la Cruz y frecuentemente arrodillados. Lo reconocen así hasta los agnósticos.
Por eso, ver estos días a quienes combaten “al Dr. Sánchez” –como le llama siempre, con fina sorna, al inquilino de la Moncloa, un conocido y excelente escritor -.- rezando a la puerta de la sede socialista me ha convencido de que ahora vamos en serio y que el pueblo español ya no cejará en el logro de su objetivo hasta que el mayor embustero de la Historia haya tomado su último “falcón”, para largarse a Nueva Zelanda.
Tengo muy bien grabado en la mente aquel espíritu religioso que vivió España durante la Cruzada y durante los años siguientes a la Victoria y cabe deducir que el espectáculo de Ferraz es una prueba de que nuestra Patria ha comenzado a despertarse.
La segunda prueba de lo mismo, la tenemos en la reacción de los hijos de Satanás cuyo odio a nuestra religión se manifiesta con nuevo furor. Acabo de leer que “tres de cada cuatro ataques por motivo religiosos” van dirigidos contra los católicos y la Iglesia de Cristo.
Consideremos ahora que es fácil descubrir varios tipos de combatientes en la lucha contra la Religión, que es la forma de mostrar aversión al Creador y Padre de todos los hombres. En primer lugar nos topamos con los furiosos o rabiosos, que demuestran su locura auto convenciéndose de que pueden vencer a Dios. Son los más desgraciados pues su orgullo les impide ver que su locura no tiene sentido, por lo cual es muy difícil que lleguen a ver claro y, consecuentemente, mueren en pecado los desgraciados.
Insisto en que estos “furiosos” guerrean a muerte contra la Iglesia de Cristo y España, pero una segunda clase constituida por la gran mayoría de enemigos de nuestra Fe que combaten en el Ejercito de la Sinagoga de Satanás y que son víctimas de su ignorancia. Se han apuntado en el ejército de del mal por tener malos maestros, Nadie les hizo ver con claridad la bondad de Dios y sí tuvieron abundantes maestros de todos los vicios, Y, éstos conducen infaliblemente un odio absurdo a la Sabiduría y a la Verdad., o sea, a la Ciudad del mal, enemiga mortal de la Ciudad de Dios.
Por supuesto todo es mucho más complejo pero el resumen vale. Y así se explica la nueva ola de atentados contra la Iglesia Católica de gente que, por otra parte, han defendido buenas causas durante algún tiempo –o mucho tiempo—pero carecen de verdaderos fundamentos. Sólo quienes hemos tenido excelentes maestros valoramos la importancia de los mismos. De ahí que yo no cese de agradecer esa gracia de Dios que consolidó los cimientos de mi Fe.
Me ha movido a escribir este artículo la noticia sobre un excelente comunicador pero que cojea por la escasez de verdadera formación religiosa aunque conoce como pocos la doctrina católica y la ha defendido muchas veces con acierto y como esencial para entender la esencia de la Hispanidad. Es una triste notica porque a Federico Jiménez Losantos, le han escuchado con agrado muchos españoles por su lucha contra los separatistas y en defensa de España. Yo mismo lo hice durante algún tiempo, disimulando y excusándole por sus carencias, que eran evidentes pues él mismo las exhibía con satisfacción.
Este es el caso típico de quienes “son víctimas en la adolescencia y juventud de maestros ‘aparentemente brillantes’ ” pero sin verdaderos fundamentos. Los tales muestran su inseguridad evidente respecto al “sentido de la vida”.
Federico supo sacudirse algunos errores asimilados como consecuencia del prestigio de los docentes que lo formaban –su comunismo, por ejemplo -pero no ha logrado entender la esencia del Catolicismo. (Lo que de por sí es un fallo difícil de reparar)
Por eso no es de extrañar que quien es alma de “Es Radio” meta la pata aconsejando a quienes rezan en la calle Ferraz, cesar en sus oraciones en la calle y hacerlo a escondidas y en su casa…
¡No, señor Jiménez Losantos!, a Nuestro Señor le podemos y debemos rezar en cualquier sitio porque es el Creador y Dueño absoluto de todo cuanto existe. Y nada escapa a su dominio. Por otra parte en vez de seguir equivocándose sea consecuente con los conocimientos del dogma, la moral y el culto católicos, que usted posee y actúe con lógica, alegrándose de ver que hay españoles fieles a las creencias de sus antepasados y los imitan. Y no descuide el consejo de un gran santo que repetía una gran verdad: “La oración es útil para todo”. Si lo sigue, no se arrepentirá.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.
Al odiador madrugador se le ve su origen y formación totalitario+comunista.