19/05/2024 08:05
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En primer lugar, delincuencia intelectual. La teoría microbiana de la enfermedad es falsa, falsísima desde su misma raíz. Primero, bacterias, grandes “culpables”. Desde algunas décadas, virus. Ambos, bacterias y virus, carecen de capacidad infectiva. La viga maestra de la calandraca pangolinera por los suelos. Ergo, poco más que agregar.

El inexistente SARS-CoV-2 no ha provocado ninguna muerte

Y cuando sale triunfante el falsaria teoría – repito, tan solo refutable teoría – microbiana de la enfermedad, ignoran deliberadamente otras opciones terapéuticas (ozonoterapia, dióxido de cloro, ivermectina…), presuponiendo (en mi caso, lo niego) que el inexistente SARS-CoV-2 sea el causante de una fantasmal denominada covid-19. Y la “vacuna”, la única y salvífica “solución” (final, imagino).

Como siempre ocurre, no fue virus que no existe. Fue descomunal farsa: secuestro de todas las enfermedades respiratorias, incluida la gripe estacional, a las que rebautizaron como covid. Y, en un porcentaje de casos (del orden de un 15%), como siempre, no fue un virus. No fue el poliovirus, idiota, fue el letal DDT. Como tampoco fue el inexistente VIH el causante del Sida. Fueron atroces tóxicos (incluidos, tantas veces, “terapéuticos” farmacos), y mierdas vacuneras previas. No el inexistente sars, obvio. Síndrome, pues.

Todo el horror de la vacuna clásica

Y ahí otra de las claves, tantos eludiendo el espeluznante asunto: las vacunas «clásicas». Siempre fueron atroces. No lo digo solo yo, lo dicen los oficialísimos y megacorruptos y yanquis CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, siglas del inglés). Lo que contiene una kakuna clásica. Grosso modo, sucinta enumeración.

Formaldehído/Formalina (Veneno sistemático altamente tóxico y carcinógeno). Betapropiolactona( Producto químico tóxico y carcinógeno. Puede causar la muerte/lesiones permanentes tras una exposición muy breve a pequeñas cantidades. Producto químico corrosivo). Bromuro de hexadeciltrimetilamonio(Puede provocar daños en el hígado, el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central. Puede causar efectos reproductivos y defectos de nacimiento).

Continúo. Hidróxido de aluminio, fosfato de aluminio y sales de aluminio (Neurotoxina. Conlleva el riesgo de inflamación/inflamación cerebral a largo plazo, trastornos neurológicos, enfermedades autoinmunes, Alzheimer, demencia y autismo. Penetra en el cerebro donde persiste indefinidamente). Timerosal- Mercurio (Atroz neurotoxina. Induce daño celular, reduce la actividad de oxidación-reducción, degeneración celular y muerte celular. Relacionado con trastornos neurológicos, Alzheimer, demencia y autismo). Polisorbatos 80 y 20 (Traspasan la barrera hematoencefálica y lleva consigo aluminio, timerosal y virus; permitiendo su directa entrada en el cerebro). Glutaraldehído (Producto químico tóxico utilizado como desinfectante para equipos médicos sensibles al calor).

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Prosigo: Suero bovino fetal (Recogido de fetos bovinos, vacas preferentemente, tomados de vacas preñadas antes del sacrificio). Células de fibroblastos diploides humanos: células fetales abortadas (El ADN extraño posee la capacidad de interactuar con el nuestro). Células de riñón de mono verde africano (pueden ser portadoras del virus cancerígeno SV-40 que ya ha contaminado a unos 30 millones de estadounidenses). Acetona (Puede causar daños en los riñones, el hígado y los nervios). E.Coli (Sí, leíste muy bien). ADN del circovirus porcino tipo 1. Y cultivos de células pulmonares embrionarias humanas (procedentes de fetos abortados)…Palabrita de los oficialísimos CDC estadounidenses.

Timovacunas covid: manipulación genética y tecnológica

Además de todos los ingredientes anteriores (de los que solo he seleccionado unos poquitos; en la web de los CDC pueden proseguir auscultando el horror vacunero «clásico»), agreguemos. Despiadada vuelta de tuerca.

Explícito reconocimiento de que son explícita manipulación genética. «Terapia» génica, eufemismo. Traducción: la timovacuna covid está alterando tu sacrosanto ADN. Moderna, uno de los machos alfa de la FARMAFIA, admitiendo con un par que la timovacuna es «reprogramación tecnológica» de los timochutados. Síntesis: «nuevo sistema operativo» creado para reprogramar tecnológicamente a los seres humanos y hackear (piratear, modificar, destruir…) todas y cada una de sus funciones biológicas.

Timovacunas covid: destrozos de todo tipo en tu organismo

Timovacunas, reconocido por la FDA yanqui, causando innúmeros destrozos de todo tipo. Timovacuna causando hondos menoscabos neurologicos, por ejemplo.  Y cardiacos, inmunitarios, reproductivos (hacia la esterilidad). Por supuesto, más de un 80 por cierto de abortos espontáneos. Además de plurales cánceres, surgimiento y agravamiento. Y, objetivo admitido por Pfizer, joya de la corona: súbitos fallecimientos.

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Timovacunas covid: priones, spike, grafeno, parásitos…y algo peor

Sin olvidar a los priones, encefalopía espongiforme. Acertaron: timovacunado, eres una vaca «loca» mutante. Perfectamente prescindible. Y qué decir del arma bioterrorista Espiga. O Espícula. O Spike. Como prefieran. Con tal arma, según Pfizer, los timovacunados propagando partículas infecciosas que pueden contagiar a los no timovacunados.

Y, claro, el deletéreo óxido de grafeno, con sus nanotubos dentro de la timovacuna. Pululando tantas patentes sobre el asunto, incluidas chinas. El informe concluyente del doctor Campra: óxido de grafeno en todas las timovacunas. Su ínsita letalidad.

Y cuatro parásitos encontrados en los viales de las timovacunas covidiotas. Y, con Campra, intentando encontrar, dentro del caballo de Troya que representan las timovacunas, el “eslabón perdido”: algo todavía peor, y más allá, que proporcione la armazón y el “sentido” final maltusiano/genocida a las timovacunas covid.

La timovacuna transformándote en un semoviente bluetooth, vinculado a la red 5-G, como emisor y receptor. Antena 5-G y ente mutante, pues. Inquietante y verosímil, muy hipótesis: Mente colmena, pues, el control remoto de tu cerebro. Con chip. O sin él. En fin.

 

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.