Desmontando a la Izquierda. Por Teodoro Del Valle

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El gobierno Social-comunista con el apoyo de los nacionalistas, viene promoviendo una serie de medidas fiscales. Todas ellas encaminadas a subir impuestos, nunca a reducir gastos. Para ello, hay una serie de decisiones políticas:

1.- Los independentistas y la izquierda acusan a la Comunidad de Madrid de «Dumping fiscal». O sea, la competencia que las distintas Comunidades hacen para atraer a las sedes sociales de las empresas, a base de manipular algunos impuestos que tienen competencias. Así la Comunidad de Madrid, ha bajado el Impuesto de Patrimonio (Popularmente conocido como el impuesto a la grandes fortunas) y el impuesto de Sucesiones y Donaciones, para descendientes directos. Por cierto algún hijo de Pujol tiene su residencia fiscal aquí, será por «la pela es la pela». Fijémonos en los independentistas catalanes, en su plan de construcción de una inexistente República Catalana, no dudan en crear embajadas en todo el mundo, gastar ingentes cantidades de dinero en el proceso de «normalización lingüística» (Es decir, la imposición del catalán como lengua vehicular en Cataluña, marginando totalmente al Castellano). A parte de gastar también, bastante dinero en medios de comunicación, todavía más apesebrados que en el resto de España; que ya es decir. Por ejemplo han creado el CAC (El Consejo Audiovisual de Cataluña). Los comisarios políticos actuales de los nacionalistas en materia de comunicación. Recuerdo los bonos patrióticos de Cataluña, que estaban respaldados por el Estado Español, pese a tener una solvencia de bono basura (actualmente Ba2 de calificación). Dichos bonos se pagaron con el fondo de dinero del rescate que el Gobierno de España destina para dar liquidez a las Comunidades autónomas (FLA), se llevó el 34 % del dinero para todo el Estado; cuando le correspondería un 16,30%, por población. Encima, aguantamos: «España nos roba», cuando es justamente al contrario, los independentistas «Nos roban». Por todo ello, le recordaría a los secesionistas catalanes, mejoren ustedes su penosa gestión, abandonen la creación de sus chiringuitos nacionalistas dentro y fuera de Cataluña para centrarse en los problemas reales de los españoles residentes en Cataluña.

A parte, los nacionalistas catalanes respaldados por la izquierda española avalan que se hagan concesiones permanentes a estos enemigos del conjunto de la Nación. Los golpistas catalanes quieren una independencia subvencionada, es decir, quieren ser independientes pero manteniendo un mercado cautivo del resto de España. Por ejemplo, hay dos comarcas de España que fabrican un cava, que le está haciendo competencia al cava catalán. Para ello, pese a la demanda de nuevas tierras sembradas con la variedad de vides para producir más cava de la comarca de Tierra de Barros en Extremadura y la comarca de Requena, en la Comunidad Valencia. Los presidentes de ambas comunidades, solicitaron el mayor aumento de hectáreas al Ministerio de Agricultura. Pero el Consejo de Regulación del cava, situado en no consintieron dicho aumento y, solo aprobaron un cantidad, casi testimonial. Con lo cual consiguen paralizar inversiones, empleo, en suma riqueza para otras zonas de España.

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2.- En España, todos somos fiscalmente iguales para la Agencia tributario, salvo que sea español de las tres provincias vascas o Navarra. Puesto que la Constitución Española, reconoce la singularidad fiscal. Esto viene de la última guerra carlista (1878). A partir de ahí, algo que era provisional hasta han conseguido que, injustamente, lo reconozca la Constitución. Este cupo vasco y navarro, consiste en que las Haciendas forales recaudan los impuestos en esas regiones españolas y luego pagan, «el cupo» por los servicios que presta el gobierno central en esas regiones. Este es un sistema muy peculiar, puesto que ningún región del mundo tiene este sistema de recaudación. Y encima, los nacionalistas, aprovechan para sangran más aún al Estado, con la necesidad de los votos en el Congreso de los diputados. Con el dinero de este expolio del resto de España, lo utilizan para pagar unos sueldos más altos, por ejemplo a la Ertzaina cobra sobre 1.800€ (cantidad similar cobra los Mozos de escuadra ), recién salido de la Academia. Un miembro de la policía Nacional cobra sobre 1.500 € y un Guardia civil sobre 1.450€, al ser nombrado en el cargo. Naturalmente, el gobierno Social-comunista y resto de nacionalista, no alzan la voz, para una reforma constitucional en la que todos los españoles seamos iguales ante la ley y no haya privilegios por tener un Rh- o recoger las nueces que otros agitan.

3.- El gobierno social-comunista no hace otra labor, más que subir impuestos, jamás reducir los gastos del Estado. Los últimos en subir: plásticos, bebidas azucaradas y la luz, nada menos que un 44% (un expolio). Todo esto conlleva, que el día de la liberalización fiscal para el español medio (día en el que la suma de todos los impuestos que pagamos: cotizaciones sociales, IRPF, IVA, impuestos carburantes, IBI, impuesto circulación, etc), para el 2.021 finalizará el próximo 30 de Junio. O sea, que estaremos trabajando de media 178 días, solo para pagar impuestos de todo tipo. Encima, este lamentable gobierno ha subido en 5 días mas este año con respecto al anterior y, naturalmente, con la cantidad de chiringuitos nacionalistas extras que hay en Cataluña, será más tarde el día de liberalización fiscal allí, el próximo 4 de Julio.

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Ahora, que estamos haciendo la declaración de la renta; es momento en el que nos demos cuenta cuánto pagamos y los servicios que recibimos a cambio. Cuando los españoles hemos padecido la Pandemia del Covid-19, con la crisis sanitaria y económica (de las peores gestiones del mundo, la hemos padecido los españoles), por el confinamiento. Nos hemos dado cuenta que el Estado no ha estado a la altura, tanto: la Sanidad, como el antiguo INEM (instituto Nacional de Empleo, hoy transferido a las Autonomías), el trozeamiento absurdo en 17 taifas autonómicas, etc. Cuando los españoles hemos necesitado servicios médicos, el cobro de un Erte, al cual nos obligaba el Gobierno, entre otros servicios, El Estado no ha dado un servicio a la altura que el pueblo exigía y al cual debería tener derecho.