Getting your Trinity Audio player ready...
|
[El cine español que se rodó entre 1939 y 1975 está considerado el patito feo de nuestra cultura exclusivamente por motivos políticos. Causas gubernamentales impulsadas por un grupo de buenistas que pretenden cambiar, revisar y borrar parte de nuestra historia a su antojo. Dejando a un lado los títulos que filmaron cineastas tan famosos como Luis Buñuel, Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga en los años 50 y 60, que tanto éxito tuvieron a nivel internacional, la mayoría del resto de películas rodadas durante este periodo histórico están injustamente infravaloradas, desconsideradas y despreciadas por muchos críticos, ocultas en el rincón del olvido como si a algunos les diera vergüenza que vean la luz, desconocidas por el público actual cuando la mayoría de ellas tuvieron un éxito arrollador en el momento de su estreno.
En El cine español durante la era de Franco 1939-1975 Fernando Alonso Barahona rompe una lanza a favor de la mejor y más fructífera etapa de nuestro cine (según mi opinión). Su empeño por estudiar, investigar y analizar, hasta el más mínimo detalle, todos los elementos que forman parte de esta etapa cinematográfica es digno de elogio y admiración. Asimismo hay que quitarse el sombrero ante Snd Editores por apostar tan fuerte por un trabajo de estas características.
Fernando ha hecho todo lo posible para que este libro vea la luz, un libro destinado a ser una obra de referencia por su defensa sabia del legado artístico y cultural de nuestro cine, tantas veces maltratado por críticos cegados por sus ideologías políticas o, simplemente, por su ignorancia. En estos tiempos en los que abundan las cabezas huecas, pero rebosantes de soberbia, que cuando no saben el porqué de las cosas, se lo inventan, sin molestarse en comprobar la veracidad de lo que predican. Se tratan de personas que tienen el ego tan encumbrado que nos dan sus opiniones como si fueran verdades absolutas.
El cine español durante la era de Franco 1939-1975 logra condensar casi cuarenta años de cine para arrojar luz sobre una evolución histórica que, contra lo que se suele suponer, no estuvo aislada de los modernos procesos culturales ligados a la aparición de la sociedad de masas, unas veces para acogerlos y otras, también hay que decirlo, para rechazarlos.
Como es lógico, una historia cultural del cine significa establecer conexiones de esa industria con las otras manifestaciones artísticas, de las que se alimenta y a las que alimenta, de modo que el libro nos revela las profundas interrelaciones entre ellas y también entre lo que se ha venido considerando alta cultura (la que tiene más prestigio) y cultura popular (mucho peor considera que la anterior), no siempre fáciles de dividir en el terreno cinematográfico.
Todas estas cuestiones tan trascendentales son explicadas con un lenguaje claro, sencillo y directo para que cualquier tipo de lector lo pueda entender. Estos son los valores principales de la obra: su amenidad y un claro espíritu pedagógico, con abundantes ejemplos e ilustraciones fotográficas de algunas de las películas analizadas, que no hace más que alimentarnos las ganas de revisar un cine español que les va a deparar sorpresas gratas a los que saben mirar sin los prejuicios que imperan en nuestra sociedad.
Lectores flexibles y transigentes con los demás, al margen de sus ideas y opiniones, que tienen un interés real por aprender y experimentar cosas nuevas, siempre dispuestos a hacer o ver las cosas de una manera lo más objetiva e imparcial posible.
El cine español en la era de Franco 1939-1975 es una obra que te va a proporcionar un punto de vista completamente diferente a todo lo que has visto hasta el momento sobre unas películas, directores, actores, actrices y guionistas que, a pesar de ser muy queridos por el público de la posguerra, han tenido que soportar injustamente el desprestigio y, en muchos casos, toda serie de humillaciones por pertenecer a este periodo cinematográfico.
Cuando te adentres en sus páginas descubrirás una etapa del cine español plagada de obras maestras desconocidas por la mayoría de los espectadores. También serás testigo de los inicios de actores y actrices como José Luis López Vázquez, Alfredo Landa (creador de un nuevo género cinematográfico llamado el landismo), José Sacristán, Concha Velasco, Ana Belén o Carmen Maura que fueron fundamentales en el cine de la Transición.
La presentación del libro va a tener lugar el jueves 28 de abril a las 19:30 horas en Espacio Ardemans en la Calle Ardemans, 66 de Madrid.
Fernando Alonso Barahona es un escritor y analista cinematográfico (de los más prestigiosos que tenemos en España) al que le gustaría dejar una huella profunda en el recuerdo de sus lectores y cuyo reto literario principal es siempre la siguiente obra. Tener una carrera profesional tan larga le ha permitido publicar más de 40 libros (la mayoría de cine, aunque también ha cultivado la novela, la poesía y el teatro con igual fortuna), además de haber participado en un sinfín de obras colectivas. En su fructífera y prestigiosa bibliografía destacan las obras que le ha dedicado a actores tan importantes en la historia del cine como John Wayne, Charlton Heston (con quien estuvo manteniendo correspondencia durante muchos años) y Sean Connery. En esta entrevista vas a descubrir a un autor infatigable que no descansa en su afán de estudiar, investigar y analizar, sin dejarse ningún detalle por el camino, todas las piezas que forman parte de la cultura].
Pregunta. ¿Qué te motivó a escribir este libro sobre el cine español de la posguerra española?
Respuesta. En los años noventa ya había tenido la ocasión de publicar dos ensayos históricos sobre el cine en España: Biografía del cine español (CILEH, 1992) y Las mentiras sobre el cine español (Royal Books, 1995, en colaboración con Luis Pérez Bastias). Ahora vivimos un momento de inestabilidad cultural, de presuntas memorias históricas que poco tienen que ver con la realidad. Me parece fundamental que el cinéfilo español pueda descubrir docenas de joyas ocultas de nuestro cine, algunas famosas y manipuladas, otras que lo fueron en su momento, pero se ocultan en las historia convencionales y unas terceras –finalmente– que serán auténticos descubrimientos.
P. Resúmenos los conceptos fundamentales de El cine español en la era de Franco 1939-1975.
R. En la introducción del libro lo explico. Entre los núcleos esenciales destacaría: El cine español de esta época no fue industrialmente raquítico (más allá de su dificultades y penurias comunes a muchos otros países, a excepción de Hollywood y durante algunas etapas de Gran Bretaña). El cine español no fue dirigido culturalmente más que en escasa medida, apenas hubo películas oficiales, y más bien se trató de hacer un cine pegado a los gustos del público. En el cine español hubo muchas excepciones a lo que podríamos llamar cine medio, películas malditas, de culto, sorprendentes… Demasiadas para ser una excepción. En el libro hablamos de todas, desde Surcos a El inquilino, pasando por Rojo y negro, Camarote de lujo, Tristana, La caza, Ana y los lobos, Nada, El camino, La herida luminosa, A tiro limpio, Verde doncella, Nunca pasa nada, El verdugo, El pisito, Diferente, El extraño viaje, El mundo sigue, Mi querida señorita, El bosque del lobo, El cebo, Furtivos… Todo ello desmiente la uniformidad del cine español, la sensación de ahogo o angustia que algunos describen. Muy al contrario las revistas y reportajes de la época muestras a actrices, actores encantados por el estrellato, a directores en plena producción. Y durante muchos años el cine español, con sus altibajos, fue amado por el público.
P. ¿Tienes previsto escribir una segunda parte de este libro que llegue hasta nuestros días?
R. De momento no está previsto, aunque en mi blog ya publiqué un estudio sobre el cine español contemporáneo. Tal vez pueda ser el germen de un futuro libro.
P. ¿Estás de acuerdo conmigo en que esta es la mejor etapa de la historia de nuestro cine?
R. En general, sí .El cine español de este periodo 1939-1975 ha producido un puñado de cineastas y otro –no pequeño– de obras a la altura de cualquier otra cinematografía. Desde luego la edad de oro de Hollywood (1924-1964 ) está por encima de cualquier otra creación. Pero el cine español fue digno, interesante, cercano al público y pese a sus múltiples dificultades, caídas u obstáculos de todo tipo, incluidos los derivados de la censura y la política, resulta esencial para comprender la sociedad de su tiempo. Por supuesto hay grandes películas y directores posteriores (ahí está José Luis Garci sin ir más lejos) además de la continuidad de todos los que iniciaron su carrera en los años setenta. El cine español pese a todo tiene mucho más interés del que algunos piensan. Y ha sido y es en todas las épocas, incluida la actual. Por eso apena que de vez en cuando algunos cineastas politicen el arte y lleguen a rechazar o despreciar a la mitad –como mínimo– de su público. Es algo ciertamente incomprensible.
Presentación del libro «El cine español en la era de Franco» de Fernando Alonso Barahona
P. Ya que has hablado de ella, ¿qué papel jugó la censura en el cine de aquella época?
R. La censura en el cine español tuvo rasgos absurdos y por supuesto ridículos en muchos detalles. La censura no debe existir más allá de lo que establezca el Código Penal sobre las injurias y calumnias. Hoy la corrección política quiere censurar el cine del pasado, incluso obras maestras del arte. La censura política existió en España, y en medio mundo, aparte de que ninguna cinematografía ha permitido determinados ataques a la política esencial de cada momento histórico. La censura en España, contenidos políticos aparte, siguió las líneas maestras del código Hays en Estados Unidos. Y no hay que olvidar que todos los grandes de la época dorada de Hollywood trabajaron con ese código, por lo menos, hasta 1960. Curiosamente, cuando el código dejo de aplicarse el cine lejos de mejorar empeoró. Naturalmente que por otras causas, pero coincidieron en el tiempo.
P. ¿Qué películas nos recomendarías para entender la guerra civil y el franquismo desde una perspectiva lo más objetiva posible?
R. La guerra civil tuvo en el cine de esta época muchos más rasgos de reconciliación que en el cine reciente. Recordemos la maravillosa Los ojos perdidos (1966), de Rafael García Serrano, en la que un grupo de combatientes comentan cómo la familia se ha quebrado por la división de España y se dice explícitamente que cada uno (un padre y un hijo) lucha por la España que cree mejor. Mientras que la madre reza por los dos. También es inolvidable La fiel infantería (1960), de Pedro Lazaga, y no podemos olvidar como título emblemático, Raza (1941), de José Luis Sáenz de Heredia, o Rojo y negro (1942), de Carlos Arévalo, la historia de amor entre un comunista y una militante de Falange.
Las secuelas de la guerra aparecen en numerosas películas (no así la guerra propiamente dicha, que no fue demasiado cultivada en la pantalla) y ahí encontramos desde Carlos Saura (La prima Angélica) hasta La noche y el alba (José María Forqué), que presenta el conflicto moral y personal de dos protagonistas, cada uno de ellos en un bando diferente en la guerra. Muy dramática y espléndida es La caza (1966), de Carlos Saura. Y podríamos seguir con Murió hace quince años (1954), de Rafael Gil, Frente de Madrid (1939), de Edgar Neville o Con la vida hicieron fuego (1959), de Ana Maríscal .
P. ¿Cuáles son las mejores películas de este período?
R. En el libro hay un epílogo con casi doscientas obras de notable interés, entre ellas no pocas obras maestras. Destaquemos ahora Mi tío Jacinto, El cebo, El fantasma y doña Juanita, Huella de luz, La calle sin sol, Una mujer cualquiera, La señora de Fátima, Locura de amor, Nada, El último caballo, Raza, Historias de la radio, Los ojos dejan huella, La sirena negra, Cielo negro, Surcos, El inquilino, La herida luminosa, Los peces rojos, El lazarillo de Tormes, Cuerda de presos, Bienvenido, Míster Marshall, El verdugo, Plácido, Calle Mayor, Nunca pasa nada, Atraco a las tres, Los ojos perdidos, Camarote de lujo, El juego de la oca, La caza, Viridiana, Tristana, Proceso a Jesus, Cuando tú no estás, Antes llega la muerte, El Judas, A tiro limpio, Mi querida señorita, El extraño viaje, El mundo sigue, La gran familia, La hora incógnita, La ciudad no es para mí, La noche de Walpurgis, El bosque del lobo, El espíritu de la colmena, La residencia, Furtivos… Muchas películas, muchos cineastas.
P. ¿Qué directores, actores y actrices destacarías de aquella época?
R. Sin lugar a dudas a Rafael Gil, Luis Buñuel, Luis García Berlanga , Edgar Neville , Ladislao Vajda o José Luis Sáenz de Heredia, en primer término. Y como olvidar a Ana Mariscal, José Antonio Nieves Conde, Juan de Orduña, Carlos Serrano de Osma, Pedro Lazaga, Juan Antonio Bardem, Manuel Mur Oti, César Fernández Ardavín, José María Forqué, Manuel Summers, Mario Camus, Mariano Ozores o Fernando Fernán Gómez.
Este libro quisiera rendir, por un lado, homenaje a tantos directores, escritores, productores, actores y actrices que muchas veces, entre grandes dificultades, llevaron a buen puerto sus obras, crearon sueños e hicieron felices a la gente. No todas las películas pudieron ser buenas. Tal vez solo unas pocas alcanzaron la categoría de obra maestra, pero la mayoría se hicieron con ilusión. El trabajo glorioso del cómico, el esfuerzo del creador por contar una historia, el deseo de agradar al público. De ahí que en estas páginas no se encontraran los exabruptos o desprecios con que ciertos críticos, muchas veces mediocres, a veces sectarios y en ocasiones hasta directores de cine frustrados, han ilustrado sus presuntos acercamientos históricos.
En el texto el lector encontrará cumplida referencia de las grandes estrellas de nuestro cine, como Alfredo Mayo, Ana Mariscal, Amparo Rivelles, Antonio Casal, Antonio Vilar, Jorge Mistral, Aurora Bautista, Fernando Rey, Paco Rabal, Conchita Montenegro, Conchita Montes, Alberto Closas, Sara Montiel, Carmen Sevilla, Lola Flores, Conchita Velasco o Gracita Morales. Y, por supuesto, Alfredo Landa, José Luis López Vázquez, Paco Martínez Soria, Pepe Isbert, Manolo Morán, Paul Naschy, Raphael, Sonia Bruno, Emma Penella, Marisol, Tony Leblanc, José Sacristán, Manolo Zarzo, Lina Morgan… y tantísimos otros nombres inolvidables del cine en España. Tampoco olvidamos al teatro: Alfonso Paso, Miguel Mihura, Gustavo Pérez Puig o el gran José María Rodero.
Fernando Alonso Barahona con algunos de sus libros
R. ¿Qué te parecen las películas sobre la guerra civil y la posguerra que se están estrenando en el cine español actual?
R.En general, lamentables.
P. ¿En cuántos períodos clasificarías la historia del cine español que se rodó durante el franquismo?
R. Cuatro partes o etapas, cada una de ellas con varios capítulos, forman parte de la hoja de ruta:
PRIMERA PARTE – LA RECONSTRUCCIÓN DEL CINE ESPAÑOL 1939- 1951
SEGUNDA PARTE – LA CREACIÓN DE UNA INDUSTRIA 1951- 1962
TERCERA PARTE – EL MILAGRO ECONÓMICO, APOGEO INDUSTRIAL DEL CINE Y FINAL DE LA ERA DE FRANCO.1962 -1971
CUARTA PARTE. LOS AÑOS SETENTA. EL FINAL DE UNA ÉPOCA
P. ¿Cuándo comenzó el cine español a tener repercusión internacional?
R.Ya Don Quijote de la Mancha (1947) y La señora de Fátima (1951), ambas de Rafael Gil, cruzaron con éxito nuestras fronteras. Marcelino pan y vino (1955), de Ladislao Vajda, fue un éxito mundial extraordinario. Y las estrellas como Carmen Sevilla, Lola Flores, Paquita Rico, Juanita Reina, los actores infantiles Pablito Calvo, Joselito o Marisol arrasaron en las taquillas de Hispanoamérica. Luis Buñuel, Juan Antonio Bardem, Luis García Berlanga o Carlos Saura fueron desde su inicio cineastas internacionales. En tanto que César Fernández Ardavin lograba el Oso de Oro del Festival de Berlin de 1959.
Paul Naschy estrenó sus películas del hombre lobo en todo el mundo y Raphael no solo triunfaba en Hispanoamérica con sus películas, sino que en la URSS arrasó literalmente (Digan lo que digan llegó a estar un año entero en cartel). Y la lista es mucho más grande. Creo que las páginas del libro van a mostrar aspectos insospechados del cine realizado en España .
P. En la actualidad, ¿cuenta el cine español con un buen mercado internacional?
R. No es un mercado óptimo a juzgar por los resultados comerciales y la permanente crisis del cine. Pero no cabe duda que José Luis Garci, Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar o Isabel Coixet gozan de notable relevancia. El problema actual está más bien en la distribución a caballo entre plataformas (DVD, televisión y las propias salas de cine) que en la difusión internacional propiamente dicha. Y ahí reside también un problema serio de independencia, libertad creativa y producción: es muy difícil realizar cine comercial sin el apoyo de las televisiones, la independencia creativa (esa que practica, por ejemplo, Juan Pinzás con sus películas personales) es cada vez más difícil en España.
P. ¿Qué le espera al cine español durante los próximos años?
R. El cine siempre tendrá historias que contar. Es injusto encasillar al cine por el comportamiento irresponsable y agresivo de una minoría de extrema izquierda. Tampoco se puede generalizar en la crítica a las subvenciones, cuando casi todas las actividades se subvencionan de un modo u otro. Una cosa es dirigir la producción comprando a los creadores y otra apoyar al cine como muestra cultural y de personalidad propia. Desde luego sería conveniente lograr mayores cotas de libertad de expresión, olvidando la corrección política, el pensamiento único y, por supuesto, la tutela ideológica de los que politizan el arte y quieren convertirlo en un arma para la difusión de determinadas agendas políticas. El cine es para todas las personas que amen la belleza y no para intentar modificar el pensamiento de cada cual. Tarea por lo demás inútil y que solo se traduce en el divorcio entre el cineasta y su público.
P. En los III Premios Cinemasmusic hiciste una presentación de Volver a empezar (1982) que ha quedado para la historia. ¿Por qué te gusta tanto el cine de José Luis Garci ¿Qué es lo que destacarías de la obra de este cineasta?
R. José Luis Garci transmite amor al cine tanto en sus libros como en sus películas. Un estilo pausado, que se quiere invisible como el de los grandes clásicos del cine: John Ford, Howard Hawks, Leo McCarey, Fritz Lang, Billy Wilder… recorre la obra de Garci. Si sus primeros éxitos: Asignatura pendiente (1977), Solos en la madrugada (1978), Las verdes praderas (1979), Volver a empezar (1982) y Sesión continua (1984) reflejan el mundo contemporáneo visto por Garci y atravesado de cinefilia y magníficos actores: José Bódalo, Alfredo Landa, Antonio Ferrandis, Encarna Paso, Adolfo Marsillach, Jesús Puente, Carlos Larrañaga, Fiorella Faltoyano, José Sacristán… La segunda etapa del director se vuelca en el pasado, la recreación pictórica y profundamente humana de estampas del pasado: El abuelo (1998), You’re the One (una historia de entonces, 2000), Tiovivo c 1950 (2004), Canción de cuna (1994). Siempre con espléndidas interpretaciones (nada que ver con algunos actores actuales incapaces de vocalizar) y con esa visión pictórica que junto con los cuidados y literarios diálogos conforman el estilo de Garci. Y como novedad al glorioso «blanco y negro» que resalta la belleza de You’re the One, una de sus obras maestras con una maravillosa Lydia Bosch. Y a ello unimos la trilogía de El crack. Garci es un poeta de la imagen y la palabra. Esa creo que podría ser su mejor definición.
P. ¿Nos puedes hablar un poco sobre tus próximos proyectos?
R. Tengo terminadas y maquetadas dos obras literarias .
Una novela : Pedazos de tiempo. Una investigación que llega a una agencia de detectives dirigida por la intrépida Vanessa. Una historia increíble de una misteriosa mujer oculta tras perfiles falsos en las redes sociales que persigue a un hombre. Las huellas llevan al Valle de Aran , Lyon y Los Ángeles. Trazos de la novela de Thomas Mann, La montaña mágica en una extraña residencia de reposo. Pasión y crimen entrelazados con la búsqueda. Alma y corazones atrapados. Es un relato negro y policíaco, pero a la vez romántico y en el que subyace la eterna reflexión de Jorge Luis Borges sobre los senderos que se bifurcan en cada vida.
Una obra de teatro: Tres para uno (Locura para el mundo). Un hombre, tres mujeres. Presente y pasado. Personajes que asaltan la realidad. Una intriga, un crimen. Una obra de teatro que indaga las profundidades del corazón.
Confío en que puedan ver la luz en el segundo semestre de 2022 .
P. ¿Les puedes enviar un mensaje de agradecimiento a tus seguidores?
R. Ojalá las palabras de las obras, de los poemas, de los ensayos, puedan acertar a acariciar el alma de los lectores durante unos momentos. Crear emoción, dejar alguna huella en el recuerdo, comunicar algún descubrimiento, esos son los sueños de un escritor. Compartirlos es hacerlos realidad. Gracias siempre de corazón.
___
[Muchas gracias, Fernando, por compartir con todos mis seguidores tus ilimitados conocimientos sobre el cine español .Les animo a leer tu último libro porque es una fuente de sabiduría sobre uno de los periodos más gloriosos de nuestra industria cinematográfica. También me gustaría agradecerles a Mario Muñoz Guerola y Francisco Gámez su inestimable colaboración en la realización de esta entrevista.]
Autor
Últimas entradas
- Actualidad26/12/2023Reinventando la historia. Magnicidio frustrado. Por Fernando Infante
- Destacados15/08/2023Lepanto. ¿Salvó España a Europa? Por Laus Hispaniae
- Actualidad15/08/2023Entrevista a Lourdes Cabezón López, Presidente del Círculo Cultural Hispanista de Madrid
- Actualidad15/08/2023Grande Marlaska condecora a exdirectora de la Guardia Civil