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Yo fui Director Creativo de publicidad y entre otros lugares trabajé en la república bananera por antonomasia, en la república dominicana.
En aquella época, era un sitio tan divertido como desorganizado y realmente atrasado.
Como trabajaba en la más reconocida agencia del país, llevaba cuentas importantes de los gigantes multinacionales típicos y ubicuos.
Fue entonces cuando se me presentó el futuro presidente del país (o algo semejante a un país) en aquella época, para llevarle la campaña propagandística de su primera legislatura.
Llegamos todos los directores creativos a su fabulosa mansión y nos reunimos con él, junto con muchos otros personajes relevantes del país. Desde militares, hasta banqueros, pasando por dueños de supermercados, medios de comunicación y gente influyente.
Las reuniones, lo confieso, empezaban medianamente serias, pero terminaban siempre en «chercha» que es como llaman en dicha república caribeña a una reunión de amigotes donde se fuman puros, se bebe «romo», se habla de mujerío y de todo menos de cosas coherentes.
Ganó las presidenciales y gobernó el señor aquel tan divertido, pero desde luego no fue porque su campaña fuera maravillosa ni mucho menos. Fue igual que la del resto de candidatos que se presentaban en aquella competición de feriantes.
Nadie quiso alterar lo que siempre surtía efecto que no era más que ofrecer conciertos de bachateros por la noche y ron -o «chelas»- gratis, gentileza de algún socio en la feria. Diversión, música y puterío, que es lo que les gusta a los dominicanos.
Todos hicieron lo mismo, ya que al final, el mensaje debe ser adaptado al público para que sea efectivo, y el público, no estaba capacitado para entender nada que se saliera de ron, cerveza, merengue (no del de comer), bachata, señoritas curvilíneas de sonrisa y atributos generosos y poco más.
Bananas para los monos.
Aquel hombre de ojillos avispados, acento curioso, barrigón y divertido como él solo, gano los comicios y fue el patriarca del cortijo, porque en la feria de los colorines se gastó más «billete» en bebercio y trajo mejores artistas.
Simple y efectivo. Y es que no hay como conocer a tu público objetivo.
Así fue y así es en España como en cualquier otro lugar de este planeta bobo. Hay que darles bananas y organizar Ferias.
Aquí tenemos a esos mismos feriantes, cada uno representado por un colorín diferente y todos compitiendo por a ver quién se lleva el gato al agua. O mejor dicho, el imbécil a su papeleta. Bienvenido a la feria arcoíris.
La lucha es despiadada y es que en la feria se puede ganar mucha tela. Para ello, los «cuentacuentos» se ponen su mejor sonrisa y empiezan a regalar «romo» y musiquilla alegre a sus incautos votontos.
Si unos botaban al son del melodioso Toño rosario (1), en nuestra España votaran a toño «el del rojerio», porque les promete descuentos en los cines. PSOE, sindicato del crimen organizado y representantes oficiales del «Wokismo» en España.
O quizás, a lady paro, la tal «Yoli» que parece que -a semejanza de Obélix- se cayó de pequeña en el caldero de Disney plus y va todo el día puesta con un globo rosa que no es normal. Puedo prever que esta «cosa» nos va a ofrecer tan buenos ratos como la femiloca -ya «sin poder»- de Irene Montero y su panda de arpías lilas, como su «compi» la Choni Akelarra (Ione Belarra) alias, la «pechines golosines» de «sobraremos».
Esta ferianta que en sus ratos libres dice tener devoción por planchar (itoma ya!), ofrece 20,000 euros a los jóvenes – y jovenas – para que se lo gasten en cubatas y reguetón -o en lo que quieran-, si es que la eligen a ella como coronela de la feria colorines. El nombre de su chiringuito tiene guasa, SUMAR.
iQué chuli!
Me imagino que se referirá a sumar desequilibrados, parados, sarasas, marujitas y pasta para los de su cofradía de soretes (de Soros).
También está el chiringuitero gallego con su alegría y desparpajo característicos que parece tiene muchos adeptos. ¿Qué dará? Aparte de la lata y un poco de risa por su torpeza, no lo tengo claro porque es más o menos el PSOE pero con un lacito azul. El circense de Ourense es pura poesía. El impresentable es casi un oligofrenico. Todo un payasete al más puro estilo la «pajera de Pontevedra» pero en versión más turbia. Una representación bastante bien conseguida de la otra parte de los españoles que son progres pero sin siquiera intuirlo. Lo tienen todo en el menú: Inclusividad, Ecologismo, LGBT+, fraudemias y pócimas obligatorias, geo-ingeniería a go-go, y demás pretextos «ad hoc» según mande la agenda 2030 y el gobierno satánico mundial.
Luego están los pistachos de Vox, el partido más sionista de España. Además de ser el más abiertamente pro israelí, ofrecen una curiosa versión descafeinada de la disidencia más controlada para reconducir a los «negacionistas» pero sin que se note mucho y sin salirse de lo permitido. Está el «hombre aguja» (Jozelui Steegmann) el cual insistía en banderillear a todo bovino cornúpeta de nuestra homologada (de «homo») Españistan.
¿Algo sobre la próxima tiranía digital? ¿Algo acerca de salir de Europa y de la NATO?
Melones al estilo Meloni. Mismo cesto donde están las bananas.
Aquí como se regalan las bananas:
También está la Falange española (con JONS que rima con «Cojons» ya que son los únicos que los tienen operativos), que es a quien yo votaría -si lo hiciera-, pero que junto con algún otro partido muy minoritario y excepcional (Democracia Nacional), son las únicas formaciones que hablan para gente inteligente, honesta y lógica. Los únicos que tienen consciencia de España y que disienten del sistema de manera real.
El problema siempre es y será el mismo: La gente inteligente y los que pueden ser convencidos mediante la lógica y no a través de la ñoñería infantiloide característica de los políticos «regala bananas», es una minoría.
De los otros feriantes liantes ya mejor ni nombrarlos, porque dan más lástima que otra cosa. Están los Filoetarras macarras ahora con una pátina color verde clarito ecológico (EH Bildu), en un intento desesperado por limpiar la imagen de los que ponían bombas, asesinaban por la espalda y destruyeron vascongadas y Navarra. Los ilógicos gorilines ahora llevan chaqueta, hablan de democracia y recomiendan kakunarse por el bien común. Este es el puestito donde están las escopetas en la feria de la divertida diversidad multicolor. Otegui el bastardegui y las mujerucas con el pelo cortado a mordiscos de caballo. O de hacha de aizkolari. Mieditis me dan esas emakumeak (mujeres en proto-ibero).
Y los otros clanes, los quiosqueros catalanes y sus rufianes. Todos pro musulmanes y charlatanes. Más de lo mismo: vendedores de humo. Del que esconde y del que carboniza todo lo que toca.
Una preguntita: ¿Por qué las feriantas son tan poco agraciadas?
Hay que ver a las «catalocas» separatas…
Cortadas por el mismo patrón que diseño a las feminiestalinistas y a las vacas progres de pelo azul.
Si en república dominicana se intentaba divertir para obtener el poder, aquí, en España, se pretende diversificar a la población para así poderla, mentir, pervertir, hundir, prohibir, oprimir, invadir, disminuir, sumergir, consumir, introducir (la gran banana) y así sucumbir y convertir al NOM (JOM) de manera mas fácil.
Todo semejante, todo delirante.
Bananas para las fulanas, feriantes liantes, y la feria de la histeria y la miseria.
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Que tomen nota los españoles
Porque a eso vamos