Que Satanás actúe como lo hace porque se lo pide su soberbia -y Dios se lo permite- entra dentro de la lógica, pero que sean los sucesores de los Apóstoles quienes intentan rectificar las obras divinas, solo se explica recordando que Pablo VI nos avisó de que el humo de Satanás había penetrado en la Iglesia y está actuando en consecuencia.
Acabo de leer en una publicación sensata una información que puede resumirse en esta frase del propio escrito: “El Vaticano (con aval del Papa) pisa el acelerador para la aprobación del diaconado femenino”, lo que me ha llevado a pensar que si la infinita Sabiduría del Creador y su Omnipotencia absoluta hubiese creído útil y necesario dar a su Iglesia el complemente del “Diaconado Femenino” no veo porque tenía que privar a los primeros cristianos de esa don durante más de dos mil años reservándolo para las futuras generaciones de católicos…
Si las diaconisas hubiese sido lo mejor para la Iglesia, evidentemente el Divino Maestro lo hubiese hecho o habría sugerido algo en ese sentido, pero nunca he visto en los Evangelios nada que apunte en esa dirección. Sin embargo, demostró con hechos indiscutibles que encomendaba a las mujeres algo mucho más práctico encargándolas de la intendencia del grupo y “sin hacer ruido”. Todos cuantos hemos trabajado en trabajos de “organización” sabemos que esta gestión es básica y fundamental. No se entiende que las “feministas” pierdan el tiempo pidiendo lo que nadie necesita y no resaltan la vital importancia del servicio prestado por las mujeres que acompañaban a Jesús y al grupo de discípulos que luego se convertiría en el “colegio apostólico”
El feminismo está de moda pero sus corifeos no estudian como se merece la vida y ejemplo de la más excelsa –y femenina- de esos seres maravillosos, a la Madre de Dios y de los hombres,–¡la Santísima Virgen María!—, donde aprenderían la mejor manera de dignificar la feminidad.
Triste y desgraciadamente se inclinan por el modo opuesto y utilizan un método absolutamente equivocado, rebosante de palabras hueras. Y, sin embargo, la Historia ha demostrado que ha sido el Catolicismo, quien mejor ha trabajado por devolver a la mujer la perfecta igualdad de sus derechos con los de los hombres. .
Me produce una inmensa pena ver que algunos jerarcas olvidan las lecciones del pasado de la Iglesia que representan y caen en las trampas del diablo, dando a la mujeres la falsa esperanza de verse, en el futuro, convertidas en sacerdotisas. Han olvidado que el sacerdocio femenino fue declarado por el Magisterio infalible de la Iglesia, objetivo imposible de alcanzar.
Para que eso ocurra lo tiene que definir un Papa, hablando “ex cathedra”. Y es lo que ocurrió precisamente el 22 de mayo de 1994 con estas palabras “definitivas” de san Juan Pablo II:
“Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.
De este modo quedo cerrado definitivamente…. a tu libre opinión la cuestión del sacerdocio femenino. Conviene recordar que cuando los Vicarios de Cristo hablan “ex cathedra” son infalibles y, en esos casos, “lo hacen constar” con toda claridad para que nadie se llame a engaño. En este caso vemos como nos advierte de que pone todo el peso de los poderes que Jesús dio a San Pedro: “En virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos…, “con el fin de alejar toda duda… declaro…”
O sea, que más claro no puede afirmar que habla como Vicario de Cristo … y dicta sentencia sin apelación.
Y ¿ qué dice el Sucesor de Pedro infalible en este caso?,.. Conviene desmenuzarlo, pues vemos a doctores en Teología por la Universidad Gregoriana y otras muchas que no se han enterado –¿por cortos de inteligencia?— de que “la Iglesia no tiene facultad de conferir ordenación sacerdotal a las mujeres”. Luego remata su Magisterio con esta aclaración que cierra con siete llaves ese “gran problema progresista”: “Este dictamen ‘debe ser considerado como definitivo’ por todos los fieles de la Iglesia”
Pero por lo visto, Pedro Sánchez ha trastornado también, sin buscarlo, la mente de ciertos cardenales, obispos y sacerdotes, –y ciertas monjitas de armas tomar—convertidos en “Don Erre que erre”, ventilando el tema, incluso bajo la protección papal, en los sínodos, ¡tan de moda!
Si saben que no hay posibilidad de hacer nada de lo que ellos pretenden ¿por qué insisten? No logro entender esa infinita estupidez, tratándose de obispos, cardenales y otra gente inteligentísima. No hay por donde atarlo.
Si hay alguien capaz de dar una pista es, un genio sin la menor duda Pues no hay indico alaguno. Lo que me intriga todavía más, más porque no podemos negar la verdad de lo expuesto : hay gente que aún espera a las sacerdotisas católicas.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.
Sencillamente. Porque quieren destruir la Iglesia desde dentro. Obispos, cardenales y más arriba quieren destruir la Iglesia y hacer una iglesia que continuando llamandose católica ya no sea la Iglesia católica sino la iglesia de satanás sincrética. Y todos estarán contentos alli bailando, con grupos rock, todos medio desnudos como ocurre cuando aprieta el calor, con luminotecnias y globos, payasos y sacerdotisas. ¿Acaso ya no ocurre esto con tantos festejos navideños o con la semana santa? A casi no lo anuncian carteles de semana santa como los de Sevilla o esparraguera? Y los obispos contentos y aplaudiendo. ¿Ahora se entiende?