Por si acaso, por si algún “sabelotodo”, pone en danza lo que afirmo en el artículo que hoy se digna publicar o incluso me acusa de inventarlo, quiero que sepa que yo sí mantuve no una sino muchísimas conversaciones con el que casi 15 años estuvo en la Zarzuela (primero como Secretario General y luego como Jefe General de la Casa del Rey).
Cuando ya se había publicado lo que escribí en 2015 y 2020 quiero aclarar y comentar la dedicatoria que él me dedicó en su último libro “Escritos morales y políticos”, sin duda lo mejor que escribió en toda su vida, he creído conveniente puntualizar lo que sus palabras escondían. Dice en la primera: «Dime con quién andas y te diré quién eres…¡NO!… Dime quién eres y te diré con quién andas», y dándole la vuelta al famoso silogismo para certificar que el que se convierte en gusano es el Rey, ya que fue él quién los traicionó a todos. creo que no se puede decir más en menos palabras y que fue un desahogo personal para irse tranquilo a otro mundo.
En cuanto a la otra ídem de ídem. Don Sabino escribe: «No más servir a señores que en gusanos se convierten… ¡NO!… No más servir a gusanos que en señores se convierten», haciendo referencia, claro está, a las famosas palabras que la Emperatriz Isabel de Portugal, la esposa de Carlos V, manifestó cuando al abrirse los féretros en Granada donde iban a ser enterrados vio lo que vio, un manojo de huesos y una calavera que le provocó un llanto inesperado.
Como ven don Sabino transforma aquellas palabras de la Emperatriz y en lugar de decir que son los “Señores que en gusanos se convierten” dice que son “los gusanos los que se convierten en señores”, o sea, un espaldarazo a todo lo que me dijo sobre el comportamiento del Rey Juan Carlos la noche del 23-F.
Y no digo más. Porque también yo quiero cerrar el capítulo del 23-F. Eso sí, con una interrogante que les lanzo a los famosos que en aquellos momentos y hasta años después (Miguel Ángel Aguilar, Pedro J. Ramírez, Fernando Jáuregui, Justino Sinova, Antonio Casado, Jesús Álvarez y Sergio Martín, Antonio Álvarez Solís, Basilio Rogado, Ignacio Fontes, Pepe Oneto) siguieron pidiendo que se llegase hasta reconocer y denunciar la “Trama Civil” del Golpe… porque, una vez que se hizo pública la lista (y no había nadie implicado del bunker del Alcázar ni de Girón, ni de Blas Piñar) ya no querían saber quiénes conformaban o estaban en la “Trama Civil”. ¡Demócratas de toda la vida!. Que el general Armada llevaba para ser aprobada en el Congreso y saber que en aquella “Trama Civil” estarían en Mayoría Absoluta personajes del PSOE, del Partido Populista y de la Izquierda de UCD. Allá ellos.
Julio Merino
Autor
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Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.
Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.
Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.
En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.
En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.
Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.
Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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Gusano desde el principio: «dime, hijo, que no has sido tú» le espetó su padre por la muerte de Alfonso. Bien conocía ese otro sátrapa a su hijito. Y en 1975: “No dudéis que vuestro comandante en jefe estará aquí, con todos vosotros, en cuanto suene el primer disparo” y bla bla bla para seguidamente reunir a las mandos y decirles «las tropas quietas que el Sáhara se va a entregar». Y por lo menos desde UE fue nombrado sucesor trabajaba para la CIA y el gobierno norteamericano. Y el 23f auto golpe. Y la secuencia de Juanito al teléfono sin saber que decir y llorando a Sabino «salvame». Pues bien se podía haber ido al programa de tal nombre. Pena que en esos tiempos no hubiese tal programa televisivo. Y ahora padecemos su vil sangre con un j (masoneria) que va por el mismo camino, es lo único que sabe hacer. Y firmando lo que le pongan sobre la mesa porque de raza le viene al galgo y lo importante en mantener «lo mío». Ahora vuelvo a repetir: el problema ¿Pedro Sánchez? No. Es el Régimen del 78.