20/05/2024 08:27
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En los años 40 del siglo pasado España empezaba a salir de un caos provocado por una izquierda que nos quería convertir en un satélite sin alma y sin esperanza de la maquinaria terrible de la URSS. El milagro de pasar de un país arrasado por una guerra a una realidad de futuro fue debido al trabajo sin fisuras de un pueblo que confió en sus convicciones y en sus capacidades de unificar ilusión y esperanzas.

No fue un tiempo fácil. Un bloqueo económico tampoco puso las cosas demasiado claras, pero la confianza en poder conseguir las metas soñadas fue el catalizador de la consecución de una sociedad que, sin exagerar, era la envidia del mundo. Las metas sociales, la modernidad y el pleno empleo fue un hecho. El pueblo español estaba orgulloso de lo luchado y lo conseguido.

La clave de todo esto fue la unidad de todos. Fue el creer en un destino. Fue la unión de la industria y del campo. De las clases trabajadoras y los estudiantes. La sensación de que con el esfuerzo unido de todo el milagro era posible, y así fue. El desastre se empezó a larvar con la entrega de un estado modélico a la muerte de Franco. El suicidio del régimen y la caída en manos de los enemigos de España fue el primer paso para llegar al caos en donde estamos. Nos dejaron, negro sobre blanco la advertencia de que los enemigos de España estaban alertas y no hicimos caso y ahora nos encontramos con una Patria vaciada. Una España sin principios ni metas. En manos de la peor izquierda trufada de asesinos y golpistas. Con unas instituciones podridas y unos partidos políticos que son letrinas de corrupción y asco. Una sociedad sin valores que en poco tiempo ha olvidado todo lo que le fue trasmitido de generación en generación. Una sociedad enferma de consumismo con una juventud que se mueve por estímulos sin metas ni futuro. Este es el triste panorama de un país sin esencia ni sentido. Una España terriblemente oscura y vaciada.

Autor

Alejandro Descalzo
Alejandro Descalzo
Nace en Madrid en 1958. Estudia en Los Escolapios de San Antón. Falangista. Ha publicado 4 libros de relatos. Apasionado del cine y la lectura. Colaborar en este medio lo considera un honor.