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Para todos los que aman comer mierda (Matrix IV)

Postrera y cuarta entrega, Matrix Resurrections, un innecesario churro caracolero – falsa y patéticamente nostálgica, a fuer de ridículamente autoparódica – dirigido a la sazón por una disparatada Lana Wachowski (antes de su “cambio” de sexo, Larry). Pero la obsesión por el tal dígito, eso sí, 101, más presente que nunca. Y comencemos, primera y sencilla capa. El código binario es el sistema numérico usado para la representación de textos, o procesadores de instrucciones del ordenador, utilizando el sistema binario (sistema numérico de dos dígitos, o bit: el «0» /cerrado/ y el «1» /abierto/). En informática y telecomunicaciones, el código binario se utiliza en la codificación de datos, tales como cadenas de caracteres, o cadenas de bits.

Primera capa

El código binario, utilizado en ordenadores, está basado en un sistema numérico binario en el que solo hay dos estados posibles: apagado y encendido, simbolizados por 0 y 1. Mientras que en un sistema decimal, que emplea 10 dígitos, cada posición de dígito representa una potencia de 10 (100, 1000, etc.), en un sistema binario cada posición de dígito representa una potencia de 2 (4, 8, 16, etc.). Una señal de código binario es una serie de pulsos eléctricos que representan números, caracteres y operaciones a realizar.

Un dispositivo llamado reloj envía pulsos regulares y componentes como los transistores que se encienden (1) o se apagan (0) para pasar o bloquear los pulsos. En código binario, cada número decimal (0–9) está representado por un conjunto de cuatro dígitos binarios o bits. Las cuatro operaciones aritméticas fundamentales (suma, resta, multiplicación y división) se pueden reducir a combinaciones de operaciones algebraicas booleanas fundamentales en números binarios.

Segunda capa

El anagrama del protagonista de la saga de Matrix, “neo” es “one” (“uno”), palabra que se relaciona con el término “El Elegido”, que en inglés se traduce por “The One”, lo cual explicaría el nombre por el que ese “escogido” será identificado. Por lo demás, en la película el número de apartamento de Neo es “101″ (como tampoco deviene casual que la amada Trinity viva en la habitación 303 y que la kubrickiana huella de la habitación 237 se halle tan presente), homenaje a la orwelliana y magistral 1984, y que también representa el hecho de que Neo es el Uno (1) para el Infinito (0).

Y en otra secuencia, cuando Neo es interrogado por los agentes de la Matrix, atroz dictadura de las máquinas, el ser humano devenido pila del sistema, la carpeta con sus antecedentes tiene el número uno en la esquina superior derecha. El código 101 significa el número 5 en lenguaje binario, a lo que además hay que añadir que en estos casos siempre se cuenta el número 0 por lo que sería realmente el número 6: no es casualidad entonces que Neo sea considerado el sexto elegido….

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Tercera capa

El 101 es también el piso donde se encuentra Merovingio en la segunda parte de la saga, Matrix Reloaded. En la calle del mini mercado donde Neo va a ver al Oráculo se encuentra el «101» en un cartel de un negocio que curiosamente es  propiedad “angelical” Seraph. El 101 es también la carretera que le da posibilidad a Morfeo para escapar de los “virus” en la memorable escena de la autopista de Reloaded.

También tenemos la abreviatura «01»: así se llama la ciudad de las maquinas. O el código para desactivar las puertas de la entrada a Sión es 101 («Zion101»), dato que lo vincula al taiwanés Edificio Taipei 101, y el oro chino que se envió  Estados Unidos y nunca se devolvió. Curiosamente debían haberlo hecho el día después del autoatentado del 11-S. Torres Gemelas, 101 pisos, pues.

Cuarta capa

El número 101 tiene también un crucial significado en el mundillo masónico por su similitud con el símbolo IOI, considerado como ‘el símbolo de la personalidad’. Este símbolo representa el viaje hacia el “conocimiento” de uno mismo – como le sucede a Neo en la saga. 

101, portales interdimensionales, pues. 101, el palo-cero-palo. O “101″, una de las consecuencias de jugar con Dios. O con divinidades pasadas o presentes o futuras. O de este planeta o de fuera de él…

Quinta capa…

El 101 representa, según lo antedicho, el código binario que crea los cimientos de nuestra realidad. Representa una suerte de lenguaje arcano de los «dioses» (para algunos, «puerta» de liberación o conocimiento de «misterios», angosta senda de la que hablaba Jesús, Mt 7,13, o la no elección glosada por Siddharta Gautama, Buda; para la inmensa mayoría, permanencia en la Matrix Holográfica). El  101/IOI, entonces, para algunos, será la salida de la Matrix y para otros será el retorno a la actual (y eterna) simulación.

…Y por eso es utilizado por todas las ciencias «ocultas», como la cábala o el klipot.  Todos estos conocimientos han sido transmitidos secretamente por las diferentes escuelas ocultistas de todas las civilizaciones, desde hace milenios como sucede con la Escuela de Thot (θoθ / tot / 101), el dios egipcio de la  sabiduría, que, dicen estos chiflados, continúa operando en las sombras desde antes de construirse las pirámides de Egipto, más en concreto el conjunto de Guiza (incluida la Esfinge ¿ Anubis?), que estos zumbados tanto veneran.  Este ordenamiento, esta dizque divina y sutil «fuerza», puede verse, por ejemplo, a través de métodos como el de la gematría que transformaría las palabras en número.

Y, según Ellos, el misterio más importante es entender que estamos viviendo en un Universo Virtual (el Metaverso deviene cortina de humo de algo que es y siempre fue). Mundo virtual, simulado, “soñado” al calderoniano modo. Diseñado por los «dioses» (nada que ver con el Dios monoteísta de judíos y cristianos autorrevelado en el Sinaí), ¿extraterrestres? que nos observan desde afuera de su creación. Y que nos encontraríamos en un ciclo de regeneración perpetuo…

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…y todo muy “loco”

….Lo dicho, todo muy “loco”, cierto. Pero es la fijación/obsesión de los/las Wachowski, que de programación predictiva algo saben. Memento, uno de los datos más inquietantes de la saga tiene que ver con una suerte de “casual” profecía. Cuando en una secuencia se muestra el pasaporte de Neo, vemos que su fecha de expiración es el… 11 de septiembre de 2001, la misma  y dolorosa fecha de los autoatentados del 11-S

…El “poder” del 101, para bien o para mal. Y yo sin saber si podré, a través de alguno de sus putos portales interdimensionales, llegar a conocer a mi amiguete Alf. Y sin saber si algo de cierto hay en el asteroide de 2027, 11 kilómetros de longitud, 1200 millones de muertos en solo 48 horas. Diana, Las Bermudas. ¿Cierto? ¿Truño?

Lo que sí parece verosímil es la afirmación de que la PLANDEMIA, además de falsa pandemia, es una “preparación” (una suerte de gimnasia revolucionaria) de algo muy gordo que Ellos saben y nosotros, no. O tal vez, no. Y la cinta No mires arriba, vuelta de tuerca, “La carta robada” de Alan Poe: no se habla del pufo climático (el denominado “cambio” climático es liberticida y genocida manipulación climática, sin más), en absoluto, hablan de un cometa reventón: lo aparecido en la peli.

…O tal vez, no. Otro giro de matriz, nunca peor dicho. O no. Y todo el mundo – plandémico y antiplandémicos y mediopensionistas – creando miedo. O no. En fin.

 

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.