No hay que darle más vueltas, Casado se ha suicidado (políticamente) Por Julio Merino

Ya es curioso que me ponga a escribir sobre lo que está haciendo el ciego don Pablo Casado y sobre cómo se está suicidando, precisamente el día que tengo que escribir una nota sobre don Niceto Alcalá Zamora, pues murió el 18 de febrero de 1949, aquel pobre hombre que presidió la República todos los años de su vida (La de Azaña fue otra cosa) y a la postre por intentar no estar con unos ni con otros y crear un Centro que no existía tuvo que salir para no ser arrastrado… y en Argentina murió solo, pobre y abandonado.

Pues, sin comparación posible, ya que aquel hombre a pesar de sus errores era una mente superior y un político de primera división, lo de este muchachito es de antología. Está queriendo hacer un Centro que no existe y encima con chulería.

(A este respecto se me viene ahora a la cabeza una anécdota que viví con Manuel Fraga, mi fraternal amigo. Estábamos un día hablando de la posibilidad de unir AP con la Fuerza Nueva de Blas Piñar, o sea, la Derecha y la Extrema Derecha, a decir de la Izquierda, cuando de pronto me preguntó

— Oye, Merino ¿tú sabes cómo resolver una estampida de caballos?
— No, ¿Y eso a qué viene ahora, Manolo?
— Pues viene por lo que me estás diciendo sobre la unión de AP y «FN»… verás, muchacho, si tú estás sentado en un montecito, bien cómodo y con unas vistas interesantes, ¿qué haces si ves venir una estampida de caballos como locos, saltando por encima de todo y arrollándolo todo que te pueden aplastar a ti?
— Pues, intentar apartarme y huir no me vayan a arrollar a mí también.
— No, eso es lo que haría un cobarde. Un hombre normal, sin inteligencia, creyéndose ser un Hércules, se pondría delante e intentaría frenarlo con sus propias fuerzas… y naturalmente sería arrollado, pisoteado y masacrado…. Por el contrario, un hombre inteligente, trataría de subirse al caballo cabecilla y guía de la manada y durante un tiempo ir por donde el caballo le llevase sin intentar reconducirlo… así, hasta que se hubiera hecho con las riendas del salvaje animal y desde ese momento con astucia intentar reducirlo, frenarlo y llevarlo a la dirección buena y correcta. Así hay que frenar a Fuerza Nueva)

Yo al menos lo tengo claro, lo de este hombre, y lo de su mentor, el famoso don Teo, el fullero compravotos de Murcia que le está llevando a la guillotina, no es ya de locos, es ya de tontos, que es peor. Porque tonto hay que ser para intentar romper cualquier relación con VOX, que es el Partido que le puede llevar a la Moncloa… ¿O es que cree el señorito Casado que alguna Izquierda, que algunos independentistas, que algunos proetarras le llevarían en caso de no alcanzar una Mayoría Absoluta?

La prensa de Madrid salió ayer llevándose las manos a la cabeza al ver y leer que Casado volvió a romper con Abascal, tan duro como cuando la Moción de Censura (pero sin la valentía de atacar directamente a VOX y escondiéndose en palabras bonitas, como un cobarde):

Pero la respuesta de Santiago Abascal no ha podido ser más clara y más rotunda: «No habrá abstención ni gaitas. VOX se ha ganado formar parte de un Gobierno y lo hará. Porque lo contrario sería engañar o traicionar a nuestros votantes. ¡¡¡Se acabaron los enjuagues!!!

O sea, lo que le decíamos ayer, o se va a Paris, donde le espera triunfante VOX y la bandera de España y se hinca de rodillas ante Abascal y le pide perdón por sus pecados o tendrá que olvidarse de Castilla y León y de sus sueños que le llevarían a la victoria. Porque sin VOX nunca podrá alcanzar una Mayoría Absoluta y hasta correr el riesgo de ser «sorpassado» por Abascal y los suyos.

Sin embargo, el suicidio de Casado traerá consecuencias más graves para España. Porque con la renuncia a formar Gobierno con VOX ha cerrado cualquier posibilidad de que la Derecha llegue a Moncloa y eso es dejar el Poder de por vida a la Izquierda roja, marxista, independentista, nacionalista, bilduetarra y demás ralea. Como lo escribía ayer muy crudamente el «espadachín» de «Libertad Digital». Don Federico Jiménez Losantos no se calla ni aunque lo maten, lean algunos párrafos de lo que escribió ayer en «El Mundo»:

 «Es una síntesis perfecta de cobardía ideológica y estupidez política, el PP renunció ayer a echar de La Moncloa al Gobierno Frankenstein de Sánchez y sus secuaces, aunque en las elecciones generales el PP y VOX sacasen mayoría absoluta. La nueva doctrina, elaborada por ese Saavedra Fajardo redivivo que es su paisano Teodoro, exige algo más que el suicidio colectivo, a lo reverendo Jones en Guyana; impone de hecho la abolición de la democracia parlamentaria, que es el sistema representativo que rige en España y consagra nuestra Constitución, esa que defiende VOX y atacan el PSOE y sus socios comunistas, separatistas y terroristas.

Hasta ahora, no. Forma gobierno el que obtiene la mayoría absolita en la cámara, o relativa por suficientes abstenciones, o nuevas elecciones. Ya no. El PP proscribe el modelo parlamentario e implanta el plebiscitario a una vuelta, ni siquiera dos. Para tapar el traspiés Castilla y León, Casado se carga el sistema democrático, el parlamentario. ¡Qué más quiere el PSOE! Ayer, Sánchez proclamó la práctica ilegalización de VOX. Si el PP rompe sus alianzas con él, «se pensará», la abstención. Al añito, moción y fuera Mañueco. Como VOX, no deja de ser derecha. Y española. Puaf.

Teodorines y casadejos: sin VOX, adiós a La Moncloa. No la merecéis. Y adiós a la democracia. No la merecemos.»  (F. Jiménez Losantos –»El Mundo»)

Señores, lo de Casado no solo será grave para el PP… y yo estoy totalmente de acuerdo con don Federico, porque el adiós a la Moncloa no es solo un adiós a la Moncloa y a la Democracia, que no nos merecemos. Y yo me pregunto ¿y si ya, visto lo visto, no nos merecemos la Democracia qué nos merecemos? ¿Volvemos a las andadas? ¿Volvemos a 1923 o volvemos a 1936?… ¡Qué pena! ¡Qué pena de país!

—¡Aquí lo que hace falta es un hombre! –le dijo un día don Joaquín Costa a su interlocutor.
— ¡No, don Joaquín, aquí lo que hace falta es un pueblo!