Ha fallecido Dª Carmen, esposa de un héroe. Por Miguel Sánchez

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Doña Carmen Díez Pereira, la esposa de nuestro valiente y patriota Don Antonio Tejero Molina, Teniente Coronel de la Guardia Civil, ha fallecido el pasado día 12

Su fiel compañera, que durante toda su vida estuvo junto a él, apoyándole y dándole fuerzas en toda su carrera y en todas sus iniciativas.

Dª Carmen, hija de Guardia Civil, fue maestra de profesión.

Este matrimonio feliz y unido hasta la muerte, han tenido 6 hijos (3 chicos y 3 chicas). Con 16 nietos.

Carmen y Dolores son las dos hijas mayores del matrimonio. Las primogénitas de la saga Tejero han continuado la tradición familiar y están casadas con militares. Carmen es cónyuge de un General de División y Dolores está casada con un Coronel del Ejército de Tierra y posteriormente comisario de Policía.

Después de ser padre de dos niñas, llegó el siguiente vástago a la vida del militar: Antonio Tejero Díez. Además del nombre, el primero de los hijos varones del héroe, compartió con su padre la entrega al servicio militar hasta convertirse en guardia civil, siguiendo con firmeza los pasos de su padre.

A Antonio, le siguen Elvira y Ramón, este último sacerdote. Juan, el benjamín de los hermanos, también optó por la carrera militar, y es sargento de la Benemérita en Ávila, aunque ha estado destinado en Málaga, Segovia y Madrid.

El apellido Tejero está estrechamente arraigado al sentimiento castrense, aunque el tercer eslabón de esta pirámide familiar comienza a alejarse de esta tradición familiar.

Esta gran mujer, esposa, madre y abuela, le apoyó totalmente en el Golpe del 23F, dado por el canalla, un tal Juan Carlos, el maldito perjuro y traidor, que se sirvió de él, como “Carne de cañón”, sabiendo que era un hombre de honor y fácilmente manejable para defender a España.

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Una vez que el “GOLPE”, no surgió los efectos para los que el macabro e hijo de la gran fulana, salió al pedestal, para alabar el fracaso e insultar a los españolitos, que en una inmensa masa lanar, se creyeron lo que dijo y todos los “Demócratas”, lo celebraron con champán; “Podían seguir robando”

Mientras el gran traidor, gozaba de las mieles de su “éxito”, con todo tipo de alabanzas, el verdadero héroe D. Antonio, fue vilmente degradado y metido en la cárcel, al negarse a irse del País, huyendo con un suculento ofrecimiento millonario.

Otro tanto, le pasó al ilustre, patriota, valiente y magnífico general D. Jaime Millans del Bosch, que siendo Capitán General de la Capitanía de Valencia, sacó los blindados (Tanques), a las calles.

Cumplió las órdenes dadas por el mayor TRAIDOR de la maldita Dinastía de los Borbones. Fue degradado y encarcelado, encubriendo a esa RATA repugnante, que se ha reído y se ha apoyado en todos, para llevar a cabo sus fines espurios y sus intereses.

Recuerdo como Dª Carmen, le decía a su esposo, mediante el ilustre patriota D. Juan García Carrés, cuando estaba en el Congreso de los Diputados, todos esos miserables diputados cagados y metidos bajo los escaños, salvo mi ilustre Caudillo D. Blas Piñar:

“Papá: …. Nada más que dile por Dios que no haya sangre ninguna”

23F, las conversaciones del falangista Juan García Carrés

¡Descansa en la Paz eterna del Señor, Dª Carmen, gran heroína, allí junto a todos los que defendieron a Dios y a la Patria, siendo y demostrando su valentía en la tierra, una tierra de auténticos cobardes!

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.

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