21/11/2024 18:07
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Ni yo soy Orígenes de Alejandria, ni el interpelado es Celso, tampoco ésta es la dispusta, de primerisimo nivel, sobre cuestiones morales y filosóficas del siglo III. Simplemente son unas pocas reflexiones de un español hastiado de tanto fariseismo y mendacidad.
 
En España llevamos tantos lustros de tirania partitocrática que es cuasi imposible encontrar rescoldos de dignidad individual y colectiva. La pravedad de la sociedad, silenciada por el poder y todas las estructuras políticas, sociales, mediaticas, judiciales, militares, etc., es tan profunda, que parece imposible que volvamos a ser un país que se respete a sí mismo y se haga respetar por los demás. Pero como ahondar en un análisis general ocuparía más espacio del de un artículo convencional, quiero ahorrar a los lectores ese sacrificio para centrarme en unos sucintos detalles sobre Feijóo y su «renovado» Partido Papanata Popular.
 
Feijóo tiene algo que, de ser costumbre generalizada, me parecería casi un milagro: a veces, dice lo que piensa. En ese sentido no hay nada objetable en el personaje, porque con la grey  de malnacidos politicastros hay que saber ver más allá de postureos y cacareos. Resulta muy significativo como ha sabido cauterizar la crisis pepera (forzada por el mismo) en un plis plas. Es un tipo que se maneja a la perfección en esas distancias de las celadas y marca, enseguida, unos territorios en los cuales sus mamporreros adoptan servilmente la posición genupectoral con júbilo e inmediatez.
 
Como gracias a Dios nunca he votado a ése partido socialdemocráta ramplón y profundamente globalista, que dirije el destinatario de este artículo, me considero con plena libertad para exponer mi punto de vista, amén de no pertenecer a esa miriada de inútiles integrales que le deben su puesto al amo pepero de turno. El tema de las siniestras y superpobladas redes clientelares, de ésa hidra cleptocrática de dos cabezas que conforman pp-psoe (ni mayúsculas merecen), da, por sí sólo, para demasiado, así que lo miento pero sin desarrollarlo
 
Pero no se puede acusar a Feijóo de que sea un improvisador, él ha dado sobradas muestras de su criminal ideologia y, a continuación, detallo algunas perlas (sin ningún orden, ni criterio):
 
 
– Muy recientemente se ha mostrado partidario de la educación sexual para los niños de 3 años en adelante.
 
– Su política lingüistica tiene calificativos muy poco amables, los menos corrosivos que se me ocurren son: estúpida, siniestra, traidora y profundamente antiespañola.
 
– Su política regionalista (me dan arcadas cada vez que oigo el término Autonomía o País refiriéndose a una región) dice muy a las claras el concepto que, éste engendro bípedo con gafas, tiene de España: una disgregación absoluta en reinos de Taifas inservibles para todo, excepto para el lucro de los satrapas regionales y sus sicarios.
 
– Su política «sanitaria», en la que se ha mostrado como el más ferviente adalid de la inoculación de fármacos experimentales, de los que nadie se hace responsable y que está causando una criminal inmunodeficiencia en la población y una mortandad camuflada sin precedentes. Por si fuera poco ha sido el más feroz mandarín regional en cuanto a restriciones liberticidas para la población y las empresas; implantación de «pasaportes sanitarios»; obligatoriedad en el uso del bozal en todo contexto y lugar y, todo ello, sin ningún tipo de aval medico-sanitario (estas medidas, con diferentes, pero muy leves, graduaciones, han sido aplicadas por todos los malgobernantes locales, regionales y nacionales de España, TODOS SON CULPABLES Y UNOS CARNUZOS).
 
– Su aura de excelente gestor ha sido comprada, y pagada, con gabelas sin fin a la caterva de sumisas meretrices mediaticas. Sin embargo, la tosca realidad demuestra que es justamente todo lo contrario porque, durante los quince años que ha tenido un poder absoluto en Galicia: el endeudamiento de dicha región se ha multiplicado por 4;  ha realizado una pésima gestión industrial; sus manejos con las cajas, radicadas en ésa región, tienen un tufo a corrupción que se percibe hasta en las antipodas, aunque todos estos turbios asuntos hayan sido eficazmente silenciados gracias a una sospechosa ausencia de investigaciones judiciales independientes.
 
Podría extenderme, y concretar, más, lo sé, pero debo abreviar, porque quiero acordarme «en el postre» de los paniaguados peperos, en especial de sus votantes y de sus medios de des-información.
 
Siempre he sentido cierta indulgencia hacía los votantes peperos, sistematicamente engañados por sus amos y con una fidelidad a prueba de todo tipo de felonias, traiciones y mentiras. Éso ha sido hasta las últimas elecciones en Andalucia, porque desde ésa noche todos éllos tienen la calificación, para mí, de ser unos perfectos papanatas (que lo disfruten, aunque lo tengamos que sufrir el resto).
 
Respecto de sus medios de adoctrinamiento social me llama la atención que su comportamiento no dista mucho del de los papanatas votantes peperos, aunque en su «Haber» sí operen interesantes emolumentos via publicidad institucional y vete tú a saber que más cosas. Medios tan echaos a perder como el ABC o el Debate hace muchísimo que ni los toco, para no infectarme con su ponzoña. Otros que, cuan bienpagá, se posicionan según de donde les cae el momio, ni me molesto en nombrarlos. 
 
Dejo para el final a los más patriotras, los más católicos, los «buenos» y, en el fondo, los que más tristeza me dan, porque a ésos sí que los veo u oigo a menudo, me refiero concretamente a El Toro TV y a Decisión Radio. Comprendo las penurías económicas que deben estar pasando, pero no puede haber dignidad, ni legitimidad, donde don €uro compra voluntades. Sigo a don Julio Ariza en su canal de Telegram y recientemente publicó un comentario en el que al final indicaba que se había encontrado con ese especimen viscoso de Feijóo en el Santo Sepulcro ¿inocente comentario?, lo dudo, ¿blanqueamiento de un ser miserable y sin escrupulos que ha dado sobradas muestras de estar diamentralmente alejado de las enseñanzas del Nazareno? creo que mucho. Y me llama la atención porque poco antes  había emitido un sublime video de un sacerdote, en una omilia, denunciando a los que se declaran cristianos, porque van a misa, y luego actuan como ateos, votando partidos que defienden el aborto (sino literal, tolerándolo), la pútrida agenda LGTBI, la histérica climática y todo lo referente con la luciferina agenda dos mil treinta. También Decisión Radio muestra detalles de condescencia pepera, aunque se mantenga, hasta la fecha, inmaculado en cuanto a sobornos publicitarios. Confío sean capaces de resistir y enmendar errores, porque llevan a cada repugnante infiltrado pepero de tertuliano que provoca un hastio tal como para dejar de seguir el programa, por más que su director, nombre propio, también, de esta casa, tenga, hasta ahora, todo mi crédito personal.
 
Para despedirme quiero manifestar publicamente, dada la imposibilidad de comunicárselo a don Julio Ariza directamente (su Telegram tiene vetada la posiblidad de realizar comentarios, practica, por lo demás, bastante extendida por ésos lares cibernéticos), de que voy a proceder a darme de baja de su canal de Telegram, que Él tanto valora. La Maldad asola el orbe, pero España tiene demasiadas y gravísimos problemas internos como para resultarme interesante ciertas cuestionables filias o los sucesos acaecidos en Estados Unidos, Ucrania o en China.
 
He dejado de ver canales de televisión, he dejado de leer periódicos, he dejado de escuchar emisoras de radio, y cualquier medio, por más simpatias actuales que le tenga, no va a ser una excepción en recibir ése trato, porque AHORA ES EL MOMENTO DE ESTAR CON DIOS O CONTRA FEIJÓO.
 

Autor

REDACCIÓN