Análisis a vuelapluma: Pau Rigó, un caso para remover conciencias. Por Hernán Pérez Ramos

1- Resulta que Pau Rigó es un anciano mallorquín de 83 años, de Porreres, que sale a su jardín como todas las mañanas.

Y sin verlos venir un par de atracadores lo encañonan con una pistola, lo secuestran en su domicilio poniéndole un cuchillo en la garganta y bajo amenaza REAL de molerlos a palos y después asesinarlos a él y a su mujer, le obligan a abrir la caja fuerte. Pues Pau, en un momento de descuido de los atracadores, pudo coger su escopeta y les amenazó para que se marcharan, a lo que uno de ellos respondió tratando de partirle la cabeza con la pata de cabra que llevaba en la mano. Entonces aterrorizado y temiendo por su vida el anciano disparó, quedando muerto el atracador, todo esto mientras el hermano del difunto comenzaba a darle una paliza que terminó dejándole medio muerto con la columna vertebral rota.

2- Conocedores ya de los acontecimientos, ¿ qué me diríais si os cuento que la justicia española pide 4 años de cárcel para Pau Ribó, a que no os lo creéis? ¿Cómo, si se meten en tu casa, te secuestran, te amenazan de muerte, se llevan el dinero que has ahorrado con toda una vida de sacrificios para tus nietos y de «postre» te dejan medio muerto, no tienes en España derecho a defenderte?

Dice la claque mediática de la Izquierda opinando sobre este caso: es que la defensa tiene que ser proporcional al ataque. Pues digan cojn..., ¿cómo y con qué se puede defender un anciano de 83 años contra dos hombres jóvenes armados con pistola y cuchillo?

Conclusión: amigos, nos hemos acostumbrado tanto a vivir en este mundo absurdo de leyes buenistas con los delincuentes y criminales que nos ha impuesto el socialismo que cuando se producen casos como el de este anciano, de pronto nos sobresaltamos porque se nos remueven la conciencia y las tripas, cuando lo normal sería que tuviéramos derecho a defender la seguridad de nuestras viviendas; cuando lo usual, lo cotidiano debería ser que las leyes y la justicia garantizaran la inviolabilidad de nuestras viviendas, además del derecho a la propiedad  y la vida de las personas.

¿A que esto os parece razonable y lógico?, pues decídselo a esa media España que sigue votando izquierda.