22/11/2024 15:24
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El gran Socrates utilizaba una técnica pedagógica, que bautizo como mayeutica, consistente en mediante sucesivas preguntas de análisis lógico ir deduciendo el conocimiento y la verdad de las cosas. 
 
Han pasado 25 siglos desde aquellas pretéritas enseñanzas del gran filósofo griego, y desde luego, en España, haría falta otro Socrates (o muchos) para que mediante preguntas de análisis lógico irrebatible, los españoles alcanzaramos el conocimiento y la verdad. 
 
En la fecha en que he escrito esta Carta, mientras acudía a un comercio para efectuar una compra se encontraban en la puerta unos voluntarios del Banco de alimentos. Es de casi todos (los malnacidos del gobierno y sus acólitos autonómicos son, mayoritariamente, refractarios a estas cuestiones) conocida la labor social que realizan este tipo de entidades, las cuáles se están viendo desbordadas por una degradación generalizada de la sociedad motivada por las pérdida del empleo, la rapiña fiscal del malgobierno y la trituracion del tejido económico y productivo del país. 
 
Mientras esto sucede Sánchez el mentiroso y sus «mariachis» tocando la lira mientras Roma arde.
 
Supongo que Socrates realizaría preguntas inteligentes y analíticas para que hasta los más ofuscados de nuestros compatriotas dedujesen los errores cometidos:
 
– Al ejercer el derecho al voto
– Al asumir, sin rechistar, todo tipo de normas y leyes dictatoriales, liberticidas y de ingeniería social (como la eutanasia, o la ley de desmemoria antidemocratica) 
– Al dejarse engañar, y manipular, por los palanganeros medios de comunicación, mientras la castuza política se lo lleva crudo, en una manifestación de hipocresía y falta de respecto hacia los contribuyentes realmente indignante. 
– Al permitir que se malfurna nuestro dinero en todo tipo de espurias asociaciones desquiciadas.
 
Yo no soy Socrates, pero hago esta pregunta: ¿Por qué un país malgasta un dinero, que además no es suyo porque es robado a los contribuyentes o hipotecando el de nuestros Hijos y Nietos, en estúpidas modificaciones de las señales de tráfico para hacerlas más «inclusivas», cuando su población no tiene ni para comer y se tiene que recurrir a la caridad cristiana y la solidaridad cívica para atender dichas necesidades?
 
Mi respuesta es: porque sus gobernantes son unos malnacidos que anteponen el cumplimiento de su fanatizada y sectaria agenda globalista a la atención de las necesidades básicas y vitales de la población. 

Autor

REDACCIÓN