15/05/2024 07:19
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Nunca me impresionó nadie que tuviese muchos títulos. Solo el Real Madrid. Ni nobiliarios, ni universitarios, ni nada de eso. Me impresiona más un tipo alto o que tiene nueve hijos o que es capaz de escribir un poema con La Vía Láctea llena… No admiro a los Abogados del Estado, ni a los Master en Harvard, no me dan buena espina los que han pasado los mejores años de su vida supuestamente rodeados de manuales o libros de teoría molecular o política. ¿No os dais cuenta que hoy, muchas personas con un título universitario, llevan tatuados en la frente la palabra arrogancia? La ignorancia y la arrogancia van de la mano. Por tanto, todos esos que sacan pecho por el Master que les pagó su papá, o aquellos que presumen de tener dos carreras deben estar más calladitos y acercarse a la vida, que la tienen muy abandonada con tanto ERASMUS y tanta oposición a alguna plaza de funcionario.
Una sociedad que juzga a las personas por los títulos que tenga, es una sofocracia de pandereta. La época en la que menos valor tiene una carrera, es la que época en la que más se exhibe eso de: mi niño ha estudiao. Vivimos tiempos en los que el vocabulario, la inteligencia y la destreza de muchos licenciados no se diferencia en nada de la de una cajera de super mercado, una reponedora en una gasolinera o de una meretriz de la Calle Montera. Es tal la degradación universitaria, que no eres capaz de diferenciar una conversación con una doble licenciada en periodismo y derecho, con una choni de extrarradio mascando chicle sin parar. ¿De qué vale tener un doctorado si no paras de decir «en plan», no has leído más que tomos del temario de asignaturas con nombres más rimbobantes que el propio contenido de la asignatura o utilizas anglicismos absurdos para justificar el año de ERASMUS en Brujas o el título de Cambrigde? Las chonis y las licenciadas escuchan la misma música, van a cortarse el pelo y hacerse las uñas al mismo sitio, y van a los mismos antros donde suena Anuel (que no sé quién es pero lo odio).
Yo admiro al currante. Admiro y respeto profundamente al que pone cafés con elegancia. Beso los pies si hiciese falta a nuestros taxistas y camioneros. Creo profundamente en la cultura de nuestros pintores de brocha gorda, en la de nuestros mecánicos, en la de los torneros fresadores, en la de los soldadores y en la de los mineros. Soy seguidor de los autónomos, de la que tiene una pastelería, de los jardineros, de los yesistas, de los plomeros y de los mozos de almacén. Defiendo a los porteros de portal, a los albañiles de andamio, a los repartidores de furgoneta, a los que cargan con el pladur. Aplaudo a los electricistas, cerrajeros, friega platos, pinches de cocina, músicos del metro, conductores de metro por supuesto, regentas de mercerías, encargados de zapaterías, zapateros, canguros, chicas del hogar, cuidadoras de ancianos, guardias jurados, cocteleros y marineros. Me quito el sombrero ante agricultores, ganaderos, apicultores, carpinteros, relojeros, ferreteros, acomodadores y espero no dejarme muchas más profesiones. Supongo que estos tipos no tienen el rictus de Cayetana Álvarez de Toledo, la compostura de Edmundo Bal o los tomos aprendidos de Macarena Olona pero les dan mil vueltas.
Mi defensa de todos estos valientes trabajadores viene para defender a David García, diputado por Alicante en el Congreso de los Diputados por VOX. Sé que él les va a defender y mucho. Estoy convencido que este diputado con bondad en su rostro y servicial en su actitud, cada vez que se suba al estrado de parlamentarios en el uso de la palabra, se va a acordar de todos los currantes de España. No lo va a hacer Patxi López, quien sin finalizar una Ingeniería Industrial, llegó a Lendakari y ahora es portavoz del PSOE y nadie ha vertido su bilis contra él como sí contra David. Tampoco se va a acordar de los obreros Miquel Iceta, quien se paseo un día por Ciencias Químicas y lo dejó para dedicarse a estar en el PSC. Tampoco creo que haya habido artículos contra Beatriz Fanjul, diputado del PP quien no finalizó ADE, para medrar en política. En el pasado, dos ministros como Pepe Blanco o Celestino Corbacho no tenían estudios universitarios. Susana Díaz, la del PSOE de Andalucía, tardó 10 años en sacarse Derecho y Montilla el presidente de Cataluña del PSC no se le recuerda tampoco ninguna carrera. ¿Qué trato de decir con esto? Que si eres de Vox te atacan por tener la secundaria, pero si eres del PSOE te perdono y no pasa nada. El 40% de los diputados, la pasada legislatura, no eran licenciados. Solo algunos medios braman si tienen oportunidad de cargar contra Vox.
Es un gran acierto confiar la representación de España en personas como David. Noto que esa clase media- baja de trabajadores pobres, necesita tener un David García en el Congreso. Un tipo que ha madrugado más que Jiménez Losantos y que sabe lo que es llegar a casa sin querer ir a hacer pádel o squash, pensando en darle un beso a su mujer, leer un cuento a los niños y quedarse dormido viendo Indiana Jones, que mañana a las 5:00 arriba. En una legislatura en la que hace mucha falta acabar con el 15% de PARO que sufrimos, el 35% de PARO juvenil que padecemos, que necesitamos una reforma laboral decente y que blinde los derechos de los trabajadores y facilite la relación currante y patrón, creo que David García es quien puede revertir la situación o al menos denunciarla. Cuca Gamarra, Simancas, Yolanda Díaz o alguno que lleva en política toda la vida, nunca lo harán, pero quien sabe que es la esperanza para millones de obreros, es muy importante tenerle como voz en medio de mucho licenciado de pacotilla que al igual que Adolfo Suarez blasonan de haber leído un solo libro en su vida.
Es muy importante que esta sea la legislatura que premie por fin al que trabaja y no le machaque como se ha estado haciendo durante 40 años. Yo no quiero falsos tecnócratas frígidos, que con sus trajes acaben en Ramsés dilapidando el dinero público, yo quiero muchos David García que sean la voz que durante años ha estado silenciada por los sindicatos corruptos y come gambas. En la época en la que las facultades están llenas y los cerebros vacíos, necesitamos profesionales que nos den lecciones de vida, con esas manos como panes que tienen, con esa voz cazallera que se gastan y con esa mirada cansada que te está diciendo que el trabajador merece ser dignificado. Esa es la mirada de David y no la de González Pons. Por ello salga el Gobierno que salga, me siento representado por David García, el obrero de Vox. Hay muchos que al verle les ha dado un ataque de «titulitis aguda».

Autor

Josue Cardenas
Josue Cardenas
Josué Cárdenas Gómez. (Sagunto 1999). Es Periodista y cronista parlamentario de primera línea en el ámbito de la Información y la Opinión.

Comenzó en el periodismo en plena crisis del Coronavirus y ha trabajado
en radio, prensa y televisión. Su interés por la Poesía va de la mano
con su devoción por la Cultura. Sus programas siempre contienen
secciones de Literatura, Música y Cine. La Poesía marca su vida y
desde pequeño sus referentes han sido claves para que los versos sean
protagonistas de sus inquietudes.

Director del programa La Burbuja en Periodista Digital de Alfonso Rojo. Sus artículos de Opinión son un referente nacional de la actualidad política y social de España, en exclusiva para ÑTV ESPAÑA.
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Geppetto

Cada uno tiene su sitio en la vida
Los imbeciles arrogantes tambien
Terminan limpiando letrinas apoyados por los necios

Rafael F.

Estupendo artículo. Elogio de la clase media baja, que es la que saca las castañas del fuego vía trabajo e impuestos. Se lo dice un titulado q ha ejercido poco como tal y mucho como auxiliar administrativo. Por cierto en el sector terciario se paga más a los obreros poco o nada especializados, que a muchos titulados, con sus, tablets, portátiles y macs a cuestas como los q ye ces en autobús y metro… La vida da muchas vueltas. Y estudiar tanto años carreras para maltrabajar y malcobrar representa tanto para la nación como para el ciudadano afectado un fracaso. La Selectividad no la debería aprobarla un 95% sino suspenderla un 95%. Algo más se seleccionaría para carreras de Letras y de Ciencias.

Resistencia

Me parece un artículo que generaliza las bondades de la clase trabajadora sin titulación superior y menosprecia a la clase trabajadora con titulación, que también estos últimos son igualmente trabajadores. En mi opinión el problema está en lo bajo que está el listón para obtener un título universitario, pero no lo olvide, también en Formación Profesional. Otro problema añadido es la gente que se dedica a la política sin haber trabajado nunca fuera del partido, que esto si es una vergüenza que exista y más en tanto número como se da y en todos los partidos políticos

Rafael F.

No deja, de, ser chocante como para, cualquier puesto en empresas públicos o privadas o cualquier proceso de, selección se, exigen todo tipo de conocimientos. Sólo NO se exige nada para dedicarse a la política: todos, tienen «estudios de…» o sea pasaron varios, años, en los, bares -o en los váteres- de, las facultades. Sólo se les pide ambición, tragaderas y almohadillas rodilleras. Siento ser tan vulgar, pero así es. ¡¡Contra más p… más alto llegarás!!

Miguel Armijo

Actualmente, y dado el nivel de la universidad española, creo que los títulos no habilitan a nadie y menos los famosos «MASTERS», ¡ menudo negocio ! .
Sí es cierto que hay carreras como Derecho, Economía o Historia que ayudan en el desempeño de la actividad política, esto es un hecho.
Lo importante es el conocimiento en áreas concretas; estoy seguro de que cualquier agricultor o ganadero sabe más en esos campos que el ministro del ramo y sus asesores; lo importante es no perder a gente de valía por asuntos bastardos y como ejemplo pondré a alguien que admiro, y que fue perseguido y denostado mediática e injustamente……..FERNANDO PAZ

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