17/05/2025 16:27

Defensa del Parque de Monteleón (J. Sorolla)

Sí hay una página en nuestra historia reciente que los españoles no deberíamos olvidar es la protagonizada por el pueblo de Madrid el 2 de mayo de 1808. Una gesta que, por su significado y consecuencias, todos deberíamos conocer más allá de la somera explicación que puedan darnos visionando las obras que sobre este tema nos legaron los pinceles de artistas inmortales como Francisco de Goya o Joaquín Soroya.

Aquella memorable jornada fue la respuesta del pueblo, especialmente el llamado liso y llano, ante una situación de injusticia y alarma nacional provocada por la invasión, artera y solapada, con la connivencia de una parte del poder político y de la nobleza, del Ejército imperial del sátrapa Napoleón y por el hecho de pretender imponernos un modelo y una forma de vida del todo ajenos a nuestro sentir.

En este caso no podemos aducir a que fueron nuestros Ejércitos los que dieron respuesta a la grave situación que atravesaba España, al contario, fue el pueblo quien empuñó las armas para defender el honor y la dignidad de la Patria.

No deberíamos pasar por alto el hecho de que, el Capitán General de Madrid, Francisco Xavier Negrete, ordenó el acuartelamiento de todas las fuerzas de la guarnición, tanto de la Capital como de los Cantones próximos, en evitación de que participasen en el levantamiento, dando la espalda al sentir del pueblo madrileño.

Fueron unos Oficiales, los Capitanes de Artillería Luis Daoiz y Pedro Velarde, junto al Teniente de Infantería Jacinto Ruiz, además de otros compañeros de armas cuyos nombres han caído en el olvido, los que considerando que el honor y la dignidad de la Patria estaban por encima de la disciplina, decidieron levantarse contra el opresor apoyando al pueblo en la gloriosa gesta del Parque de Monteleón.

Sin duda, aquel 2 de mayo fue una jornada heroica en la que el pueblo se echó a las calles sin importarle las consecuencias que tal acción podría aparejar, incluso la de perder la vida, como así sucedió en muchos casos.

Hombres y mujeres, jóvenes y mayores, de casi todas las clases sociales, empuñando las viejas armas que guardaban en sus casas o cualquier cuchillo de cocina, abandonaron sus casas para defender el honor de España a sabiendas de que muchos no regresarían jamás.

Sin embargo, aquel heroico gesto no resultó baldío y en todas las partes de España, unos y otros, se levantaron contra el opresor francés, escribiendo a lo largo de los siguientes seis años (1808-1814), otra de las páginas más heroicas de nuestra historia reciente: la Guerra de la Independencia que culminó cuando invadimos Francia en persecución del ejército napoleónico que huía derrotado.

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La carga de los Mamelucos (Fco. De Goya)

Durante años, el 2 de mayo se recordó como una fecha histórica, una fecha de reafirmación nacional y todos, o por lo menos la mayoría, sabíamos de su significado al conocer, por haberlos estudiado, los acontecimientos que se desarrollaron en aquella memorable fecha histórica.

Probablemente, hoy, una buena parte de los integrantes de las nuevas generaciones desconozcan no solo aquella gesta, sino también la identidad de sus protagonistas y los nombres de Daoiz, Velarde, Ruiz, Manuela Malasaña o Clara del Rey, ni tan siquiera les suene más allá de por dar nombre a alguna de las calles de nuestras ciudades, especialmente Madrid.

En su día, cuando nació el llamado Estado de las Autonomías, la de Madrid decidió fijar esta fecha como fiesta de su Comunidad, celebrando un conglomerado de actos de carácter cultural y popular en las distintas localidades que la integran, especialmente en su Capital.

Una decisión muy acertada por cuanto de significado tiene, al poner en valor el heroísmo de sus habitantes como ejemplo para las generaciones venideras.

La celebración, además de otras actividades, incluía la celebración de una parada en la que intervenían efectivos del Regimiento de Artillería Antiaérea nº 71, heredero de las gestas artilleras de aquella memorable jornada, así como otros de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Municipal, lo que provocaba que el pueblo madrileño y los forasteros que visitan la Capital se volcasen en la Puerta del Sol, uno de los escenarios de aquella heroica jornada, para vibrar con el sentimiento de reafirmación patriótica del acto.

Hoy, desgraciadamente, ese afán perverso de destruir la Nación y de eliminar aquellas gestas de nuestra historia que sirven para fortalecer nuestro espíritu de pueblo, también ha alcanzado a esta histórica fecha y la parada de la que hemos hablado no se va a celebrar, pues así lo ha determinado el Gobierno socialista. Una decisión sin precedentes, motivada exclusivamente por rivalidades políticas y personales, que pone de manifiesto la degradación institucional en la que nos encontramos y el estado de postración en el que, desgraciadamente, se encuentra España.

Eugenio Fernández Barallobre

 

Autor

Eugenio Fernández Barallobre
Eugenio Fernández Barallobre
José Eugenio Fernández Barallobre, español, nacido en La Coruña. Se formó en las filas de la Organización Juvenil Española, en la que se mantuvo hasta su pase a la Guardia de Franco. En 1973 fue elegido Consejero Local del Movimiento de La Coruña, por el tercio de cabezas de familia, y tras la legalización de los partidos políticos, militó en Falange Española y de las J.O.N.S.

Abandonó la actividad política para ingresar, en 1978, en el entonces Cuerpo General de Policía, recibiendo el despacho de Inspector del Cuerpo Superior de Policía en 1979, prestando servicios en la Policía Española hasta su pase a la situación de retirado.

Es Alférez R.H. del Cuerpo de Infantería de Marina y Diplomado en Criminología por la Universidad de Santiago de Compostela.Está en posesión de varias condecoraciones policiales, militares y civiles y de la "F" roja al mérito en el servicio de la Organización Juvenil Española.

Fundador de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña, del Museo Policial de la J.S. de Policía de Galicia y de la Orden de la Placa y el Mérito de Estudios Históricos de la Policía Española.

Premio de narrativa "Fernando Arenas Quintela" 2022

Publicaciones:
"El Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII. 1908-1931" (Fundación Policía Española)
"La uniformidad del Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII 1887-1931 (LC Ediciones 2019)
"Catálogo del Museo Policial de La Coruña". Tres ediciones (2008, 2014 y 2022)
"Historia de la Policía Nacional" (La Esfera de los Libros 2021).
"El Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico 1941-1959" (SND Editores. Madrid 2022).
"Policía y ciudad. La Policía Gubernativa en La Coruña (1908-1931)" (en preparación).

Otras publicaciones:
"Tiempos de amor y muerte. El Infierno de Igueriben". LC Ediciones (2018)
"Historias de Marineda. Aquella Coruña que yo conocí". Publicaciones Librería Arenas (2019).
"El sueño de nuestra noche de San Juan. Historia de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña". Asociación de Meigas (2019).
"Las Meigas. Leyendas y tradiciones de la noche de San Juan". Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña (2011).
"Nuevas historias de Marineda. Mi Coruña en el recuerdo". Publicaciones Arenas (2022). Ganadora del premio de ensayo y narrativa "Fernando Arenas Quintela 2022".
"En el silencio de la noche. Relatos Relatos frente al fuego" (SND Editores 2024)
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