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Entrevista con Grazia Di Maggio, una de las candidatas más jóvenes de Fratelli d’Italia a la Cámara de Diputados por la circunscripción de Lombardía. Nacida en 1994, es licenciada en Política Europea e Internacional por la Università Cattolica del Sacro Cuore y es periodista independiente, fue candidata a las elecciones municipales en la ciudad de Milán en octubre de 2021 y actualmente es la primera de los no elegidos.

Usted es periodista, pero lleva mucho tiempo en la política. ¿Qué le llevó a Fratelli d’Italia?

Me gusta creer que “lo que te está destinado encuentra la forma de llegar a ti”. Todo comenzó durante mis años universitarios en Milán, inmersa en un ambiente radicalmente moderno y rodeada de ideas cada vez más aberrantes. Me dije a mí misma: no puedo ser la única que piense así, que quiera cambiar mi entorno. Me encontré luchando por defender aquello en lo que creo, los valores fundacionales de nuestra sociedad. Crecí en una familia de derechas, pero nadie me empujó a acercarme al mundo de la política. Una buena dosis de curiosidad y afinidad por los valores me llevó a seguir cada vez más de cerca a Fratelli d’Italia y a Giorgia Meloni, hasta que firmé la afiliación durante un acto y comenzó una hermosa historia de amor con la gente de nuestra comunidad.

¿Cómo va la campaña en Lombardía? Creo que en Milán hubo algunos incidentes violentos con la extrema izquierda, ¿es así?

Milán es la ciudad que amo, la que elegí porque no nací allí, pero donde decidí realizar mi proyecto de vida. Es una campaña electoral muy intensa, pero lo que más cuenta es el contacto con el territorio, con las asociaciones y con toda la gente que conoces en los mercados locales. Según las encuestas somos el primer partido de Italia y los italianos creen en nuestro proyecto, confían en la coherencia de Fratelli d’Italia, están entusiasmados y merecen el cambio. Por primera vez se acercan a nuestros puntos de encuentro, y esto es una victoria para los que empezaron cuando el partido estaba por debajo del 5%. Desgraciadamente, también hay episodios lamentables como el de hace unos días, cuando, en el centro de Milán, un grupo de vándalos reventó y destruyó uno de nuestros puestos. Esta es sólo la enésima acción de los partidarios del pensamiento único, de los que quieren silenciarnos, de los que tienen miedo porque no pueden vencernos en el campo de los argumentos. Nunca nos arrinconarán.

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El pasado domingo, Giorgia Meloni presidió un acto multitudinario en la Piazza del Duomo de Milán, ¿qué ha transmitido Giorgia Meloni a los candidatos lombardos?

Cada vez que escucho a Giorgia me sorprendo, y esto ocurre porque su preparación y su forma sencilla de explicar temas complejos consiguen conquistar hasta al más escéptico. Ciertamente tenemos por delante muchos y ambiciosos retos que hacen temblar nuestras manos, estamos en un momento de gran crisis, no sólo económica sino también social y cultural, y los primeros cien días del nuevo gobierno no serán fáciles. Fratelli d’Italia demostrará la seriedad de sus contenidos, la autoridad de su clase dirigente y la solidez de sus principios incluso en el gobierno de la nación, como ha hecho en los últimos años desde la oposición. No en vano, el lema de esta campaña electoral para nosotros es “Estamos preparados”.

Se han prohibido las encuestas a diez días de las elecciones, ¿cree que se debe a que la diferencia de Giorgia Meloni con respecto a la izquierda es cada vez mayor?

La izquierda vive con la ansiedad de las encuestas, nosotros en cambio pensamos en hacer una campaña electoral basada en propuestas y contenidos, no en demonizar al adversario. Seguiremos haciendo lo que siempre hemos hecho. Los que deben decirnos que sí son los italianos. La constancia siempre da sus frutos al final.

¿Qué opina de la campaña contra Giorgia Meloni? Incluso fue acusada de participar en el homenaje a Sergio Ramelli, víctima de la violencia comunista.

Creo que esta campaña de difamación y odio creada por la izquierda es el modus operandi del sistema de poder hegemónico que han sabido construir a lo largo de los años. Conocemos y somos víctimas de esta forma de hacer política de quienes, al no tener propuestas que aportar, basan sus argumentos en la demonización del adversario. Sencillo, Giorgia Meloni es una mujer, es de derechas y no necesita contar lo que hicieron sus adversarios políticos cuando tenían 15 años o descontextualizar frases para distorsionar la realidad. Al igual que no necesita justificarse por haber participado, a título institucional, en la conmemoración por Ramelli y Pedenovi que tuvo lugar en Milán en presencia del alcalde Giuseppe Sala y otras personalidades. Además, utilizar una historia de dolor e injusticia como la del joven Sergio para difamar al líder de un partido no sólo es incorrecto, sino que es una auténtica vergüenza.

Estas campañas que agitan los fantasmas del pasado tienen cada vez menos éxito, como hemos visto en Suecia. ¿Qué le parece el resultado de los demócratas suecos? ¿Crees que favorece a Fratelli d’Italia?

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El aumento exponencial de la delincuencia y la violencia como consecuencia del incremento de los inmigrantes en los países nórdicos, así como el fracaso del modelo de integración que pretendía la izquierda, han llevado a este excelente resultado para los Demócratas Sueco. La derecha recibió el voto del 58% de los jóvenes suecos, un resultado histórico. No creo que esto favorezca directamente a los Fratelli d’Italia, pero sin duda es un resultado importante para la familia de conservadores europeos de la que forma parte el FdI y cuya presidenta es Giorgia Meloni.

Si las encuestas no mienten, Giorgia Meloni será primera ministro. ¿Qué significa esto para Italia y el resto de Europa?

El 25 de septiembre podremos devolver un futuro a nuestra patria, después de más de diez años de elecciones miserables y de gobiernos nunca legitimados por el pueblo. Fratelli d’Italia ha demostrado que es la única alternativa real y creíble al actual sistema de poder de la izquierda. Para nosotros, los que hacen negocios y crean riqueza son un recurso que hay que valorizar; el trabajo expresa la dignidad del ciudadano y es un valor que hay que proteger, no una concesión del Estado; el respeto del medio ambiente y el crecimiento económico deben encontrar un hogar en una idea de desarrollo compatible; la familia es la comunidad fundadora de la sociedad, no una institución vieja y anticuada que hay que derribar. Para nosotros, la ubicación occidental de Italia es una elección natural, no un cálculo político. Nuestro país debe volver a estar en pie en los foros internacionales tras demasiados años de marginalidad. Se avecinan tiempos difíciles, pero con los Fratelli d’Italia en el gobierno de esta nación, con un gobierno legitimado por el voto popular, junto con una nueva cohesión nacional, sacaremos a Italia de la crisis a la que la ha arrastrado una política irresponsable. Con Giorgia Meloni y los patriotas italianos, el bien de la Patria será lo primero.

Autor

REDACCIÓN