21/11/2024 09:45
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      I.         Introducción

No se sabe desde cuándo en las familias se dejó pasar el dicho “en la mesa no se habla de política” y muchas generaciones han crecido así. Algunos acusan de la realidad política actual a ese dicho, pero evidentemente este dicho es más un efecto que la causa. Nosotros somos seres racionales y, por tanto, todo lo que hacemos estará atravesado de razonamiento. Se dirá que no todo, porque hay cosas que hacemos por instinto, pero Aristóteles ya resolvió este problema al decir que la descomposición del ser vivo no es potencia del ser vivo, sino defecto o privación del acto al cual por naturaleza tendemos, y así hacer el mal tampoco es potencia sino privación o defecto, y por ello las cosas que no se dan según la perfección a la cuál tendemos es accidente o se da accidentalmente. Por otro lado, tenemos que para que haya un fenómeno social, este sería imposible si sólo tuviera como causa el instinto ¿cuándo una persona hace de algo instintivo particular algo social o comunitario? Este fenómeno nunca lo hemos visto, y si por a o b todo empieza instintivamente, pasa luego por una reflexión racional para recién pasar a un fenómeno social o comunitario. Dicho esto, ¿cuáles son las ideas principales en el colectivo social que mantienen a la sociedad como está? En este ensayo presentaré una de las tantas ideas y sus consecuencias en nuestra sociedad. Alguno dirá que no es necesario, que cada uno deberá velar por su propia vida, a lo cual diré ¿desde cuándo la vida del otro no importa? ¿entonces la madre no debe velar por la vida del hijo hasta que se valga por sus propios medios?

  1. Mill y la moral

Mill dentro de todos los filósofos de la política va a plantear algo que lo va a distinguir, a saber, sí cree que la política está vinculada con la moral, pero ¿qué moral? Mill apelará a la utilidad y por ello considera que la utilidad “…es la apelación suprema de toda cuestión ética, pero debemos entenderla en el sentido más amplio del vocablo, como fundada en los intereses permanentes del hombre en cuanto ente progresivo” (Mill, p. 27). Con ello Mill hace una relación directamente proporcional entre la moral y la utilidad, a mayor utilidad, mayor bien ¿y el mal? a mayor inutilidad, mayor mal. Pero esto va a traer muchas consecuencias si antes no se ha zanjado otro problema, a saber ¿la utilidad de quién? Necesariamente del individuo. Mill se dará cuenta que la moral como antes se entendía, universal o comunitaria a todo ser humano, siempre ha traído grandes problemas, a saber, a través de la historia sabemos que “La moral entre los espartanos y los ilotas, entre colonos y negros, entre príncipes y súbditos, entre nobles y plebeyos, entre hombres y mujeres, ha sido casi siempre fruto de estos intereses y sentimientos de clase” (Mill. p. 24) y por ello, la colectividad siempre ha cogido la moral a su antojo y ha causado grandes problemas, a las revoluciones e inestabilidad de una nación, por eso para Mill se debe renunciar a esa “vejestoria” idea de moral para renovarla por la más útil, la moral en cuanto útil.

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En conclusión, Mill plantea una moral utilitaria máximamente individualista y con ello su supuesta verdadera libertad está garantizada. Esta verdadera libertad milleana es la independencia individual que es constantemente acosada por las mayorías y el despotismo político (Mill. p. 22).

  1. Consecuencias de Mill.

Mill no se ha dado cuenta que su gran solución es “vestir a un santo desvistiendo a otro”, a saber, con el individualismo y la libertad como independencia individual ha solucionado el problema de las luchas de clases de pobres contra ricos, los de arriba contra los de abajo, el proletariado contra el burgués, pero ha creado el monstruo de las minorías contra las mayorías. Mill entiende que el individuo no puede por sí solo protegerse de la tiranía de la mayoría y por ello plantea el colectivo o agrupación de las minorías para poder luchar y garantizarse su libertad o independencia individual, pero adivinen qué, ya planteó otra lucha divisoria, a saber, dejó atrás la lucha de clases sociales por la lucha de las mayorías contra las minorías ¿cómo puede una cura plantear otra enfermedad sin cura? Por esto tenemos a la sociedad aún dividida, a saber, en todas las elecciones populares siempre habrá mayoría contra las minorías, imposibilitando nuestra unidad social.

Mill plantea que la moral es utilitaria lo que es rápidamente sepultable, a saber, supongamos que estamos en una sociedad donde la cantidad poblacional de todo el mundo está estadísticamente en caída libre y se teme por la pervivencia de las naciones ¿Acaso por tal situación se podrá hacer moralmente lícito la pedofilia y aprovechar la utilidad de quitar el limitador cronológico de las personas para maximizar la tasa de natalidad? ¡Vaya locura! De hecho, supongamos que hay tecnología para producir hijos en masa, lo cual es de gran utilidad para tal escenario ¿Acaso por ello será lícito jugar con la vida humana para maximizar la tasa de natalidad de una nación? Traigo otro ejemplo a colación. Supongamos que una mujer es pobre y ve que puede sacar utilidad alquilando su cuerpo para dar placer sexual a otros ¿acaso eso hace moralmente lícito la prostitución de su cuerpo? Supongamos que una madre no tiene nada que comer y ve útil el asesinato de su hijo engendrado en su vientre para no pasar penurias ¿Acaso eso hace moralmente lícito tal acto? Tal como podemos ver en unas cuantas preguntas, la moral no sólo no habla de utilidad, incluso en muchos casos prescinde de la utilidad, como dar limosna a un pobre, atender a los enfermos como Madre Teresa de Calcuta, etc. El hombre no tiene siempre en cuenta la utilidad para hacer el bien, basta con principios morales para sacar sus propias conclusiones, incluso si de ello no hay utilidad alguna. Un ejemplo sencillo y cotidiano de que la moral va más allá de la utilidad es el caso de las madres, ellas dan su comodidad, salud, proyectos, figura corporal, por una criatura que no es ella ¿Dónde está la utilidad allí? Pero si preguntan por el caso más elevado de moral prescindiendo de la utilidad es Cristo mismo, el cual siendo Dios se entregó por nosotros con sufrimiento desmesurado y tremendo, así como muerte de cruz, todo para darnos la posibilidad de salvarnos. Ante esto pregunto ¿Qué de útil sacó Dios Padre con sacrificar a Dios Hijo? Ninguna utilidad, porque todo el bien posible para Dios está en sí mismo y él se basta a sí mismo ¿Entonces nos creó sin utilidad alguna? Tal cual queridos lectores, nos creó por amor, sin utilidad alguna, amor verdadero. Tal como se puede ver, hacer de la moral lo útil es hacer una sociedad individualista, egoísta y poco preocupada por los demás.

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  1. La comunidad en peligro

La comunidad tiene muchas acepciones, pero principalmente tiene que ver con lo común o comunicable o la unitariedad de los que componen aquella unidad, pero sea lo que sea que haga a un grupo de personas una comunidad, o tener unidad en base a aquello, pierde fundamento con las ideas de Mill. Para empezar, partiendo del individualismo planteado nada común puede plantearse, ni la moral misma se salva. Ahora bien ¿cómo una comunidad va a mantenerse si todos piensan distinto en lo fundamental? No hay posibilidad alguna, luego verdaderamente la comunidad humana está en peligro si proliferan e imperan las ideas milleanas.

  1. Conclusión

Ya hemos dejado en claro que las ideas milleanas no son las únicas causas ejemplares de esta sociedad, pero vale la pena darnos cuenta de que los muchos fenómenos de división social y de discusiones morales se dan hoy por ideas milleanas, las cuales han impregnado nuestra sociedad, sin lugar a duda, dejando como legado muchos partidos políticos con sus ideas y una corriente “liberal” la cual poco a poco ha ganado más protagonismo en el espectro político. Ya hemos visto ciertos efectos actualmente y con ello podemos decir que de ganar mayor territorio estas ideas, los efectos no serán los mismos, sino de mayor grado en la tendencia, lo cual pone en peligro a la comunidad, si es que aún existen.

  1. Bibliografía

  • Mill, J. S. (s. f.). Sobre la libertad (J. Sainz, Trad.). AGUILAR.

 

Autor

Carlos Quequesana
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profe soy fan

Carlos Quequesana

Muchas gracias! Pero no te olvides que se debe ser fan de la verdad y no de las personas 🍷 Salud!

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