La Macarena del pueblo a “Mercedes, la Juez del pueblo”. Por Julio Merino

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Bueno así empiezo hoy- y no creo que solo en mi nombre sino en representación de los millones de andaluces que aun no están “comprados” por las subvenciones antiguas de los Chaves, Griñán y compañía

(PSOE, 37 años inventando y creando “chiringuitos,

y el PP, 37 años “sosteniéndolos”

y los últimos 3 años “pagándolos”)

Sí, hablemos de Macarena Olona, porque es ya, desde sus primeros pasos en Andalucía la “Macarena del pueblo” (aplaudida y vitoreada como “¡Presidenta!” por las calles).

Ya que es a ella a quien voy a pedirle un favor muy especial, que introduzca en su programa electoral para el día 19 de junio algo sorprendente, pero justo: que si llega al Gobierno lo primero que hará será pedir un Monumento de piedra con el símbolo de la Justicia en las manos para doña Mercedes Alaya Rodríguez, porque gracias a ella, a su amor y entrega a la Justicia, a su lealtad al pueblo sano, a su valor y valentía para enfrentarse a los Poderes Absolutos (como era el de los Chaves y Griñán) su resistencia a los Medios de información subvencionados pudo descubrirse el “robo mayor del siglo” y llegar a donde está, en el Tribunal Supremo.

Gracias a doña Mercedes hoy muchos ciudadanos andaluces y españoles podemos sentirnos orgullosos de tener, al menos algunos, Jueces, que defiendan por encima de todo la Justica.

Parece ser que el Tribunal Supremo va a ratificar la sentencia del Tribunal Superior de Andalucía y que los “ladrones” no se van a ir de rositas (salvo que la serpiente venenosa no se acabe comiendo a las pocas que quedan con honor).

DOÑA MACARENA OLONA, YA LO SABE, UN MONUMENTO PARA LA JUEZ INSOBORNABLE, HONRADA Y VALIENTE MERCEDES ALAYA QUE SE JUGÓ SU PROFESIÓN Y SU VIDA FAMILIAR EN DEFENSA DE LA JUSTICIA.

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.