Yo soy franquista, fascista, racista y de VOX. Por Julio Merino

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YO SOY FRANQUISTA

(Y nunca lo fui mientras vivió. En más algunos amigos de juventud podrían certificar que fui detenido tres veces por actividades subversivas. Pero por el espíritu con el que tratáis su figura, simplemente por haberos vencido en la Guerra y el odio con el que tratáis su memoria..y en especial por el «pecado» que habéis cometido al exhumar sus restos y traladarlos por huevos y no respetar su memoria histórica ME HABÉIS HECHO SER FRANQUISTA. No soporto que nadie me diga lo que tengo que pensar o ser. Soy libre y quiero seguir siendo libre para poder decir que entre la España de Franc o y la Rusia de Stalin me quedo con Franco).

YO SOY FACISTA

(Confieso que nunca me he planteado eso de ser facista, porque siempre he defendido que cada uno sea lo que le dé la gana. Verdad que fui y soy un estudioso de Mussolini y de su obra… y que critiqué y critico su actuación política y dictadura, pero no me duele reconocer que fue una de las grandes figuras del siglo XX. Y entiendo que si ser facista es ser partidario de las dictaduras, la cosa no va conmigo, porque no estoy con ninguna dictadura, ni siquiera con la Dictadura del Proletariado, comoo decía Besteiro).
YO SOY RACISTA

(Pues sí, y no lo oculto. Pero, mi racismo es muy especial, porque me caen bien los blancos, los negros, los amarillos, los mulatos, los indios, los japoneses y hasta los lapones…
Pero siempre que sean limpios, trabajadores, formados, cultos, y que acepten vivir en libertad. Un hombre negro, culto, bien arreglado, trabajador, honrado, elegante, serio, me cae mejor que un hombre blanco analfabeto, vago, mal educado y violento. Por lo tanto soy racista. Pero, un racista cultural.) Yo todavía tengo amigos negros que fueron redactores conmigo).
YO SOY CATÓLICO, APOSTÓLICO Y ROMANO

(y lo soy a pesar de que me caigan mal los obispos y los cardenales y los mandaría a todos a hacer carreteras sin descanso, descalzos y sin dinero para para comer.. Como iba Jesucristo durante vida pública. No soy clerical, pero tampoco soy anticlerical. Por no ser no soy ni antiPapa Francisco, y eso que me cae fatal.)
YO SOY FEMINISTA

(Sí, pero no de las feministas de doña Irene Montero. Ser feminista es todo lo contrario de ser una mujer. La igualdad no viene por el sexo. La igualdad viene, o debe llegar, por la preparación, por la cultura, por la seriedad en el trabajo, por la formalidad y por el sentido familiar. Yo, afortunadamente, viví en una familia, una primera educación y una segunda y una universitaria, con mayoría femenina. En «Pueblo» Pilar Nervión, Carmen Rigalt, Julia Navarro, Rosa Villacastin, Risana Ferrero, eran admiradas por todos y mimadas por el director, Emilio Romero, por su valía personal y porque escribían mejor que muchos hombres).
YO NO SOY ANTICAPITALISTA

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(Como no soy anticomunista político y lo digo de una vez por todas: yo no soy antinada. Pienso que las ideas son todas respetables. Otra cosa, son las ideologías y las políticas. Si la política, cualquier política, lleva a la dictadura, sea la soviética rusa o sea la americana de los mercados, no me vale. Por ello, no puedo estar a favor ni defender a esas multinacionales de beneficios escandalosos o esos abusos para humillar, ni de los grandes «ricos» del mundo que se pasean en coches de lujo o los yates más grandes fabricados. Yo estoy a favor de esos pobres que todavía siguen viviendo en chabolas. Eso sí, me gusta y defiendo, que mi bicicleta, mi moto, mi coche, mi piso, mi casa en el campo, sean míos y nadie me los pueda robar, confiscar o nacionalizar… ¡Y hay que premiar al trabajador y castigar al vago!).

YO SOY «MARICÓN»

(Bueno ¿para qué voy a mentir? no lo soy, no soy maricón ni gay, pero los respeto como si lo fuese. Y he tenido siempre buenos amigos que lo eran. Entre ellos a mi amigo de la primera juventud (16-17 años), Salvador Méndez, a quien los más íntimos llamábamos a petición suya la «Salvadora», a él le encantaba -decía- que lo llamasen «tía», «tiorra» (esto, tal vez, por el 1,95 que medía) «maricón» (a él le gustaba que le llamasen maricona, lo de maricón era para él como de muy «macho»), «hembra» y todos los calificativos terminados en «a». Lo que no me gusta nada, pero nada, absolutamente nada, es la «Fiesta del Orgullo Gay», porque me parece una provocación absurda e inútil. Se puede ser gay sin tener que llevar-como los judíos con Hitler- un cartelito colgado al cuello diciendo: «Yo soy gay»).

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YO SOY DE VOX

(Y la verdad es que no lo soy, al menos de militancia y cuota. Pero al ritmo que lleváis atacándola me voy a hacer. ¿Por qué VOX es un peligro para España y PODEMOS, BILDU, ERC, Puigdemon, el PCE y demás ralea son la democracia misma?)

Y, sobre todo, yo no soy de vosotros y estaré siempre frente a vosotros… asi´que si nos lleváis otra vez al 36 ya sabéis a quién tendréis enfrente.

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.