Vale, estamos de acuerdo, alguien tendría que cargarse a Putin, pero, y nosotros… ¿Qué? Por Pablo Gasco de la Rocha

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Un Estado es la organización política constituida por un conjunto de instituciones, cuyo poder y actividad está regulado y garantizado por la ley. De ahí el contrapeso que ejercen los Poderes del Estado, las diferentes instituciones (Iglesia y Fuerzas Armadas) y la sociedad civil, para que el poder, y el poder del gobierno no se extralimite. ¿Ocurre esto en España cuando gobierna el PSOE?

No ocurre, porque para cualquier gobierno del PSOE el Estado debe estar a expensas o, mejor diríamos, a su servicio: Corona (1), Poder Judicial, Iglesia, Fuerzas Armadas y sociedad civil. De ahí que Ignacio Camacho tema que Sánchez termine “asaltando las estructuras del Estado” (“El sanchismo en las trincheras”, ABC, 26-6-2022).

La cuestión que viene siendo grave desde 1982, aparece hoy muy grave, toda vez que el PSOE está gobernando con rufianes separatistas y jaleadores de asesinos en serie de étnica vasca.

Mientras tanto, unos y otros andan argumentando que hay que cargarse a Putin. Ya me dirán si no observan la contradicción.

Por cierto, se fijaron ustedes en las muestras de simpatía con las que la esposa del Felipe VI saludó a José Luis Rodríguez Zapatero, al que hizo un aparte en el “besamanos”, con ocasión del acto organizado tras haberse cumplido el 40 aniversario de la entrada de España en la OTAN, en el que estuvieron presentes, además de los máximos responsables de las instituciones del Estado, los expresidentes del Gobierno Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.