El PSOE se niega a guardar
un minuto de silencio en el Parlamento de Cataluña. Criminales sin disimulo gobiernan España. Probablemente se desmanteló la unidad contra el narcotráfico por las sucias relaciones de Sánchez con Marruecos.
Los premios Goya fueron un desfile desalmado ante la indiferencia por el asesinato de los guardias civiles David y Miguel Ángel en Barbate. Una muestra del declive moral que es monstruoso en España desde que Pedro Sánchez engañó para hacerse torticeramente con el poder. El asesinato de los agentes fue provocado por la malicia e inepcia de un ministro del Interior aborrecido por los ciudadanos, siendo responsable de las muertes de Cádiz y seguramente de otras muchas tragedias que provoca desde una poltrona indigna y tan desalmada, como la indiferencia por la tragedia de Pedro Sánchez.
Autor
Últimas entradas
Actualidad30/04/2024«Democratizar la Justicia», dice el pájaro Yolanda Díaz
Actualidad05/04/2024Vídeo Editorial-Exhumaciones y Netanyahu: patéticos comodines que traga España del marrullero de La Moncloa
Actualidad23/02/202441 años de RUMASA: La inocencia de José María Ruiz-Mateos…antes y después del expolio
Actualidad22/02/2024El pelotero Pedro Sánchez y el repugnante estiércol de su inabarcable pelota de corrupción
No, señor, muy mal y sospecho que lo hacen ustedes deliberadamente. esto no ocurre «desde que Sánchez tomase torticeramente el poder» sino desde muchísimo antes. no me voy a remontar a Suárez y a cómo a los asesinados por ETA se les metía en las iglesias por la puerta de atrás, pero sí a Zapatero, sus mentiras en torno al atentado de la T4, las armas «entregadas» que nadie había entregado, Patxi López ( Patxi Nadie ) y la madre de Joseba Pagazaurtundúa, Zapatero escuchando «La flauta mágica» mientras había un incendio pavoroso, en la gala esa de los Goya el «no a la guerra» y al año siguiente asociaciones de víctimas del terrorismo intentando infructuosamente que los infames titiriteros les cogiesen pegatinas de «no a ETA». No enreden, por favor, con su cortoplacista «Sanchismo».