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No es el tema más importante de la política nacional española. Lo esencial y preocupante es qué camino va a tomar España tras los resultados electorales del 23J. Sin embargo, ya que tras la salida de Iván Espinosa se habla tanto del futuro de VOX, es oportuno reflexionar sobre ello.
Se dice que le ocurrirá como a UPyD y Cs. No lo creo.
UPyD cayó cuando su admirable y valiente líder, Rosa Díez, al frente de un partido españolista, socialista moderado y antizapaterista, con presencia en casi toda España, cometió el error de no aceptar coaligarse con Cs, partido que representaba la españolidad y el centro moderado, en Cataluña.
Me sorprendió, como militante del partido, que no aceptara la unión o coalición con fuerzas afines y fue eso acabó con el futuro de UPyD.
No es el caso de VOX, que ha demostrado una y otra vez su disponibilidad a unirse con los afines, aceptando incluso el gratis total por motivos patrióticos, ante un PSOE que ha regresado a callar e incluso a aplaudir al marxismo. Asimismo, en la nueva etapa que se abrió tras las elecciones autonómicas del 28M, VOX ha reiterado su voluntad de coaligarse con los afines, que inició en Castilla y León, y que se ha consolidado en Valencia, Baleares, Aragón y Extremadura, estando pendiente de que se realice también en Murcia. Además, recientemente, por España, se ha mostrado incluso dispuesto a apoyar al PP de Feijoo. Por tanto, cabe decir que VOX no está siguiendo los pasos equivocados que dio UPyD.
Tampoco sigue VOX la deriva que llevó a la desaparición de Cs. Este partido inició su camino hacia el fracaso cuando, en 2017 se olvidó de que su marca clave era la españolidad de Cataluña y optó por boicotear el 155 de Rajoy, al forzarle a que convocara nuevas elecciones autonómicas catalanas, apenas mes y medio después de la aprobación del 155. ¿Por qué actuó así el Cs de Rivera? Porque creyó que iba a obtener mayoría absoluta en Cataluña y que podría asumir la presidencia de la Generalitat. Se quedó cerca pero no lo consiguió, con el agravante de que había obligado a Rajoy a desactivar el 155, instrumento necesario para reconducir la situación rupturista pujante en esa parte de España. Asimismo, esa presión de Cs, y su aceptación por Rajoy, llevó al PP a la casi total desaparición en Cataluña, a la caída de Rajoy y a la desaparición posterior de Cs, tras un periodo de aparente euforia, 57 diputados, pero que estuvo lastrado por haber abandonado su eje fundacional, la españolidad de Cataluña.
Por tanto, hoy por hoy, Cs no tiene nada que ver con la situación de VOX y no lo será si este partido reitera su españolismo constitucional, empezando por sus primeros artículos. Es decir, reclamar el Estado de Derecho con rotunda separación de poderes y la prohibición de que se pueda modificar el Código Penal por intereses políticos; recordar la soberanía del pueblo español, nada de diecisiete soberanías; reiterar la unidad indisoluble de la Nación española, patria común de todos los españoles; dejar claro que el castellano el lengua común de todos los españoles y que, por tanto, debe ser vehicular en toda España, lo cual es plenamente compatible con que las lenguas regionales sean también oficiales en sus respectivos territorios; dejar claro que la política exterior es competencia exclusiva del Estado, debiendo estar sometidas todas las representaciones autonómicas en el exterior al control y directrices que les vengan dadas por las embajadas de España; decir que hay que centralizar la educación como competencia del Estado, y que eso es incompatible con la existencia de 17 textos de Historia diferentes; etc. etc.
Por tanto, hoy por hoy, es muy precipitado e infundado decir que VOX va por el camino del Cs de Rivera, pero eso no quita que sería muy conveniente que Abascal haga claras afirmaciones que no dejen lugar a dudas de que la esencia ideológica de VOX se vaya a olvidar.
En suma, viví desde dentro los hechos que llevaron al fracaso de UPyD y de Cs, pero no veo, y desde luego no deseo, que ese sea el camino que vaya a seguir VOX.
Autor
- Administrador Civil del Estado.
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El problema que las ultimas elecciones ha creado vuelve a ser PP_PSOE.
Entre estos dos y con el apoyo de numerosos estúpidos que no piensan el sistema que funde su alma en los partidos mayoritarios han desactivado politicamente a VOX y eso es el grave problema que vamos a tener en España a partir de ahora
VOX no va a poder influir en el gobierno de España para que no delinca al mejor estilo Rajoy y tampoco va a tener influencia en las Cortes, dejando que los partidos pisoteen a los españoles con total impunidad sin que nadie les haga frente
De manera que SI el problema de España pasa por la marranada de la desactivación que el sistema ha hecho a VOX