Análisis a vuelapluma: Gris con pespuntes negros. Por Hernán Pérez ramos

1- Ayer se confirmó que, pese a todas las medidas que ha tomado el gobierno social-comunista de Sánchez para atajarlo, el precio del alquiler no ha parado de crecer. ¿Por qué?

1.1- Porque debido a las constantes subidas de los tipos de interés apenas se conceden hipotecas para la compra de vivienda, por lo que la única opción de miles y miles de familias es el alquiler. Y ya se sabe: sube la demanda y se disparan los precios.

1.2- Porque ante la amenaza de la nueva ley de vivienda de Sánchez (que va a controlar los precios) una parte significativa de los propietarios de pisos para alquiler se han pasado al alquiler turístico o directamente han sacado su piso del mercado. Y al haber menos oferta los precios también se disparan.

2- Y en el marco de este panorama desolador para el alquiler, que tiene toda la pinta de que no va a hacer otra cosa que empeorar, Pedrito el social, a pesar del gasto pantagruélico que ya ocasiona su gobierno hipertrofiado, parece que para la próxima legislatura se propone crear algún ministerio más; entre ellos, recuperará el de Vivienda.

3- Hasta aquí, conociendo al personaje, el asunto se torna sospechoso de ser otro turbio intercambio de favores, pero dentro de lo normal. Lo realmente inquietante de la cuestión es que el nuevo Ministerio de Vivienda probablemente quedará bajo la supervisión de la vicepresidenta comunista Yolanda Díaz. Y ya hay algún periodista bien informado que apunta que la susodicha tiene un candidato entre ceja y ceja para ocupar la cartera de vivienda y que ese candidato no es otro que la exalcaldesa OKUPA de Barcelona, la señora Ada Colau.

Resumiendo. Amigos, gris con pespuntes negros, porque la receta magistral de de las señoras Colau y Díaz para resolver el problema de la vivienda es la misma de Lenin, Castro y Chávez: expropiar todas los inmuebles de manera que nadie pueda tener más de una vivienda. Y quizás algún iluso, a estas alturas, todavía crea que Sánchez no se va a atrever a una cosa así. Pero lo que nos muestra la trayectoria del personaje es que hará lo que tenga que hacer para seguir gobernando.

Conclusión: no puedo asegurar con certeza hasta qué punto conseguirán las señoras Díaz y Colau poner en práctica la receta comunista para «resolver» el problema de la vivienda, pero de lo que si estoy seguro es de que llegarán tan lejos como puedan. Así que es más que probable que Sánchez cambie la Ley de la Vivienda (que se quedó en stand by por las elecciones) para hacer una más al gusto de sus socios comunistas y bildu etarras. Una ley de vivienda como la de Cuba o Venezuela, una ley de expropiación masiva de inmuebles que te arrancará sin miramientos el fruto del esfuerzo de toda una vida y que de paso destruirá el sector de la construcción, dando así un golpe mortal a la economía española.

Apañados estamos.