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Ayer, en el Día de la Inmaculada Concepción, patrona de España, se celebró el «Rosario por España» en setenta y nueve ciudades españolas y setenta en el extranjero.
En todos ellos, se comenzó leyendo el «Manifiesto del Rosario por España». En él se hace hincapié en la necesidad de una reacción ante la «quiebra moral y espiritual» que está sufriendo la Tierra de María. En este documento se denuncia el intento, por primera vez en la Historia de la Humanidad, de construir la civilización occidental sin Dios.
«La nihilista e impía “muerte de Dios”- impulsada por las élites gobernantes e importantes grupos de poder- está teniendo efectos devastadores en la sociedad. El genocidio del aborto, la legalización de la eutanasia, la destrucción de la familia, la atomización social |…| hacen que España esté en trance de la agonía existencial», subraya el texto.
Posteriormente, se rezaron, debido a la Festividad en la que nos encontrábamos, los cinco misterios gozosos. Una vez terminado el Santo Rosario y suplicado a San Miguel Arcángel que defendiera a los católicos en esta lucha, se procedió a consagrarse a la Inmaculada Concepción. Este fue su contenido:
«Virgen Inmaculada, en este día de tu fiesta, profundamente gozosos por las maravillas que el Señor hizo en Ti, y porque eres nuestra Madre, nos consagramos a tu corazón.
Queremos ser tuyos de veras y poner nuestra mirada en tu estilo de vida, en tu modo de amar siempre y a todos. Ayúdanos a construir la civilización del amor, siendo fieles al evangelio de Jesucristo.
Custodia nuestra fe católica ante cualquier error y ante cualquier desamor. Ayúdanos a transmitir a todos que solo Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida.
Madre, bendice a nuestras familias y protege a nuestra patria, cuna de tantos santos que te amaron y te imitaron con fervor.
Ayúdanos para que con nobleza de alma seamos constructores de paz y de unidad.
Jamás permitas que apenemos tu Corazón de Madre. Acoge esta oración que te dirigimos como hijos de la iglesia en España y danos luz para que todas nuestras decisiones estén siempre orientadas por tu Corazón, que es refugio y estímulo para nuestra conversión.
Ponnos con Jesús y escribe hoy nuestros nombres en tu Inmaculado Corazón. Amén».
En Ferraz, José Andrés Calderón -el impulsor de esta iniciativa- se dirigió a los más de los mil católicos que se congregaron frente al Santuario del Inmaculado Corazón de María. Conmemoró el milagro de Empel y lo comparó con la situación actual. Según el joven madrileño: «somos herederos de una España que no se resigna a morir, de una España que se defiende y que, sobre todo, se encomienda siempre a Jesucristo y a su Madre Bendita, en las circunstancias más convulsas».
Calderón insistió en que España no se puede entender sin la Cruz. Recordó que «el católico tiene la obligación de participar en la vida pública» y avisó que «se acabaron los tiempos de estar recluidos en los templos y en la intimidad de nuestros hogares». Como corolario, anunció que seguirán rezando, por el momento, todos los días en Ferraz.
Además, convocan, desde este instante, un Rosario Nacional el primer sábado de cada mes en todo el territorio español. Invita a todo católico a rezar el Santo Rosario en su municipio, sea grande o pequeño. «Los católicos hemos reaccionado y esta llama de Fe no debe parar. En el rezo está la Salvación de España», explicó José Andrés.
Finalmente, recalcó que detrás de este «Rosario por España» están laicos que no están adscritos a ningún movimiento. Para Calderón, «más que nunca es vital la unidad del pueblo cristiano. Los católicos debemos tener muy presente qué es verdaderamente lo que nos amenaza y actuar al unísono. En la oración a la Virgen María y en el culto a Dios encontramos el sendero para paliar la crisis espiritual de España».
Mapa del rezo del Rosario de la Inmaculada Concepción en España y América: https://www.google.com/maps/d/u/0/viewer?mid=1fxRfhMqiVb12HSXwwMKVic7JeWfc3Zc&g_ep=CAESCjExLjEwNS4xMDQYACDdYiobNDcwNjg2MTUsLDk0MjAxODIxLDQ3MDc1OTE1QgJFUw%3D%3D&shorturl=1&ll=36.74914692783452%2C-4.917451599311345&z=5
Autor
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Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.
Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.
Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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¡AMÉN!
El deber de todo católico, en efecto, es rezar, entre otras muchas oraciones, el Santo Rosario, porque así lo exigió Jesucristo Nuestro Señor y la Santísima Virgen María, Inmaculada Concepción Patrona de España. Y lo que Dios mismo manda, hay que hacerlo sin excusa ni justificación alguna o encarar las consecuencias eternas. Y, además de rezar, acudir a los templos, donde se imparten los santos sacramentos (especialmente el de la penitencia y la eucaristía para los ya bautizados) y donde se puede recibir las gracias imprescindibles para el actual tiempo de tribulación y prueba en fuego que vivimos, solo Dios sabe si los últimos.
Pero eso de «la obligación de participar en la vida pública» es una HEREJÍA satánica que ha conducido a la situación actual por culpa de todos los políticos y sus votantes, que se dejaron engañar como Eva y Adán en su afán por ser «todopoderosos», que no por ser infinitamente buenos y misericordiosos. Y por atender al demonio, fueron condenados. Y con ellos, todos nosotros, a morir, nuestra justa recompensa de pecadores. Parece que no se quiere aprender nada, por desgracia. Esa es la «fe» actual.
Si se instrumentaliza políticamente la oración para hacerse ver en medios de comunicación en campaña contra un partido político demoníaco, en este caso el PSOE, obviando que no solo este partido ha traído lo que ha traído a España, es un acto de judía hipocresía farisea, que no un acto de verdadera fe en Cristo, que todo lo puede. Y lo peor, condenar a los católicos que no entran en el juego político, como hizo el Señor frente a los políticos de su tiempo, de esos que quieren instrumentalizar la Palabra de Dios en función de los intereses mundanos de sus partidos, sean éstos progresistas o conservadores, es un acto verdaderamente miserable y ultrajador a Dios y a la Inmaculada Concepción hasta el extremo y digno de excomunión generalizada si tuviésemos papas, cardenales y obispos no políticos y fieles a la Palabra de Dios. No es nada noble y cristiano, nada menos que rezar el Santo Rosario ante una sede política para que su partido gane las elecciones porque conviene a sus cochinos intereses económicos y electorales, el «quítate tú, que a España la robo y destruyo yo y los míos». Si verdaderamente se cree en la política y se «pretende la unidad de España» (imposible con trigo y cizaña, mientras ésta última no sea arrancada y arrojada al fuego), donde se tendría que rezar es delante del Congreso de los Diputados, no ante la sede de un partido político. Rezar ante la sede del PSOE, genera desconfianza en que el verdadero motivo de la oración no es noble, no es la unidad de España, sino instrumentalizar políticamente la propaganda de engaño a los católicos, que, por lo que se ve, no refrendan ese tipo manifestaciones, porque el mismo JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR, nos enseñó que la oración ha de hacerse en secreto (véase Mt 6, 1-5) y no para ser vistos por los hombres (Mt 23, 1-12) como hacían y hacen los hipócritas fariseos. Instrumentalizar políticamente la oración enfurece al mismo Señor Jesucristo y atrae la ira divina sobre los que le ultrajan de este modo. Si España fuese verdaderamente católica, nada de esto estaría sucediendo.
En Madrid hay 7 millones de habitantes, y, entre ellos, una proporción de católicos que no encuentra nadie en ninguna región o provincia de ninguna nación del mundo, no solo de España, sino del mundo entero (excluido, si acaso, el Vaticano, estado creado por Benito Mussolini y cedido a Pío XI). Madrid, capital de la católica España, es el álamo de la fe en Cristo en el mundo, el último reducto y bastión en ser asaltado por el infierno y sus vástagos, y son millones de esos 7 los que fielmente acuden al menos cada domingo y fiesta de guardar a misa buscando a Dios, nuestra única esperanza y salvación, a pesar de tener un gobierno central y regional abortista, eutanasiador, lgtbi+, de género, escandalizador de menores en aulas, etc. Y de esos católicos, son una minoría insignificante los que se han dejado engañar e instrumentalizar políticamente por los que no rezan frente al Congreso (donde debieran, pues es el Congreso el centro de poder), sino ante la sede de un partido político socialista (satánico), como medio de instrumentalizar con sus medios de manipulación (como los rojos y antiespañoles) la fe de los católicos que se dejen engañar por ellos, para fines puramente electorales y mundanos, pues muchos de esos que se manifiestan en Ferraz, son votantes del abortista y lgtbi+ PP y de su fiel apoyo incondicional en sus barbaridades, VOX.
El que preste su apoyo al que miente, engaña y es hipócrita fariseo, que no espere otro destino que el que Eva y Adán corrieron por haber escuchado a quien no debieron escuchar nunca, esta vez la segunda muerte o infierno eterno. No se puede transigir con la mentira y los mentirosos, aunque recen el Santo Rosario ante las cámaras de televisión para ser vistos por los hombres, como hacían los judíos escribas y fariseos a las puertas de las sinagogas. Confianza plena en el Señor. Rechazo total y desconfianza de los políticos y sus adláteres, sean quienes sean.