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Si existe un lugar en el mundo donde se encuentran la tradición, el presente y el futuro, ese sitio es Roma, la Ciudad Eterna. Allí tuvo lugar la conferencia Conservadurismo Italiano: Europa, Identidad, Libertad, que se realizó entre el 30 de septiembre al 2 de octubre. Un evento impulsado por el think tank Nazione Futura, la Fundación Tatarella y la revista European Conservatism con la participación de exponentes de las diversas vertientes del pensamiento y la política conservadora actual que coinciden en lo más importante: articular una alternativa al pensamiento único y al totalitarismo progresista globalista.
Lo cierto es que la cita ha llegado en un momento dulce para los conservadores italianos, puesto que se desarrolló a pocos días de la victoria electoral del centro-derecha italiano encabezado por Giorgia Meloni, Matteo Salvini y Silvio Berlusconi. Esta victoria abre muchas expectativas y esperanzas, no sólo para Italia, sino para todas las fuerzas conservadoras de Occidente, y por esa razón la nueva etapa en la política italiana y europea estuvo presente en las distintas intervenciones y paneles de debate. La hora de acabar con la hegemonía cultural de la izquierda está más cerca que nunca.
El eje vertebrador del encuentro fue la identidad nacional, la soberanía, el Estado Nación, Europa y la libertad. Por el Hotel Quirinale pasaron destacadas figuras de la política, como el eurodiputado Jorge Buxadé de VOX, Lorenzo Fontana, vicesecretario federal de la Lega, Raffaele Fitto, eurodiputado y copresidente del Grupo ECR del Parlamento europeo, John O’Sullivan, que fue asesor de Margaret Thatcher, Balázs Hidveghi, eurodiputado de Fidesz, André Ventura, presidente del partido Chega, Mattias Karlsson, antiguo líder de los Demócratas de Suecia, entre otros intelectuales y periodistas del área conservadora italiana y europea, como también el polémico y reconocido crítico de arte Vittorio Sgarbi. Ventura, acompañado por Ricardo Regalla días Pinto y Diogo Pacheco, manifestó su satisfacción “por el gran éxito obtenido en Italia que muy pronto llegará a España y Portugal”. También pudimos conversar con Dragos Moldoveanu del partido AUR, según las encuestas segundo partido de Rumanía, y con George Claudiu Stanasel, el político rumano más conocido de Italia y vicealcalde de la ciudad de Prato, en la Toscana. En su opinión, “la revolución conservadora es imparable”.
Francesco Giubilei, presidente de Nazione Futura, mostró su satisfacción por el enorme éxito del evento y señaló que “esta conferencia sobre el conservadurismo italiano representa un importante momento de confrontación entre algunas de las principales voces conservadoras de Italia y Europa. Creemos que la colaboración internacional es esencial para avanzar en ideas y valores compartidos, como la identidad cristiana, la tradición clásica, la defensa de la familia, la Europa de las naciones, la preservación de la naturaleza, el amor a la libertad y la oposición a toda forma de la cultura de la cancelación”.
Por su parte, Alvino-Mario Fantini, redactor jefe de The European Conservative hizo hincapié en que “buscamos unir a la derecha, no sólo en Italia sino en toda Europa. La celebración de este evento es un pequeño paso hacia ese objetivo. El objetivo final es fomentar el debate de ideas y la aplicación de planes concretos por parte de los líderes conservadores de toda Europa. Los líderes europeos de la derecha deben encontrar urgentemente soluciones para resistirse a las élites tecnocráticas de Bruselas”.
Entre las voces intelectuales cabe destacar al estadounidense Gladden Pappin, que afirmó que “el Estado debe mirar a la nación de una forma conservadora, mirando a sus partes constituyentes: las familias, los municipios, las profesiones, las religiones, las iglesias”. Pappin también señaló que el apoyo del Estado a las familias es esencial porque “nadie cree que la migración masiva puede resolver el problema de la baja natalidad. Orientar los beneficios sociales a la familia tiene mucho sentido”. Por su parte, el profesor David Engels señaló que sólo mediante la cooperación de los movimientos conservadores, sólo por lo que nos une como occidentales, podemos ofrecer una resistencia real al peligro “woke”.
Nuestra Civilización está en crisis, eso es un hecho incontestable, pero frente a las voces que abogan por nuestra desaparición o buscan salvadores en Rusia, China o incluso en el mundo islámico, hay una alternativa que busca recuperar nuestras raíces. De esa alternativa, de recuperar la nación, la familia y la fe, se habló en Roma. Nuestro futuro y el de nuestros hijos merecen que nuestra cultura sea conservada y transmitida, de lo contrario, estaremos a las puertas del final de todo lo que hemos conocido. En una película muy famosa, y fantasiosa, sobre el Imperio Romano, el protagonista, un general de origen hispano, afirmaba: “He visto el resto del mundo, es brutal cruel y oscuro, Roma es la luz”. La luz de Roma brilla de nuevo, ahora nos toca llevar esa luz a todas partes para volver a recordar lo que fuimos y nunca debimos dejar de ser.
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