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Decía León Degrelle, en sus “Memorias de un Fascista“, que los comunistas siempre instalan, para engañar al pueblo, el régimen de la democracia, pero el pueblo no se entera que lo hacen,  sin demócratas.

¿Como les engañan?: sembrando el odio, la sed de venganza, la revancha, la satisfacción del daño y del dolor, y la victoria de la mentira, pero el peor es el canalla que hace de la política su profesión, pasando del piso de 70 metros cuadrados al chalet, en zona residencial, con cuentas en países fiscales, avalados por los petrodólares de sus socios. Su producto y su estrategia es la revolución, utilizando al pueblo con la falsa democracia prescindiendo de su militancia convirtiéndose en simples peones propiedad del estado. Pobres Parias.

Decía José Antonio: “España existe como realidad distinta y superior, teniendo sus fines propios“.

La permanencia en su unidad.
El resurgimiento de su vitalidad interna.
La participación con voz preminente, en las empresas espirituales del mundo.

Para cumplir estos fines, España, (como estamos viendo), tropieza con un gran obstáculo; está dividida:

Por los separatismos locales.
Por las pugnas entre los partidos políticos.
Por las luchas de clases, que mucho de ese interés, es personal.

Decía: “una nación no es una lengua, ni una raza, ni un territorio. Es una unidad de destino en lo universal”. Esa unidad se llama España.

Desgraciadamente los partidos hoy ignoran lo de la “unidad de España“, porque nada más van a su interés y, desgraciadamente, su interés es bolivariano y en otros casos  personal; Corrupción.

EL PSOE – PODEMOS, apoyados por una prensa partidista y subvencionada, intentan debilitar la voluntad nacional y, poco a poco, suprimir la libertad del individuo, lo que quiere decir que -como decíamos en el colegio, a la chita callando- están montando una verdadera dictadura comunista bolivariana. Lo que en el castellano de Cervantes se llama “Impostura “, es decir, fingir la mentira haciendo creer que es verdad. Pero la verdad de ellos murió hace mucho tiempo.

Recordar aquella asignatura, “Formación del Espíritu Nacional“, la que  trasladaba nuestro pensamiento de que la nación la formaba:

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La familia.
El municipio.
El sindicato.

La familia unida, educando a sus hijos con sus propios valores y principios, la tenemos en nuestro entorno. Tienen una gran lucha con los ataques a la religión, defendiéndose como pueden, ya que intentan en las escuelas mentalizar a los críos, hacia un ateísmo radical que nuestros padres lucharon y ganaron a Largo Caballero, y seguro que nuestros hijos (la historia se repite) volverán a sonreír. Les apoya Cristo Rey.

El municipio era muy querido por todos los nativos y allegados, seguían sus tradiciones y estaban protegidos por los ayuntamientos y las diputaciones, pero vino un politiquillo sin escrúpulos (así lo buscaron) y para conseguir sus objetivos machacó al municipio creando las autonomías (una vez más por su interés personal) creando un nido de caciques y nacionalistas, como estamos viviendo

El sindicato, los gremiales, se preocupaban en defender a los trabajadores y dar trabajo a quien lo necesitaba. Todo lo contrario de los actuales, UGT y CCOO, que se han convertido además de correas de transmisión de sus correspondientes partidos en verdaderos chiringuitos.

Espero y pido a todos mis camaradas que mantengan el único y verdadero pensamiento, de defender la razón, la justicia y la Patria, y estar dispuestos a repeler con contundencia, mirando al frente, los actuales y futuros ataques que el frente popular bolivariano realizará, y no cesar el sacrificio que la Patria nos exige, hasta volver a la España, Una, Grande y Libre.

Sé que todo esto es el padre nuestro de vuestro pensar, pero lo que quiero y busco es que no lo olvidéis y que todos luchemos juntos para volver a sumar aquellos que fueron y ahora no, pero que pueden ser. La unidad, la razón y la verdad será nuestro triunfo.

Autor

REDACCIÓN