Afín a la voluntad de Satanás , el socialismo, lacra mundial del siglo XX, ha mutado para perjudicar las sociedades de un modo inexorable con la práctica de un engaño masivo que destruye las civilizaciones e impone un régimen totalitario aprovechando las grietas democráticas, el desgaste de los estados de derecho y el carácter acomodaticio de generaciones que crecieron en progreso , paz y libertad. No en vano se advertía sobre el carácter del Mal no sólo terreno sino también holístico, el Demonio sobre la Tierra está encarnado por estos manipuladores que extienden sus redes a nivel mundial.
Convertir el Mal en Bien y demonizar los valores morales del Bien que posibilitó el progreso social durante décadas, es un objetivo disimulado antes de la imposición por la fuerza del legado ponzoñoso y totalitarista de esta lacra que supone el social comunismo en el mundo que ataca sin remilgos a España.
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¿Por qué llegó Hugo Chavez a gobernar en Venezuela?. Porque los partidos políticos tradicionales habían caído en la corrupción y el pueblo venezolano decidió dejar de votarles.
No me parece que sea acertado echarle la culpa al Socialismo, porque esa élite oligárquica del nuevo orden ES la que está detrás de éstos gobiernos títeres. Que utilicen a partidos socialistas para sus fines de control es otro cantar…
O quieren a decir que los magnates que manejan la política mundial para sus fines son socialistas y, por ello, desean cambiar el mundo?
Lo que sí es real es la dictadura social-política y económica mundial que pretende crear (lo está haciendo) un sistema dictatorial
con una masa humana totalmente controlada y reducida.
Así que ya está bien de que, por temor o intereses, no se quiera ver ésto y se desee engañar a la gente y desviar el tema al mal del Socialismo.
Un esquemita mu, mu tonto. El mal cambia de forma permanentemente y acecha en todas las ideologías conocidas hoy por hoy; comenzando por los muy pagados de sí mismos antagonistas del sociatismo y que han provocado, históricamente, su ascenso por reacción en América Letrina o en España, que va camino de lo mismo. El hundimiento de la antes magnífica América Española y hoy de España es, principalmente, culpa de las burguesías criollas; incluyendo en ellas execrables ejemplos criollitos como Somoza, como Aznar o el propio Franco, entreguista al final al imperio del mal anglo-gringo. Si bien Maduro es una desgracia, lo que había antes de Chávez no lo era menos. El que haya conocido el desaguisado de ignorancia y brutalidad de la realidad social de Venezuela hace años podrá atestiguarlo. Eso sí, la poesía y la música son notables. El gran México, país con personalidad donde los haya, experimenta hoy un deslizamiento hacia el sociatismo judeoglobalista, rockerfelleriano y sorosiano. No por ello, sin embargo, los que lo denuestan ponen el dedo en la llaga del mal horroroso de un país rico pero con trabajo infantil, explotación absurda de los débiles y debilidad general.
La propia Iglesia, irreflexivamente encasquillada en su dogmatismo autoritario y en una forma de ingeniería social y de manipulación emocional de masas reactivas y resentidas bajo palio de pseudovirtudes y moralinas, es culpable también de la decadencia y autodescrédito totales que vivimos hoy. Los borregos odian a las personas auténticas y las estructuras de poder, políticas y religiosas, se revisten de ellos y explotan la grotesca mascarada mientras dure. Sociatismo infame es la cacareada «seguridad social» franquista ejpañola o las magistraturas de trabajo de Girón.
Propongan algo. Propongan una teoría de la justicia, si saben, si pueden, si se atreven. Partan de un filosofía integral, de un sistema de valores que engendren normas de derecho natural. Entonces podremos hablar de bien y de mal en sociedad como desviaciones de esa filosofía política y no estaríamos agitando espantajos y etiquetas ideológicas hueras tales como «socialismo». Una vez que sepan qué es eso de la justicia y que sepamos todos de qué hablamos, pasaremos a la teoría económica seria. Buscad el Reino de Dios (derecho natural) y su justicia, y todo los demás (bienes, economía) os será dado por añadidura (Mateo 6:33).