Como se temía y avisamos, la manifestación pacífica frente a Ferraz, con ciudadanos de bien hartos de las artimañas ilegales del gobierno de Pedro Sánchez, ha finalizado con una carga policial. Era de suponer que una concentración ciudadana en defensa del Estado de Derecho iba a ser violentada por infiltrados que provocaron al cordón policial, arremetiendo contra las vallas.
Esto puede servir de pretexto también para culpar a VOX de estar detrás de estos hechos violentos: jamás ha protagonizado violencia la España genuina y ha reivindicado sus derechos con paz y civilidad absolutas.
Los manifestantes de VOX nunca romperían mobiliario urbano ni destrozarían escaparates o prendería fuego confrontando contra la Policía. Los infiltrados en la manifestación, sí. Allá cada uno con su responsabilidad si al llamamiento de una manifestación pacífica y sin violentar el derecho a la defensa de la democracia, obligaron a los agentes a guardar un orden que una minoría no respetó siendo reprendidos por la mayoría; se han mezclado radicales, a saber de qué color, para reventar la legítima reivindicación. En un momento dado, como si se recibiese alguna unísona instrucción, se iniciaron los altercados.
Si observan un poco el modus operandi de esos infiltrados comprobarán que es el mismo que pudo encontrarse en Barcelona durante el 1 de Octubre y de la izquierda radical cuando quema las calles y se enfrenta contra la autoridad. No sería extraño que estén a sueldo de los mismos que despilfarran el erario público.
Era de esperar que con una concentración de ciudadanos hartos de las añagazas sanchistas y echándose a la calle en defensa de la propia democracia y de España, no la ultraderecha sino ciudadanos normales, se sacase el as en la manga que pretextase la actuación antidisturbios de los policías en cumplimiento de unas órdenes con motivación profesional. Si la Policía es atacada, entonces sí está justificada la intervención para defenderse, pero ¿quiénes atacaron a los agentes? Se decía que una minoría reprendida por la mayoría de asistentes, alborotadores mezclados, seguramente.
A pesar de las apariencias, que no engañe este sucio teatro orquestado desde el más bajo instinto de maldad que inspiran las constantes mentiras que tienen sometida a la España honrada y hoy alertada. Esta noche han encontrado la perfecta justificación al refuerzo policial que se va a establecer contra los propios ciudadanos, con derecho a rebelarse frente a las injusticias que amenazan con romper en pedazos la paz y la libertad en España de una democracia que lo fue, incluso con sus defectos, durante 40 años de progreso y convivencia.
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¿Y quién ha hablado del VOX de sus entretelas de ustedes? Váyanse a paseo, como si VOX representse a toda España. Y el titular, como de costumbre, está pésimamente redactado; mucho más acertado hubiera sido decir que «infiltrados» (entre comillas ) «violentos» ( entre comillas ) sirven de excusa para la carga policial en Ferraz.
Bravo.
Maderos infiltrados, siempre los ha habido.