Análisis a vuelapluma: Malos días, queridos amigos. Por Hernán Pérez Ramos

1- Toda España pendiente de lo que iba a decir un miserable tipejo fugado de la justicia por ser el principal cabecilla de un golpe de estado fallido y sale el tiparraco asqueroso a leerse el discursillo como si tuviéramos que agradecerle que nos perdone la vida; dando órdenes a diestro y siniestro, decretando cual tirano engreído los deberes de sus súbditos y las obligaciones de sus vasallos; exigiendo procaz, pleitesía, sumisión, y demandando iracundo la rendición incondicional del Estado de Derecho.

2- Qué ignominia, qué vergüenza, qué oprobio, qué indignidad inasumible, ¿pero qué le pasa a esta generación de españoles?, que parece que les han sacado la sangre de las venas. Que este sujeto asqueroso ha proclamado ante España, Europa y el mundo que lo van a volver a hacer porque no abandonan la vía unilateral. Y le ha ordenado a su perro, el presidente del Gobierno español, que la Fiscalía tiene que dejar de incriminar a los independentistas, que el Ministerio del Interior no los puede vigilar más y que la Policía no puede volver a detenerlos, hagan lo que hagan.

Conclusión: amigos, ¿y qué va a pasar? Pues que el gobierno de España va a cumplir a rajatabla las órdenes del fugado de Waterloo; que Sánchez nos va a dejar indefensos e inermes ante el independentismo; que el Estado de Derecho se rinde y que España se pone de rodillas ante quienes la van a descuartizar. En otras palabras: el país que conocemos, ese que nos legaron con honor y sacrificio nuestros padres y abuelos, dejará de existir. ¿Y por qué? Porque un miserable fatuo engreído necesita 7 asquerosos votos para seguir en el poder. Malos días queridos amigos, malos de verdad.