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Sé que no hay que recordarles  a los aficionados al ajedrez lo que es un “Jaque al Rey”, pues de sobra se sabe que en el ajedrez la figura fundamental es el Rey y que puede haber dos clases de “jaque”: uno como preaviso de que el Rey está en peligro y otro que puede ser su final.

Por tanto, se dice “Jaque al Rey” cuando de algún modo y desde cualquier ángulo, y con cualquier intención (ya que el “Jaque al Rey” puede ser solo una jugada para ganar tiempo o para asustar al contrario) se amenaza al Rey que, como ya decimos, es la pieza fundamental de ambos contendientes.

Y hoy se me ha ocurrido recoger los distintos y variados “jaques” que he escrito desde aquel primero que escribí y publiqué con “Planeta” tras el “23-F”. Por supuesto que el “23-F” no fue un “jaque mate”, que es como se define el final de la partida, pero nadie podrá negar que los acontecimientos del “23-F”, turbaron, molestaron, amenazaron o pusieron en “situación delicada” al Rey de España, en aquel momento, don Juan Carlos I. No era, ni lo fue en ningún momento, el temido “Jaque mate” del ajedrez, ya que don Juan Carlos nunca fue amenazado por los “golpistas”, que en realidad eran más Papistas que el Papa.

Entonces, yo, con mi coautor Santiago Segura, nos preguntábamos ¿Acaso no fue un “Jaque al Rey” el comportamiento del General Gabeiras (aunque fuese con “autorización”), permitiendo al general Armada aunque fuese “a título personal” su oferta de entrada en el Congreso para formar un Gobierno presidido por él?

¿Es que acaso el comportamiento lleno de “dudas” del general Juste en la Acorazada no fue un verdadero “Jaque al Rey”?

¿Es que acaso el extraño comportamiento del general Armada no fue un verdadero “jaque al Rey”?

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¿Es que acaso los silencios de algunas Capitanías Generales no fueron un verdadero “Jaque al Rey”?

¿O es que acaso… y acaso… y acaso… no fue aquella noche, toda ella, un verdadero “Jaque al Rey”?

En cualquier caso un “Jaque al Rey” no es más que un “jaque al rey”, es decir, y siguiendo los términos del ajedrez, una “llamada de atención” y un aviso de que al menos por un flanco el Rey está al descubierto.

Y eso fueron todos “mis Jaques”. Escribí otro “jaque” en 1993 (“Jaque a España”), cuando las corrupciones del PSOE estaban llevando a España al abismo y cuando la desorganización de las Autonomías y el desbarajuste económico autonómico era un verdadero caos. Tampoco nadie me hizo caso. Volví a escribí “Jaque a la Democracia” cuando el Desastre Z.P., José Luis Rodríguez Zapatero, “el mayor enemigo de España de todos los tiempos” no solo apadrinó el hambre y la miseria sino que resucitó la Guerra Civil del 36 con su peligrosa Ley de Memoria Histórica.

Y volví a escribir cuando se formó el “Gobierno del Progreso” que unió al socialismo de Pedro Sánchez, al comunismo de Podemos y sus adláteres, y a los independentistas catalanes, a los mafiosos vascos y  a los proetarras de Bildu.

Han pasado algunos años y el gallego Núñez Feijóo se cree que ha descubierto un Nuevo Mundo, sin saber, que en la mente del mentiroso mayor del Reino ya tiene un papel asignado: le dejarán que crezca hasta que se lo crea y cuando mayor sea su orgullo y su soberbia le señalarán el camino del pobre Kérenski y le mandarán a París con un carro de caballos para enseñar el Louvre y los puentes del Sena.

Y ya (puestos a “reinar” al estilo Lenin y Stalin: 30 millones de asesinados o encarcelados en Siberia) ¿para qué mantener la figura y la carga del Rey don Felipe VI y su monárquica señora y sus principitas? Don Felipe, al Perú, a pesar de que él habría preferido irse a Estoril.

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… Y ya, en ese horizonte, solo nos queda VOX, los únicos que, al parecer, están dispuestos a evitar que el comunismo se apodere de España e imponga una Dictadura del proletariado al estilo Venezuela. Entonces VOX será reclamada por los Gil Robles y los Feijóo y los moderaditos… pero para entonces, también VOX habrá llegado demasiado tarde. Está claro.

LA HISTORIA NO SE REPITE PERO LOS ESPAÑOLES SON TAN TONTOS QUE LA REPITEN… Y habrá una Tercera República.

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.