|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Cuando vemos cómo un obispo y su abad sancionan y privan de ejercer su labor pastoral al monje benedictino Joachim Wernersbach por “criticar la ideología de género y el ‘camino sinodal’ alemán y ‘defender la familia tradicional’” tal como la quiere y manda Dios,– Creador de la misma—cuya Segunda Persona encarnada, nació, se educó y vivió treinta años en la Familia modelo..., o cuando vemos que en el funeral por el Papa emérito no se utiliza el Canon de la misa de Requiem por primera vez en quince siglos, es normal ver inclinado al fiel católico a pensar que la Sinagoga de Satanás tiene un poder enorme en la Iglesia fundada por Cristo Jesús.
Aquellos a quienes Dios concedió la impagable gracia de ser educados por maestros que vivían intensamente la doctrina tradicional de la Fe Católica, y Apostólica, llevamos sesenta años de “impactos”· negativos a modo de bombardeos de herejías… Y como “el espíritu está pronto pero la carne es flaca” nos explicamos que las iglesias estén vacías –o casi– y que el Catolicismo se vaya apagando en muchas regiones del mundo que fueron durante siglos reinos cristianos. Los responsables de este desastre deberían recordar la palabras del divino Maestro: “Es necesario que haya escándalos… pero ¡ay! del escandaloso, ¡más le valiera no haber nacido!” ¡Terribles palabras en boca del Dios que es, ante todo “amor” y “paciencia”! ¿Qué puede esperar un mundo que vive un escándalo perenne?
Hablo mucho en todos mis escritos de la organización sionista bimilenaria que san Juan Evangelista bautizó como “Sinagoga de Satanás”, y debería dedicar más tiempo a explicar cómo funciona para entender bien lo peligrosa que es.
Sé que algunos me creen ingenuo por atribuir casi siempre todos los males a su existencia, atribuyéndole un poder excesivo que lo “explicar todo” pero, no se engañen porque “simplifique” de ese modo lo que otros “tratan de hacerlo con sesudos análisis –aunque sin conseguirlo–.
Lo simplifico ciertamente… pero por una sencilla razón: seria farragoso un artículo donde aclarase a fondo, su actuación ininterrumpida sobre nuestra despistada e inerme sociedad. Pretenderlos exigiría un libro, no un artículo de pasada. Suelo limitarme a dar alguna pincelada sobre sus métodos.
Algo fundamental en su proceder es la velocidad. Tienen prisa por llegar a la meta pero pasito a pasito. Como el “alma” de esa organización es el propio Lucifer, conoce la ´técnica para llegar a controlarlo todo, — y lo conseguido le ha pedido casi dos mil años. Solo a finales del siglo XIX alcanzó la fuerza necesaria para alcanzar su objetivo. En los últimos ciento cincuenta años ha reforzado su omnipotencia.
El control del Mundo y de la Iglesia van casi paralelos.
Los papas inteligentes, especialmente desde el beato Pío IX, pasando por León XIII y san Pío X, lo intuyeron e intentaron evitarlo pero no contaron con el apoyo necesario de los obispos y teólogo del mundo. La Sinagoga de Satanás –o “Poder Supremo ‘sin rostro’…”– maneja a la perfección la técnica del “pasito a pasito” —“Chi va piano, va lontano”— y es partidaria de la pesca con caña, aunque utiliza muchas veces la de redes. La primera le ha dado los mejores resultados. Tiene preferencia, casi absoluta, por captar personajes influyentes, aunque también cree que los tontos, son aprovechables.
Y, de ese modo, a lo largo de siglos ha tejido una maraña de redes y embrollos que–salvo un milagro de Quien todo lo puede– la hacen ahora invencible porque lo controla todo.
Desgraciadamente mientras ella sembraba la cizaña, los llamados “buenos” dormían absolutamente ajenos a todo previsión del futuro… y la dejaban el campo libre. No supieron ver lo que ocurría, ni fueron capaces de organizarse, previo análisis de la actuación del enemigo.
¿Es posible la “Reconquista” del terreno perdido? Por supuesto, todo es posible, pero para ello es necesario convencerse de la pérdida sufrida y, luego, lo fundamental es “organizarse”, — previo análisis “minucioso y pragmático” de la situación.
Mi ya larga vida me ha enseñado que la “gente de bien” no valora la “organización”, y confían en que el poder de la oración la suple. Pues ¡no! –la Providencia divina no lo ve como ellos—porque “sin organización” no hay la menor posibilidad de éxito en ninguna actividad del ser racional. Es la primera condición para conseguir un objetivo. Sabemos por la Biblia, que “el séptimo día, el Creador descansó” –durante el cual nos toca trabajar inteligentemente a nosotros–
Y el objetivo ha de ser: limpiar la Iglesia de “modernistas”, ya sean filósofos, teólogos, sacerdotes, frailes y obispos o pobres ignorantes con el “coco comido”.
¡Tarea que puede pedir siglos!
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.
