Carta abierta a Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador. Por Álvaro de Marichalar Sáenz de Tejada

A los actores de una manipulación absurda e innoble de la Historia:

No podemos permitir que los «políticos» nos roben -también- la identidad.

Nuestras raíces son sagradas porque sostienen nuestra esencia personal y colectiva. Intentar cortar cualquiera de nuestras raíces, es un acto de infinita cobardía, injusticia, manipulación y maldad.

Todas las personas que componemos la gran Familia Hispana, estamos orgullosas de TODAS nuestras raíces, de toda nuestra historia, tradición y esencia. Manipular la Verdad Histórica para enfrentarnos contra nosotros mismos, y debilitarnos como individuos y como Sociedad, es la más abyecta traición. Por eso, no se engañen, el Rey de España acierta al no entrar en el pueril teatro de los manipuladores que no respetan la auténtica esencia e identidad del pueblo.

Como miembro de la Familia Hispana, me dirijo a la Sra. Sheinbaum y al Sr. López, para exigir el respeto que merecen TODAS nuestras raíces, siendo las dos principales las nativas americanas y las españolas europeas. De ahí venimos, eso somos: una fusión única e irrepetible en la historia de la humanidad que nadie nos puede esconder ni usurpar. López y Sheinbaum, tampoco.

A los mexicanos y al resto de los miembros de nuestra Familia Hispana nos encanta ser el fruto de dos mundos que lograron unir los antepasados de todos nosotros, cuando consiguieron hacer realidad el mestizaje promovido desde el Cristianismo y siempre protegido y garantizado por la Corona de España.

En consecuencia y en aras de la verdad, pidan perdón los que manipulan la Verdad Histórica mientras ultrajan al pueblo enfrentándolo contra su propia identidad, esencia, alma, realidad y ser, buscando siempre debilitarnos como pueblo soberano para intentar dominarnos. Nada nuevo bajo el sol.

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Estamos muy orgullosos de nuestra identidad nativa y española por igual, así como de nuestra herencia procedente del resto de Europa, África y Asia. Orgullosos de nuestro idioma español que usamos 650 millones de personas y de todos nuestros idiomas nativos (protegidos siempre por la Corona de España). Orgullosos de nuestra religión católica y de nuestros cultos indígenas, orgullosos de todos nuestros apellidos, de todas nuestras culturas, de todas las gestas de todos nuestros antepasados, nativos y españoles por igual. Orgullosos y felices de mantener todas las tradiciones indistintamente nativas y españolas, por ser ¡todas ellas forjadoras de nuestra auténtica identidad!

Somos una grandeza de fusión durante históricos y compartidos cinco siglos. Ningún político conseguirá ahora diluirnos el alma, por mucho que lo intente.

Pidan perdón Sheinbaum y López Obrador, por manipular al pueblo y obrar en contra del alma mexicana, basada -igual que el resto de la Familia Hispana- en el Cristianismo y el mestizaje logrado por los antepasados de todos los mexicanos y resto de hermanos hispanos.

Respétense y respeten al prójimo. No sigan equivocándose y agraviando al pueblo mexicano usurpando su identidad.

¡Viva México!
¡Viva la Familia Hispana!
¡Viva la Libertad!

Álvaro de Marichalar y Sáenz de Tejada