Parece increíble que con lo que está ocurriendo en España en el último año, en relación con la inmigración, la inseguridad ciudadana, la okupación de viviendas, la corrupción generalizada del gobierno y del entorno del presidente Pedro Sánchez, no se esté produciendo un estallido social, por mucho que los medios de comunicación afines al socialismo disimulen esta situación y a pesar de que los sindicatos en España sólo se manifiesten cuando la izquierda está en la oposición.
Entiendo que el ingrediente que falta a ese despertar de la sociedad española es la aparición de un líder que ilusione. No es necesario repetir más, que todo está muy mal y que el actual gobierno es el peor de la historia de la democracia: la mayor parte de la sociedad así lo cree.
El problema está cuando el ciudadano se plantea la pregunta ¿Existe una alternativa en el panorama político al gobierno actual? Por desgracia la respuesta ya no es tan unánime como cuando el ciudadano se queja de Pedro Sánchez. Por tanto, el problema está en que no hay ningún líder político que ilusione al ciudadano tanto como desilusiona actualmente Sánchez a todos.
Ese líder debería generar la misma ilusión que Trump en EEUU, Milei en Argentina o Bukele en El Salvador. Y esto se ha conseguido en muy poco tiempo, porque la estructura de la personalidad de estos líderes y su capacidad para resolver los problemas que en verdad preocupan al ciudadano coinciden con las estructuras de personalidad y las preocupaciones de amplias capas de la población. Eso les ha dado la victoria electoral.
En EEUU la personalidad de Trump y su decisión de resolver los problemas de delincuencia, droga, inmigración y posición económica de Norteamérica en el mundo, coincidieron con la forma en la que muchos ciudadanos americanos resolverían el problema si ellos hubieran sido elegidos como presidente, aunque no estén de acuerdo con las formas que Trump ha enfocado algunos de los problemas.
Los argentinos venían desde hace decenios hablando de economía, ya que esto es lo que mas les preocupaba en su día a día, no que los Kirchner robasen, aunque todos lo sabían. No es que todos estén encantados con el histrionismo de Milei, pero sí con la forma en la que está resolviendo la economía de su país.
En El Salvador el problema era la inseguridad y el crimen. Bukele ha revertido esa situación en poco más de un año, haciendo que El Salvador pase de ser el país más inseguro del mundo y con mayor índice de criminalidad a ser un paraíso de paz y tranquilidad. Algunos pensarán que se vulneran los derechos de los pobres pandilleros encarcelados por ser asesinos y ladrones, pero más del 80% del país vota a Bukele e incluso ciudadanos de otros países de Centroamérica ya están proponiendo que ojalá se unieran a El Salvador, formando un solo país y lo gobernase Bukele.
Serguéi Chajotin afirmaba que una gran porción de la sociedad posee un sistema nervioso inestable, y que a menudo se sienten contentos al verse dominados y guiados. Esta puede ser la causa oculta del conformismo español, pero si surge un líder que conecte con sus preocupaciones y les ilusione, a esa misma gente le encantará ser guiada por ese nuevo “salvador”.
Julián Marías nos proponía a mediados de los setenta que una manera de superar la discordia que separa las “dos Españas” consiste en reconocer los excesos y las injusticias que se hayan cometido y rectificarlos, no lanzándolos permanentemente a la cara del contrario y prescindiendo de aquellas partes del programa político, que aun siendo legítimas son gravemente ofensivas o inconvenientes para la otra parte del país.
Por tanto, en lugar de estar todo el día hablando de la agenda 2030 , de los escándalos del gobierno, de la ineptitud para gestionar el país, de las mentiras continuas, de la manipulación de las instituciones y de la prensa, ese nuevo líder debería intentar conectar con las necesidades y preocupaciones del ciudadano y proponer firmemente la solución a cada uno de los problemas y si tenemos la suerte de que ese líder tenga una estructura de personalidad que coincida con la mayoría de los ciudadanos y que sus propuestas para resolver los problemas que preocupan a los españoles resuenen en la misma onda, entonces en España ocurrirá lo mismo que está pasando en EEUU, Argentina y El Salvador.
Autor
Últimas entradas
Actualidad07/04/2025España en busca de un líder. Por Salvador Ruso Pacheco
Actualidad04/03/2025Denominado en medios judiciales como organización criminal: Dimisión del gobierno de Sánchez. Por Salvador Ruso Pacheco
Actualidad15/07/2024Pedro Sánchez y las doce reglas prohibidas del poder. Por Salvador Ruso Pacheco
Actualidad19/06/2024El amanecer de las ideologías. Por Salvador Ruso Pacheco
