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Lo dijo en Córdoba Alfonso XIII y lo repitió en Madrid, lo dijo Gil Robles y lo dijo Casares Quiroga
POR ESTE CAMINO VAMOS A LA GUERRA CIVIL
Y al final, lo que dice el pueblo: “entre todos la mataron y ella sola se murió”
Para no perdernos en florituras les reproduzco las palabras que el Rey Alfonso XIII pronunció en su famoso discurso en Córdoba, en el Círculo de la Amistad, durante la cena que le ofrecieron los socios:
“Yo estoy muy satisfecho de no contraer responsabilidades; esas responsabilidades que pasaron de la Corona al Parlamento. Prefiero, sin esas responsabilidades, ofrecer mi vida a mi país, pero es muy duro que no pueda prosperar lo que interesa a todos por pequeñeces de política. Presenta un proyecto mi Gobierno; lo combaten y cae. Los Ministros que suceden a los caídos tampoco pueden adelantar, porque los anteriores se han convertido en oposición. ¡Cómo van a ayudar a los que los sustituyeron!”
Y durante la cena a un socio que le preguntó sobre el futuro: “Majestad ¿y cómo ve el futuro en esta situación que usted acaba de reflejar?”
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“Señor Roca, mal, muy mal. si por la vía electoral y el Congreso de los Diputados y los Gobiernos el País no funciona y se hunde no habrá más remedio que buscar otra fórmula… y no hay más fórmulas que la Dictadura o resolver con las armas en la mano las discrepancias absolutas”.
Lo repetiría en Madrid el 14 de abril de 1931:
“Me voy. Por este camino vamos a la Guerra Civil
y no quiero ser yo el que la traiga”.
Lo dijo Gil Robles tras las elecciones de 1933, al ver que teniendo la Mayoría en el Congreso el Presidente de la República no quiso darle el Gobierno para no enrabietar a las Izquierdas (cosa que además le costaría más tarde la salida de la Presidencia):
“Si se rompe lo que manda la Constitución esto ya solo tiene una salida, llegará antes o después, pero así, llegará sin duda la violencia de las armas. O sea, la Guerra Civil”
Y lo dijo el mismísimo Casares Quiroga en el discurso de presentación del nuevo Gobierno que le había encargado formar el ya Presidente de la República, don Manuel Azaña. O sea, un Gobierno del Frente Popular, que estuvo tajante y provocador, como pueden ver en estas palabras que les reproduzco:
“Hay una cuestión en la lucha contra los enemigos del régimen que merece destacarse…Me refiero a la cuestión del fascismo. No pongo nombre de Agrupaciones, no pongo nombres de tal o cual Sociedad, de tal o cual Agrupación; me refiero al problema del fascismo, que todos sabemos qué es lo que se propone. En cuanto a esto, el Gobierno no admite ni siquiera duda de cuál es su posición. Yo decía, Sres. Diputados, hace unas semanas, ocupando el puesto de Ministro de la Gobernación, que no estaba en aquel cargo dispuesto, a tolerar una guerra civil en España. Lo reitero ahora; pero digo que cuando se trata del fascismo, cuando se trata de implantar en España un sistema que va contra la República democrática y contra todas aquellas conquistas que hemos realizado en compañía del proletariado, ¡ah!, yo no sé permanecer al margen de esas luchas y os manifiesto, señores del Frente Popular, que contra el fascismo el Gobierno es beligerante.”
Y así fue, porque la BELIGERANCIA, del señor Casares Quiroga se convirtió en una persecución a ultranza de todo el que no estuviera públicamente a favor del Gobierno, que de inmediato sería tachado de fascista… y a los fascistas ni agua. Ensoberbecido por su convencimiento de que todas las Derechas y hasta el Ejército apoyarían a la República fue permitiendo huelgas, expropiaciones o apropiaciones ilegales, manifestaciones, asaltos, atracos y hasta asesinatos simplemente por ser de Derechas. Y así se mantuvo hasta la noche misma del 18 de julio, cuando recibió las primeras noticias de la sublevación del ejército de África: “No preocuparos”, les dijo a los manifestantes que se habían desplazado hasta la propia presidencia del Gobierno, “todo está controlado. Iros a dormir tranquilos, como voy a hacer yo”. Aquella madrugada fue cesado y comenzó la Guerra Civil.
Naturalmente, la situación de hoy no es, con exactitud, la de aquellos años. Pero, tal como ya están las cosas y tal como las vemos venir (dos bloques o “Frentes” totalmente enfrentados y ya en una guerra civil clarísima entre los socialistas y las Derechas del PP, como se vi en el último pleno del Congreso con motivo del penúltimo gran escándalo de corrupción que está haciendo temblar al mismísimo Pedro Sánchez y a su Gobierno independentista) todo hace pensar que lo de la guerra civil no es ningún disparate, aunque no sea una guerra como la de Gaza.
Pero, si tienen ustedes dudas de mis palabras lean en otro lugar de este mismo valiente e independiente “Ñtv España” los discursos que figuran en el Diario de Sesiones del congreso de los Diputados el día que tomó posesión de Presidente del Gobierno, Casares Quiroga, y el de los dos Jefes de la Oposición en ese momento: José María Gil Robles y José Calvo Sotelo.
Julio Merino
Periodista y Miembro de la Real Academia de Córdoba
Autor
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Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.
Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.
Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.
En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.
En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.
Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.
Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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Claro claro!! legiones de llutubers tontubers y Tikitokeros sodomitas están esperando alistarse a filas para luchar para defender el honor de la patria. JAJAJAJA El enemigo instalado en las logias ultramarinas sabe bien como conquistar las mentes de vuestros «soldaditos» y convertirlos en masas de carne indolentes que se tirarán piedras en su propio tejado si asi se lo ordenan sus «idolos» por Putigram y Guasap. El enemigo os la a jugado con su guerra relajada y sus armas silenciosas.
dijo el alfonsito XIII «prefiero (…) ofrecer mi vida a mi país» y al poco va y espeta «Me voy. Por este camino vamos a la Guerra Civil», dijo ese que decía ofrecer su vida por su país.
y «estoy muy satisfecho de no contraer responsabilidades» vamos un irresponsable que sale corriendo en cuanto ve que su cabeza puede estar en una punta de bayoneta de mauser.
Si esto era el rey por no puede extrañarnos que por debajo todos fueran unos … de mucho cuidado. Y con esos tipejos se dio un golpe de estado y se implantó la república. Y con esos tipejos se dirigió esa república y trabajaron para llevar a españa a la guerra.
vamos, lo mismo mismito que ahora.
Como narra Enrique Jardiel Poncela, definiendo a Alfonso XIII como «individuo funesto y anticonstitucional de nacimiento» y asegura que no conocía el significado de la palabra «lealtad» ( se refiere a cómo traicionó a Miguel Primo de Rivera ) y que salió corriendo.