22/11/2024 02:29
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Este es el tercer intento de poner negro sobre blanco la traición de la que es primera víctima Canarias, pero que para España supone la repetición del primer desembarco mahometano en la bahía de Algeciras el año 710. Recordemos que, al año siguiente, Táriq desembarcó en fuerza, con ayuda de los barcos de D. Julián, Gobernador de Ceuta, y derrotó al ejército visigodo del rey don Rodrigo, gracias a la alevosa traición de la facción de los hijos de Witiza, el anterior rey, entre los que destacaba Don Oppas, arzobispo de Sevilla y hermano de Witiza. A esa división interna visigoda se unió también otra traición, la archidemostrada de los judíos.

No busquen similitudes con la actualidad. Aunque la portada de la revista Times de noviembre pasado, titulada “El Gran Reinicio”, parece algo más que premonitoria. En la misma parece que se desmonta del hemisferio Norte a la Península Ibérica y Canarias, principalmente, junto con Italia y el Magreb, en un contexto de la crisis del Covid.  Si a ello unimos las continuas referencias al “Reseteo” de todo orden, económico, estratégico, político, religioso y social, que promueven la ONU (Agenda 2030), Davos (WEF) y tantas otras entidades mundialistas, podemos temernos que estamos ante acontecimientos propios de una revolución como prácticamente nunca se ha visto.

El continuo aluvión de trascendentes y dramáticas noticias, datos y análisis, así como el dolor y la rabia que nos produce todo ello, ha ido frenando el acabar el trabajo.

Pero, hele aquí por fin. 

Los Cayucos

Marruecos ha sido, por sí mismo y por influencia de terceros, especialmente sajones y franceses, constante fuente de agresiones directas e indirectas. Entre estas últimas se cuentan el inundarnos de droga y emigrantes, pero sin olvidar la agresión económica en el seno de la propia Unión Europea (pesca, agricultura e incluso industria). A ellas se ha unido últimamente la apropiación de las aguas canarias, y las del Sáhara Occidental, y su subsuelo (petróleo y “tierras raras”; la explotación es cedida mayoritariamente a sajones).

Los claramente impulsados flujos migratorios habían tenido siempre como objetivo, prácticamente, Ceuta, Melilla y La Península, salvo la crisis de los cayucos de 2006, cuando llegaron a Canarias unos 36.000 inmigrantes ilegales (y Aquí). Otras fuentes hablan de 31.000, total, ¿qué más da 5.000 arriba o abajo?). Supuestamente, todos venían principalmente de Mauritania y Senegal tras cuatro días de viaje (al menos; unos 1.600 km) en grandes canoas de pesca, muchas de fibra de vidrio, sin bodega ni puente, denominadas allí cayucos. Curiosamente no iban a las más próximas Islas de Cabo Verde (Portugal; a unos 650 km): en 2019 tenían menos de 16.000 inmigrantes (menos del 3%), menos de la mitad de los que llegaron a Canarias en 2016, ¿por qué será?, porque, que sepamos, Portugal es también Europa.

En 2020, en plena crisis del Covid, con gran parte del tiempo en estado de sitio apenas encubierto y las fronteras cerradas, es decir, con draconianas restricciones “sanitarias” y de movimiento para españoles y extranjeros, Canarias ha sido invadida por 23.000 inmigrantes ilegales, un 756’8% más que en 2019 según datos del Ministerio del Interior (en noviembre el incremento superaba el 1.000% según TVE). Y 745 cayucos (129 de 2019). En resumen: oficialmente 41.861 ilegales llegaron a España en 2020, un 29% más que en 2019. Por vía terrestre llegaron 1.755 a Ceuta y Melilla, un 72’3% menos que el año anterior. Canarias es la principal vía de entrada a España, nación que ya encabeza la inmigración ilegal en Europa.

Y, en enero de 2021, llegaron a España 3.214 “migrantes”, un 35’6% más que en enero anterior, 2.077 de ellos a Canarias, un 188% más que hace un año. Es decir, las islas llevan más de 25.000 en menos de un año de “confinamientos”, porque esas cifras de Interior son muy cuestionables, dados los “traslados en caliente” a la Península en vuelos (Aquí y Aquí) que incluso podrían ser no regulares o con pasaporte falso.

Muchas provincias han acogido ya inmigrantes y en otras se han implementado rápida y secretamente más centros de acogida.

¡Ah!, quede constancia que la gran mayoría (90%) de los ilegales llegados a canarias son marroquíes en edad militar. Muchos tienen pasaporte, móvil y bastante dinero (alguno hasta 1.500 €). Se estima en unos 5.000 los inmigrantes que han pasado a la Península pagándose (o pagándoles) el billete de avión; consecuentemente las verdaderas cifras totales rondarán los 30.000 inmigrantes llegados.

Bastante más de 200 embarcaciones dedicadas al narcotráfico (hachís, cocaína, heroína, marihuana), mezcladas en el flujo de pateras, han sido detenidas/confiscadas. Como ejemplo: dos pateras llegadas a Lanzarote el pasado 18 de octubre, fueron “interceptadas” cuando lanzaban al mar fardos y en las que iban 36 personas, recuperándose 22 fardos con 544 kilogramos de hachís, deteniéndose solo a los dos patrones (los únicos hasta ahora, que se sepa) y cuatro ilegales, desapareciendo del control policial otros 30 inmigrantes, tras ser desembarcados por Salvamento Marítimo, por el “buen hacer” de la Cruz Roja .

 

¿Solo las Mafias son las culpables?

La culpa de todo esto se echa encima de unas difusas mafias que cobran por el viaje marítimo y facilitan el terrestre a los que supuestamente huyen de no se sabe qué países en guerra y en busca de un puesto de trabajo que cada día es más difícil para los españoles.

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Recordemos que tenemos más de un 40% de paro juvenil, y subiendo, gracias a la destrucción de la economía por el Gobierno con la excusa del Covid. En enero ha habido 710.500 parados más que un año antes (un 22%), a los que hay que sumar los 739.000 bajo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), es decir, prácticamente CINCO millones de parados.

Recordemos también que, según la ONU, en 2019 teníamos ya bastantes más de seis millones de inmigrantes, un 13% de la población, siendo los más numerosos los marroquíes (bastantes más de 760.000, un 15%). Estas son las cifras oficiales; a comienzos de 2018 se estimaban en 800.000 los irregulares. Como muchos optimistamente estiman, con un 30% dejaríamos de ser España.

Por lo tanto, ¿nadie más tiene la culpa? ¿Marruecos y Mauritania no hacen la vista gorda en los embarques y aguas costeras? ¿Los cayucos y pateras no cuentan con barcos nodriza que los arrastren o lleven a bordo? ¿La ONU, la Unión Europea y todos los Gobiernos Españoles no fomentan el efecto llamada? Creemos que sí.

Y, por cierto, España da cuantiosas sumas de dinero (Interior entregó 46 millones € en 2019), y medios diversos (y Aquí), a media docena de naciones, ellas a los dos países citados para que frenen la inmigración, además de por otros mil motivos. ¿Por qué no se les retiran todas?

Y los que “ponemos la cama”, ¿no somos también culpables? Porque nuestros medios de comunicación, la Cruz Roja y otras Onegés, y muy diversos organismos oficiales (autoridades y órganos de orden público, eclesiales, de defensa, justicia, sanidad, transporte, acción social, etc) hacen todo lo posible y lo imposible por llamar y acoger a estos que “vienen a pagarnos las pensiones”, esas que el Gobierno ya anuncia recortar. Datos de octubre pasado cifraban en 5.750 ilegales atendidos, 4.500 de ellos en hoteles (6.000 es la última cifra),, empleando el Ministerio de Inclusión casi 8 millones de euros en hospedaje para ellos, mientras Cruz Roja percibía 9’5 millones al mes para su atención primaria y desplazamientos. Otro dato a tener en cuenta en esta esquizofrenia: en 2017 cada inmigrante durante su primer año costaba a las arcas públicas en torno a los 60.000 €. Como dice Rafael Bardají: “la alegría con que las trabajadoras de Cruz Roja en Canarias celebraban su labor de acogida y exaltación de la inmigración ilegal no sólo es una grave irresponsabilidad que favorece que lleguen más ilegales, es un desprecio a los españoles… es un insulto”.

Además de hundir el turismo canario acogiendo, a pensión completa y paguita, a esos delincuentes, dado que la inmigración ilegal es delito, que dejan como eriales los hoteles, se hace, a la vez, la vista gorda en relación a los problemas de seguridad ciudadana (y Aquí) y sanitaria que acarrean, por más que el Gobierno descaradamente lo niegue. Incluso se culpa a los españoles de contagiar ellos la covid a los emigrantes. Pero, el hecho es que Francia (y Portugal), ha cerrado su frontera por temor a que entren allí terroristas llegados en esos cayucos.

¡Y ningún partido apoyó la moción de censura de VOX! Tenemos lo que una inmensa mayoría se merece.

 

Nodrizas, SIVE, Defensa y FRONTEX

Hemos dicho que la mayoría de los ilegales llegados a Canarias son marroquíes jóvenes, algunos organizados, con bastante dinero,  pasaporte y contactos; en resumen, que no son refugiados sino inmigrantes ilegales que delinquen violando nuestras fronteras; es más, se asegura que muchos son procedentes de las cárceles y el lumpen marroquí. A ello hay que añadir que suelen llevar móviles caros e incluso con secrafonía, muchos tienen tatuajes militares, y todos llegan secos, hidratados y sin sufrir otros obligados síntomas de una, supuestamente, larguísima navegación (despreciando ir a Cabo Verde) hacinados, ¡hasta 120 por cayuco!, en embarcaciones de poca borda, sin puente ni bodega y malos motores. Con ese conjunto de datos, ¿se puede ignorar pensar en que la travesía se hace a bordo o a remolque de barcos nodriza. ¿Es demasiado equivocada y mal intencionadamente pensar en barcos nodriza? Porque en el Mediterráneo está archidemostrado su empleo y en la crisis de 2006 incluso se mostró en el Parlamento canario la foto de una, a la que se ha unido otra recientemente en las redes.  

Desde el sindicato Alternativa Sindical Policial (ASP) de Las Palmas aseguran que los ilegales “no llegan realmente como nos cuentan los medios de comunicación … (que) navegan en un barco procedentes desde Mauritania, en muchos de los casos, hasta el límite de 12 millas”, como recoge la web  www.vesselfinder.com, en la que se pueden ver los movimientos de los barcos en tiempo real. Se ha llegado a detectar a dos embarcaciones, siempre las mismas, que suben y bajan a poca velocidad desde Nouadhibou (próximo a la antigua La Guerra española, a 800 km de Las Palmas), llegan a aguas jurisdiccionales de Canarias y dan la vuelta.

¿Es ser muy tonto pensar que siendo casi todos marroquíes y estando la costa de Tan-Tan, de Tarfaya (Marruecos), a menos de 100 km de Lanzarote, el lugar de preferente de salida sea Marruecos o incluso nuestra antigua provincia del Sáhara?

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Policías y periodistas dicen que alcance de los radares marítimos del SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) de la Guardia Civil (GC) no pasa de unas 12 millas (20 km) cuando tiene que detectar blancos pequeños (pateras o cayucos), pero eso no es motivo suficiente para no “ver” la invasión. Tampoco lo es el supuestamente esgrimido el General de Brigada Juan Miguel Arribas Revuelto, Jefe de la 16.ª Zona de la GC en Canarias y al mando de las operaciones relacionadas contra la inmigración ilegal, quien “exigió mayores medidas de control de las pateras y mejores mecanismos de salvaguarda frente a los contagios”, siendo inmediatamente destituido por la Directora General en junio pasado.  Pero todo ello no rige para los barcos patrulleros, de los que el Servicio Marítimo de la GC tiene tres oceánicos (el Río Segura desplaza 1.700 Tm y tiene 73 m de eslora) y 100 más de inferior porte; y Salvamento Marítimo (SASEMAR, Ministerio de Transporte) tiene 14 barcos de “altura” y siete menores. Y tampoco para los medios aéreos, dado que la antes conocida como Benemérita tiene dos aviones bimotores especializados en la vigilancia marítima, los cuales han realizado incluso ejercicios específicos en Mauritania. También cuentan con estos CN-235 MP tanto Salvamento Marítimo (3) como el Ejército del Aire (8), aunque se diera la circunstancia de que Estados Unidos pusiera pegas a suministrar las piezas de repuesto para los radares. Como puede verse, la Armada, aunque tiene medios mejores, está desposeída de las misiones de guardacostas y rescate, mientras la GC tiene y coordina muchos. El Ejército de Tierra perdió los medios de vigilancia y defensa de costas hace décadas.

Porque de lo que se debería tratar primordialmente es controlar el embarque de los “soldados invasores” en tierra, y si no se pudiera, atajarlos en alta mar, incautarles la droga (y lo que sea), detener a los patronos y a los barcos nodriza, y dejar a los “náufragos” en sus embarcaciones a la vista de tierra africana. En el Índico nuestra Marina hace esas cosas por cuenta de la Unión Europea e incluso hunde las embarcaciones nodriza de los piratas. Pero, ¿qué podemos esperar de un AJEMA, hoy JEMAD, que renuncia a defender las fronteras patrias y rompe la obligada neutralidad política y arremete contra VOX por que el mínimo bloqueo de costas que pide no responde a la definición academicista del estado mayor?.

Aunque tampoco hace falta grandes desplazamientos de aviones o barcos, pues, desde un simple helicóptero a pocos kilómetros de las islas se puede ver la costa africana. Por supuesto, desde nuestro único “satélite espía” se puede hacer lo mismo sin riesgos de interferencias “diplomáticas”; Marruecos tiene dos (franceses) y el segundo nuestro sufrió un poco oportuno accidente del cohete lanzador (francés; no había seguro para fallo de lanzamiento). Y el CNI tiene sobrados medios humanos y técnicos para saberlo. Es decir, que no se ve de dónde salen las pateras, y no se impide que abandonen las aguas limítrofes a la costa, porque no se quiere. Y en esta ceguera están incluidos casi todos los Ministerios del Gobierno.

 

El Pacto de Marraquech y el Plan Kalergi.

 Como dice una política canaria, al parecer, y aunque maldita.es argumente  que “no hay pruebas”, esto tiene toda la apariencia de un pacto entre estados en seguimiento del Acuerdo de Marraquech, el “Pacto mundial por una Migración Segura, Ordenada y Regular” aprobado el 10 de diciembre de 2018 en Marrakech por 160 países (no Israel, ni EE.UU.). Es decir, la implantación mundialista del Plan Kalergi de destrucción de las naciones/patrias.

 Los socialistas y comunistas ganando votos inmigrantes (Podemos y en el PSOE necesitan a esta gente para perpetuarse en el poder con los inmigrantes” dice la supuesta política canaria) y destruyendo España para que “no la conozca ni la madre que la parió” (Alfonso Guerra dixit), y Marruecos colaborando a esa destrucción y pensando en la próxima y probable conquista de, al menos de Canarias y nuestros enclaves norteafricanos, además de quitarse de encima presos y problemas asociados al paro, y los dos obedeciendo a los “plutócratas”, es decir, a los que dominan el Mundo, colaborando en la revolución global, la “Madre de Todas las Revoluciones”, la implantación del Nuevo Orden Mundial (NOM).

Una casualidad conexa con todo esto, mera casualidad, es que Usa ha saltado una vez más por encima del derecho internacional de la ONU y ha apoyado explícitamente la ocupación del Sáhara por Marruecos, quien, ¿como pago?, ha reconocido al estado de Israel. Aquí se cierra el círculo de la traición.

En el año 711 comenzó por Gibraltar el ataque a la Cristiandad de la Europa Occidental por la herética secta musulmana, cuyo origen es el mismo (Aquí y Aquí) de la mayoría de las demás. ¿En 2021 comenzará la invasión en fuerza de Europa por Canarias?

¡Que Dios nos pille confesados como no hagamos pronto nuestra propia contrarrevolución!

Autor

REDACCIÓN