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Esta frase, lugar y fecha, han pasado a los anales de la historia por la significación de la señal de salida hacia la esperanza del pueblo español, hacia el sentir de un nuevo comienzo, de una España nueva, del final del sufrimiento, del final de una España huérfana, del mas próximo final del hambre, la desesperanza, la muerte….

El 18 de julio de 1936, el Generalísimo Franco, tomo las riendas y el timón, convirtiéndose en Norte y guía de una Santa Cruzada, contra el genocidio que se estaba perpetrando en España y que había sido articulado desde hacía muchos años por los tradicionales enemigos de la fe católica y de España; el comunismo y la Masonería. Un genocidio auspiciado, asesorado y apoyado por la Komintern soviética, que pretendía convertir a España en un satélite de Rusia.

El 11 de mayo y el 8 de julio de 1931, ya se produjeron incendios provocados, devastando infinidad de conventos e Iglesias.

La persecución religiosa pues; con una génesis, marcadamente masónica y comunista ya se cernía sobre las tierras de España en 1931. (1). Existiendo la Republica, ya se quemaban Iglesias y se producían toda suerte de destrozos y devastaciones ante la impasividad de las Fuerzas del Orden.

No fue una guerra civil…. No fue una guerra fratricida…. No fue una guerra en la que no hay malos ni buenos y en la que todos hacen barbaridades, como la “vulgata” anti franquista nos quiere hacer creer. Fue un genocidio desatado por parte de las turbas rojas, con el único fin de exterminar a todo ciudadano español, católico, de derechas, o simplemente contrario a los ideales (si se pueden llamar así), de los asesinos del Frente Popular. No hubo golpe de Estado alguno…

Golpe de Estado:” Un golpe de Estado es una acción violenta ejecutada por fuerzas militares, civiles o cívico-militares que violan la ley para apropiarse del control de un gobierno democrático”. Pues bien; ni el Gobierno era democrático; ni había ley que violar, solo la anarquía reinante, ni el bando nacional quería inicialmente apropiarse del control de Gobierno alguno. El único fin del alzamiento fue: poner fin al genocidio católico, frenar la barbarie anarquista que costaba cada día decenas de vidas humanas y tomar las riendas a fin de restablecer el orden en una España sumida en el más atroz de los caos, donde las matanzas y torturas diarias eran la nota dominante. (2). Con estas mimbres trascurrió un enfrentamiento bélico, necesario, de vital y urgente necesidad, un alzamiento e intervención militar y civil del que dependía la supervivencia de la Nación Española, la Iglesia Católica, las costumbres y creencias y las raíces tradicionales que han caracterizado a nuestra Patria durante centenares de años.

Un enfrentamiento bélico, liderado por el Caudillo, que acabo con el terror, pergeñado, perpetrado y articulado en las terroríficas “chekas”, centros de tortura diseñados por Rusia de la mano del genocida Laurencic. (3). Centros de tortura y exterminio, donde la turba roja se ensaño de la manera más cruel y atroz que el ser humano pueda llegar a imaginar. (4).

No; no fue una Guerra Civil al uso, de las cuales estamos acostumbrados en la historia de España; caprichosa o arbitraria, por intereses económicos, por tierras, por poder…. Fue una Cruzada de liberación; de liberación del yugo, de la tortura, del exterminio, de la barbarie, de los incendios, de los destrozos, de las violaciones de mujeres, de la quema de iglesias, de la muerte….

La chusma roja ensoberbecida, se dedicó a practicar la “política de tierra quemada”, acabo con la cabaña ganadera, abraso los campos, destruyo las fábricas, hospitales, escuelas, museos iglesias, catedrales, psiquiátricos, (asesinando a los internos), seminarios, infraestructuras críticas etc.; aplicando el lema “si no es para nosotros no será para nadie”.       

Esta fue a grandes rasgos, la España que nuestro Caudillo encontró al finalizar el enfrentamiento armado con la victoria del Bando Nacional. Un lecho de ruinas, destrucción, muerte, tristeza, desolación, carencia de todo, pero principalmente de lo más básico y perentorio para la subsistencia de los españoles; los alimentos, las infraestructuras sanitarias, la normalidad del trabajo. Una población sumida en la más destructiva de las tristezas; no hay pasado…no hay presente…. No hay futuro….

En la figura del Caudillo; los españoles encontraron al Mesías, al Cesar, a la persona, que entrego su vida a la defensa de España, al militar que venía con una sola misión: devolver el bienestar, la ilusión y las ganas de vivir al pueblo español. 

Como digo; sobre un lecho de ruinas, comenzó el Caudillo a acometer semejante proyecto; cuyas instrucciones venían directamente de Dios.

La Dirección General de Regiones Devastadas, fue el organismo creado por el Caudillo para acometer semejante gesta, dentro del orden administrativo.

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Alimentar a la población, sanarlos de sus enfermedades y heridas, dotarlos de viviendas, alfabetizarlos, incorporarlos al mundo laboral, regenerar sus ilusiones. En el campo de las infraestructuras; reconstruir vías de ferrocarril, aeropuertos, puentes, autovías, carreteras, embalses, campos agrícolas, cabaña ganadera, hospitales, escuelas, viviendas, edificios gubernamentales, administración civil y militar, iglesias, catedrales, museos, cuarteles, seguridad ciudadana, y un interminable etc.

Todo lo anteriormente expuesto, fue la base; el primer paso de una maratón, que finalizaría con España ocupando el lugar de la 8ª potencia mundial.

Resulta de Perogrullo decir “alguien lo tenía que hacer”, expresión muy usada por la izquierda, nostálgica de la barbarie roja. Pero fue EL…. fue FRANCO. Y eso es algo que los enemigos de España, no olvidan y lo que es peor; no quieren olvidar. Todos ellos disfrutan en la actualidad de medidas sociales y beneficios instaurados por FRANCO; el Estatuto de los Trabajadores las pagas extras la Seguridad Social, las vacaciones pagadas, el seguro de enfermedad, las viviendas de protección oficial, el agua con la que beben y se bañan…TODO.  Y aun así no quieren oír ni el eco del nombre de FRANCO. Ese fanatismo enfermizo del que la izquierda siempre ha sido y es portadora, esa obsesión, por la necrofilia a modo de desenterramientos exhumaciones y profanaciones, esa tendencia enfermiza a la sexualidad sin coto ni limite y a la perversión de los niños en las escuelas, con métodos de ingeniería social, perfectamente aprendidos y proporcionados por las logias y el comunismo más criminal. Al fin y a la postre, estas maniobras de manipulación, vienen a ser lo mismo que en este siglo actual, únicamente que hoy, se dispone de redes sociales, “mass media” y otros soportes digitales que hacen aún más dañina esta actividad criminal.

Pues bien; este puzle, es lo que nuestro Caudillo, se encontró y el que vamos a intentar reflejar en las páginas siguientes, desarrollando el origen y la configuración del franquismo, encaminado a la reconstrucción del desastre. Un desastre inimaginable, del que los españoles no soñaron ni en la peor de sus pesadillas.

¿Qué hacían los españoles antes del enfrentamiento bélico?; unos trabajar, otros, estudiar, otros rezar y otros rezar y trabajar y otros estudiar y rezar.  Pero nadie bien nacido, iniciaba el día con el pensamiento puesto en torturar, asesinar, violar o profanar sepulcros de religiosos/as, para hacer mofa y escarnio y hacerse fotos “sonrientes”, con los cadáveres. Hasta que la turba roja y asesina decidió por orden de la Komintern, iniciar tamaño genocidio, que propicio la intervención de una parte del ejército y la población civil que dijo basta. Todo lo demás son mentiras, polvo y aire.

Para hacernos una idea de los antecedentes remotos y próximos, de las tendencias, usos y costumbres de la izquierda; sea cual fueren las siglas y el tiempo de perpetración, echaremos mano de la estadística.

Presidentes del Gobierno español asesinados por la izquierda: 4; Cánovas, Canalejas, Dato y Carrero Blanco.

Líderes de la oposición asesinados por la izquierda: 2; José Calvo Sotelo y José Antonio Primo de Rivera.

Intentos de asesinato de Reyes y Presidentes por parte de la izquierda: 6; Isabel II, Alfonso XII, Maura, Alfonso XIII, Juan Carlos I y José María Aznar.

Por parte de la derecha mal que les pese a algunos las cifras son; 0.

Para entender lo que sucedió en España en 1936, hay que situarse en el contexto temporal y espacial del momento; no podemos valorar los hechos ni el contexto de los mismos, con la forma de pensar, legislación, espacio de tiempo, y antecedentes próximos del año 2022.

Se mire como se mire “el dato mata al relato”.

El genocidio de la Vendée, (Francia 1791-1794), fue un anuncio de lo que sucedería en la España de 1936, mismas fuerzas ocultas, mismo odio a la fe, misma preparación, mismo dolo (conocimiento del hecho y voluntad de ejecutarlo).

La Masonería y el comunismo, siempre anticatólicos, e inspirados por Satanás, llevaban años y años planificando la destrucción de la religión católica y para ello, el requisito indispensable era el exterminio sistemático de los religiosos, Sacerdotes, Obispos, Cardenales, Arzobispos, católicos practicantes etc.

España, 1936. El Frente Popular, se arroga la victoria de unas elecciones fraudulentas, que constituyeron un “pucherazo”, a juzgar por la información recabada de entonces; siendo la más importante los llamados “papeles de Alcalá Zamora”. Dichos papeles, o fondo documental llegaron a España, coincidiendo con el Gobierno de Zapatero, que como no podía ser de otra manera, no salieron a la luz.

Tenemos pues; un General del Ejército Español, fiel al orden establecido, sin antecedente remoto de golpismo alguno, y que ¿de repente se alza en armas, con parte del ejército y la población civil, además de milicias Falangistas y Carlistas?, ¿Por qué? ¿Por provocar un baño de sangre?, ¿por destruir la Nación a la que había entregado parte de su vida en la milicia? ¿Por ambición? El Generalísimo Franco, siempre estuvo ayuno de solemnidad, solo hay que visionar las fotografías donde se le ve sonreír con mayor frecuencia; las fotos de África……

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Los periódicos de 1931, como “La hormiga de oro”, “El Castellano”, “Mundo grafico”, dejan clara constancia documental y grafica de los desmanes de las turbas rojas. Cientos de fotografías expeditas ofrecen una clara visión del “genocidio de las cosas”, que la barbarie masónica y comunista perpetraba día a día en España. No era 1936…. No se había alzado Franco contra la barbarie… no habían sublevados…. Era 1931 y ya estaba más que articulada las bases del genocidio más atroz que el mundo pueda imaginar.

Seria inacabable –este prologo no tienen intención de ello- describir con exactitud la lista de todos los edificios religiosos destrozados con anterioridad al 1936 y no menos inacabable la lista de todos los asesinados por el Frente Popular y los destrozos, saqueos y desmanes acaecidos en 1936.

Sirvan como breve exposición, las Iglesias saqueadas y quemadas cinco años antes del llamado por la izquierda: “golpe de estado, del ejército nacional”:

Madrid: Residencia de los Padres Jesuitas, Convento del Sagrado Corazón de Chamartín, Colegio Nuestra Señora de las Maravillas, Iglesia de Santa Teresa de los Carmelitas, Convento de las Bernardas, Iglesia del Convento de Carmen. Sevilla: Capilla de San José, Murcia: convento de los Padres Franciscanos, Valencia: Convento de San José, Alicante: Convento de las Monjas Capuchinas, La Coruña: Convento de los Capuchinos, Córdoba: Iglesia Parroquial de Villa del Rio, Málaga: Convento de Santo Domingo del Real, etc… ¿Qué tenía que ver Franco con todo esto?

Días 5 al 19 de octubre de 1934 (no de 1936), PSOE, UGT, CNT, FAI, PCE, espolean a las clases obreras con objeto de convertirlas en turbas sanguinarias. No lo hacen para reivindicar derecho alguno, “quieren carne de cañón”. El diario grafico “Ahora”, desmenuzaba con meridiana claridad los focos de insurrección y levantamiento (golpe de estado), que el mismo gobierno de la Republica auspiciaba en la búsqueda inusitada de la entelequia “dictadura del proletariado”.

En Cataluña se quemaron multitud de iglesias. Los focos de insurrección más violentos fueron Asturias y Cataluña. Parroquia de Mataró y Santa María de Villafranca del Penedés fueron pasto de las llamas.

¿Dónde estaba Franco? Cumpliendo su deber de militar, sofocando los disturbios, obedeciendo a gobierno de la Republica, Intentando salvar la Republica……

 

 (1).” Inspirados por Satanás”. Jorge López Teulon. Ed. San Román.

(2)  -El mensaje de Franco el día del Alzamiento. Redacción FNFF, 18 de julio de 2020-.

(3)-Memoria del comunismo. Federico Jiménez Losantos. Ed. La esfera de los libros. pag. 260. Creación y funcionamiento de la Cheka.

(4)-Causa General. Ministerio de Justicia.

Autor

Andrés Céspedes Ruíz
Andrés Céspedes Ruíz
Andrés Céspedes Ruiz, es Graduado en Gestión y Derecho de la Seguridad por la Universidad Autónoma de Barcelona. Director y Jefe de Seguridad acreditado por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. Es así mismo, Perito Judicial en Seguridad Privada e investigación de incendios y Docente de Formacion de seguridad privada, acreditado por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. Mecánico Armero y Especialista en Armamento y Tiro. Director del Centro de Formacion Onboard Security Academy. Presidente de la "Red Internacional de Profesionales En Seguridad” en 2022, compuesta por veintidós  países. Conferencista Internacional. Presidente de "El Foro" de Agentes de Seguridad Privada de Hispano América. Ostenta el Galardón Internacional a la Excelencia, por el trabajo, dedicación y compromiso, en pro del conocimiento y capacitación de los Agentes de Seguridad Privada de Hispanoamérica. Asesor de Seguridad para diversas entidades públicas y privadas de Costa Rica. Instructor de Defensa Personal Integral. Tiene en su haber más de treinta años de experiencia en seguridad privada desde la escala más básica hasta la alta dirección en seguridad. Director del programa  sobre seguridad, "Zona Protegida", de ÑTV. Caballero de honor de la F.N.F.F.