La Junta de Fiscales del Supremo, tras cuatro horas de reunión en la sede central de la Fiscalía General del Estado, por amplísima mayoría se ha posicionado a favor de investigar por terrorismo a Carles Puigdemont, como propone el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón. Pero ante la división de criterio entre los fiscales de lo penal, la decisión final la tomará la teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, quien fue nombrada por Dolores Delgado, ex ministra del PSOE.
Por primera vez en la historia, se ha apelado al artículo 24 del Estatuto fiscal. El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha impuesto que sea la teniente fiscal del Tribunal Supremo quien tenga la última palabra en el Ministerio público sobre si el Alto Tribunal debería asumir la causa judicial contra Tsunami procedente de la Audiencia Nacional. Este artículo precisa que «si esta opinión fuese contraria a la manifestada por la mayoría de los asistentes deberá someter ambas a su superior jerárquico».
En la votación este martes en la sede central de la Fiscalía General del Estado, los dos fiscales jefes, Fidel Cadena y Joaquín Sánchez-Covisa, han mostrado posturas contradictorias, el primero a favor de investigar por terrorismo a Puigdemont, y el segundo lo contrario. Sin embargo, el primero ha recibido el apoyo de la amplia mayoría de los presentes. 12 fiscales frente a 3 han considerado que hay indicios de terrorismo y 11 frente a 4 señalan que hay material para investigar a los aforados Puigdemont y Wagensberg en el Supremo.
Así, más allá de la discrepancia entre los fiscales jefe, será Ángeles Sánchez Conde, a la que se considera mano derecha del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien fije la postura definitiva que elevará la Fiscalía ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Aunque normalmente prima el principio de horizontalidad en la Fiscalía por primera vez Álvaro Redondo ha abogado por elevar la decisión a la superioridad en sintonía con los intereses de Álvaro García Ortiz. Cabe recordar que se produjo entre ambos una reunión clave en las fechas en las que se elaboró el texto que se ha tumbado este lunes.
Ella tendrá que unificar criterio no sólo entre los fiscales del Supremo, con una mayoría que sí aprecia terrorismo, sino también ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Las fuentes consultadas apuntan a que es posible que Sánchez Conde desprecie la mayoría de fiscales penalistas del Supremo y diga que no ve terrorismo y que no hay que investigar a Puigdemont. Podría apoyarse en que el fiscal de la Audiencia Nacional especializado en terrorismo considera que no estamos ante hechos terroristas. Se trata de un fiscal que está pendiente de un ascenso ya que aspira a ser el número 1 de la Fiscalía en Ciudad Real.
¿De quién depende la Fiscalía en el lupanar montado con luces de neón sobre la tumba de Montesquieu y del Estado de derecho? Pues eso.
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Sí, pero quien mató a Montesquieu fue Felipe González y quien anunció la muerte fue Guerra. Por si los olvidadizos. Por cierto, el origen de todo esto, en la Constitución.
Así es, en efecto.
De aquellos polvos vienen estos lodos…