21/11/2024 19:38
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El Correo de España entrevista a Javier Villamor, uno de los periodistas de investigación que sin duda hace un análisis más certero de la plandemia. Muchas de las ideas de las que vamos a hablar están plasmadas en su excelente libro Pandemonium.

Usted dice que más que conocer el origen del virus, hay que conocer las consecuencias, pero en cualquier caso si todo obedece a un plan, también está perfectamente creado el origen…

En el libro de Pandemonium expongo dos posibles líneas de investigación. Una internacional, de una cepa que habría viajado desde Arabia Saudí hasta Canadá pasando por Rotterdam y de ahí a China; la otra, china que puede ir en paralelo y completarse con la anterior.

Cuando señalo que no es tan importante conocer el origen del virus, estoy queriendo decir que se pierde muchas energías cuando nos obsesionamos con algo y perdemos la imagen completa de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Es decir, focalizamos demasiado en un punto en vez de mirar a aquello que nos rodea con ojos y mente bien abiertos.

Las consecuencias del COVID19 son obvias. Están subvirtiendo el Estado de Derecho, están atacando libertades básicas, avanzando en la agenda global llamada 2030, quieren eliminar el dinero físico con la excusa de los contagios, fomentar el teletrabajo, educación a distancia, fusiones bancarias… En definitiva, un reseteo del sistema que solo se podía hacer con una pandemia de miedo a raíz de una excusa sanitaria.

No hace falta caer en oscuras diatribas sobre el sexo de los ángeles. Los hechos están ahí, todos los días. Solo hace falta saber dónde mirar y unir los puntos que aparentemente parecen inconexos.

¿Quiénes están realmente detrás de esta plandemia y hasta que punto es fácil de demostrarlo?

Como le decía, los hechos están ahí en los titulares a diario. A grandes rasgos, están destruyendo las economías nacionales para imponer una economía dirigida gracias a las subvenciones de organismos supranacionales. Fijémonos en cómo ha sido vendida la ayuda contra el COVID19 por parte del Gobierno… Es solo un ejemplo de muchos.

Acertar quién está detrás de la plandemia es un imposible, pero podemos fijarnos quién se ha beneficiado de ella. “Follow the money” que se dice en inglés, “sigue el dinero”, una máxima periodística que ya nadie parece atender en los grandes medios pero que es infalible en una investigación.

¿Y quién se ha enriquecido? Soros con sus inversiones en Grifols, Bill Gates, Jezz Bezos, China… Podemos plantear la teoría de que hay una connivencia clara entre las multinacionales tecnológicas y grandes financistas transnacionales con el objetivo de implantar una sociedad completamente tecnologizada sometidas bajos sistemas de control nunca antes visto. ¿Quién se podía creer que la instalación de cámaras térmicas y de reconocimiento facial por todos lados era para la lucha contra un virus?

¿Podemos decir que son ellos los que han lanzado el virus? No. ¿Podemos decir que son los que han crecido un 200% en valor bursátil en los últimos 6 meses? Sí. Que cada uno saque sus propias conclusiones.

Nos toman por idiotas, y así nos tratan.

Se estudia en sociología que las epidemias y su manera de tratarlas han sido claves para el control social…

Exacto. Toda crisis es una oportunidad para cualquiera, pero especialmente para los mejor preparados. Esto no es peccata minuta, es un hecho. Así funcionan los grandes buitres para hacerse con más poder en cada ocasión.

Si controlan los sistemas financieros, las grandes empresas tecnológicas, las grandes productoras de elementos de consumo… crear una crisis es muy sencilla y sacar partido de ella lo es aún más. Creas un problema, ofreces la solución, avanzas en tus objetivos. Una y otra vez.

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Hasta ahora se había confinado a los enfermos, este confinamiento de toda la población mundial no tiene precedentes…

Nunca antes en la historia de la humanidad se había producido un hecho semejante y a escala global. Me ha llamado también la atención que sea un confinamiento de sanos, enfermos, grupos de riesgo y los que no…

Uno puede entender el confinamiento las primeras dos semanas o el primer mes para no colapsar el sistema sanitario. Todo lo que ha venido después ha sido para que ni los periodistas podamos hacer nuestra labor, ni la oposición hiciera frente al Gobierno, ni permitir la vida normal de la Nación. El estado de alarma ha sido para tener vía libre a la hora de aplicar políticas y medidas sin que nadie les confrontara.

Y la imposición de la mascarilla, especialmente en España, es un claro abuso de poder, cuando los propios políticos no la llevan más allá de cuando se hacen la foto….

Las medidas son totalmente aleatorias y lo que señala son dos posibles opciones: o no tienen ni idea de lo que hacen, o saben muy bien lo que hacen que es confundir a la población. Me inclino por lo segundo.

Someter y humillar a la población, hacerle creer que el mundo se acaba ya, que todo esto es por nuestra salud, que no debes ver a ningún ser querido, que te aísles del mundo… Deshumanizar al ser humano.

En apenas medio año han conseguido modificar los hábitos del mundo entero por un virus. Eso no lo hizo ni la peste. Me llama mucho la atención.

Por otro lado, ¿ya nos hemos olvidado de los contratos de mascarillas otorgados a amigos del Gobierno? ¿Nadie ve una relación en esto?

Quizás yo me paso de vueltas al plantear hipótesis y escenarios posibles, pero ese es mi trabajo como periodista y analista.

Han creado un nuevo lenguaje con expresiones hasta cierto punto surrealistas: nueva normalidad, distanciamiento social, tarjeta de inmunidad… ¿Qué es lo que realmente pretenden?

Necesitan convencer a la población de que tenemos que ser permanentemente controlados por el bien de nuestra salud. Esto que parecía imposible, lo han conseguido con gran parte de la población. Estoy realmente preocupado por la deriva autoesclavista de muchos. Han dado todas sus libertades a cambio de nada. Inaudito.

La tarjeta de inmunidad, aparte de ser un sinsentido, tiene como objetivo el obligar a la gente a la vacunación de manera indirecta. ¿Quiere usted trabajar, viajar, comprar, ir al centro comercial, etc.? Demuestre que está vacunado. ¿Cuántos van a aceptar eso sin siquiera pensar en lo que les están metiendo? Millones. ¿Nadie sospecha de una vacuna realizada en 8 meses cuando lo normal es que tarden de 7 a 10 años? ¿Nadie sospecha de una vacuna para un virus con una mortalidad de menos de 0,3 por ciento cuando llevamos décadas con virus como el SIDA contra el que no hay remedio?

Está claro que interesa el reseteo de la economía, pero no va a hacer a todos más ricos como ilusamente nos quieren hacer creer.

Eso ha sido un cuento chino (nunca mejor dicho) que lleva años rulando diciendo que iban a quitar el poder a los más ricos para darle el dinero a los más pobres. Ya lo hemos visto, los ricos son más ricos, los pobres son más pobres y con menos libertades que antes. ¿Dónde está lo bueno de todo esto?

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Igualmente interesa un férreo control de los gobiernos, un paso previo hacia un Nuevo Orden Mundial…

La implantación del NOM pasa por convertir a todos los Estados Nación en meras estructuras de poder vaciadas de soberanía donde los políticos de turno aplicarán las políticas tomadas en organismos supranacionales. No hace falta ir muy lejos, tenemos en casa a Sánchez e Iglesias que son grandes partidarios de la agenda 2030. ¿Comunistas? ¡Ojalá! Globalistas de pura cepa vestidos de progres.

Lagarder, directora del BCE, pedía que los Estados miembros de la UE cedieran lo poco que les quedaba de soberanía fiscal a Brusela. ¿Ya nadie se acuerda de esto? El objetivo es implantar un sistema fiscal único y en ese momento es cuando se termina nuestra reducida independencia política económica.

En ese Nuevo Orden estaremos totalmente controlados y fichados y toda disidencia al poder será reprimida y perseguida…

La eliminación del dinero físico que decía antes es un claro ejemplo. ¿Quién nos asegura que no vaya a desaparecer nuestro dinero digital del banco por ser disidentes? “Ay, disculpe, ha habido un error informático y usted se ha quedado sin dinero”. Mire usted por dónde, que casualidad. Con la tarjeta sanitaria y del buen ciudadano como ocurre en China, los gobiernos tendrán la potestad de no permitirte vivir como los demás ciudadanos si no eres un ciudadano ejemplar. Es decir, un absoluto y mísero esclavo. ¿Lo peor? Como todos tenemos teléfonos, etc. muchos admitirán esas conductas liberticidas. Triste pero cierto.

¿Cree que puede haber una reacción eficaz y organizada a este intento de dominación?

La reacción existe pero está desunida y con demasiadas aristas. No hay ideología pero se mezcla un poco todo sin tener una comunicación firme y unitaria que sepa priorizar ideas y proyectos a la hora de poner en marcha una resistencia firme y sensata.

Es difícil pero creo que ahora es la fase de informar y ayudar a la gente a darse cuenta del mundo en el que realmente estamos viviendo y al que nos quieren llevar. Son demasiados años de lavado de cerebro por el sistema. Queda mucho por andar.

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.