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Hasta ahora mi paradigma policial era Harry el Sucio. ¡Qué grande, coño! su democrática dialéctica con toda clase de hijoputas y su generosa invitación al Do-Re-Mi-Fa-Sol del cante hondo del asesino y del violador, del pederasta y del terrorista, del ladrón de guante blanco y del chorizo común, con la sutil y diplomática invitación: “Anda, alégrame el día” apoyada con el incontestable argumento del cañón de un Magnum-45 reposando levemente en el entrecejo del asesinito en cuestión y que, en caso de no recibir sastisfacción a sus demandas de información, respondía con un monosílabo: “¡Bang!”, primero donde duele de cojones pero no mata, y después donde mata con un dolor acojonante; que el bueno de Harry también era experto en anatomía. La decisión de cantar, o no, era toda del asesino pues en eso consiste la Democracia: en poder elegir, ¿no?
La hornacina en la que tenía a Harry el Sucio la ocupa hoy el policía español infiltrado en las pocilgas separatistas catalanas, que se ha visto obligado a llevar hasta el infinito y más allá el cumplimiento, explícito y literal, del mandato absoluto y no relativizable: TODO POR LA PATRIA, y a ejecutar, con pragmatismo y disciplina espartana, la acertada tesis doctrinal de Dolores Delgado que proclama un axioma elemental del puterío universal: “información vaginal, éxito asegurado”. ¡Qué grande nuestro Harry el polvoSucio! que se ha visto obligado a yacer en los nidos de ladillas de los orcos vaginales de las separatistas catalanas, con la estelada en las bragas, las bragas en los tobillos, la barretina en el culo y el Putaespaña tatuado en las nalgas. ¡Qué grande Harry el polvoSucio! sorteando venéreas de tálamo en tálamo separatista, reprimiendo la náusea y tragándose el vómito mientras lamía, lubricaba y penetraba el cuerpo de las gorrinas separatistas hasta hacerlas llegar al clímax y que, entre espasmo y espasmo, le diesen todo el flujo de información que le habían ordenado recabar. Y todo sin Viagra, ¡machote!, que el presupuesto de Interior se baja todo él al moro, para que el mohamé sólo nos mande sarracenos a la valla de Melilla en días alternos. ¡Con dos cojones!
Autor
- Eduardo García Serrano es un periodista español de origen navarro, hijo del también periodista y escritor Rafael García Serrano. Fue director del programa Buenos días España en Radio Intereconomia, además de tertuliano habitual de El Gato al Agua en Intereconomia Televisión. Desde el 1 de Febrero del 2019 hasta el 20 de septiembre del 2023 fue Director de El Correo de España y de ÑTV España.
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GRANDE EDU ME HE DIVERTIDO MUCHO AY CUANTO POLVO TIENE EL CAMINO Y QUE POLVOS LAS GUARRAS DE LA SEÑERA
Don Eduardo: Como siempre INCONMESURABLE.
Perdón: Quise decir INCONMENSURABLE,
Me parto de risa!!!
UN FALANGISTA SIEMPRE SERÁ UN FALANGISTA
Lo de ese policía, últimamente motejado como Rabocop, sí que es clavar una pica en Flandes, digo, Cataluña.