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La Legión, mi Legión, nuestra Legión, la Legión de Legiones.

El 5 de junio de 2023 se cumplió el centenario de la muerte del teniente coronel D. Rafael Valenzuela Urzaiz, siendo el primer jefe del Tercio de Extranjero en hallar la gloriosa muerte en combate y por tal hecho recibió la Medalla Militar Individual.

Por tal motivo, la Brigada Rey Alfonso XIII II de La BRILEG destacó una comisión para realizar un acto conmemorativo, sencillo y humilde con motivo de la muerte del Tcol. Valenzuela junto al monumento nacional de los caídos de La Legión, en el parque de los Pinares de Venecia en Zaragoza, el domingo 4 de junio de 2023.

La unidad de honores, ataviados con su tradicional uniforme de Sábado Legionario y mandada por el jefe de la Bandera de Infantería Protegida Valenzuela VII/3, el Tcol. Miguel Angel Hilario Santiago, estaba compuesta por el guion de la VIII Bandera, un piquete entidad pelotón y los porta-coronas. El acto consistió primeramente, en la lectura de una glosa sobre el Tcol. Valenzuela, un discurso del Tcol. Hilario, tras el cual se realizó un acto a los caídos donde los porta-coronas se trasladaron a paso lento hasta el monumento a los caídos mientras los legionarios cantaban “El novio de la muerte” y tras el toque de oración depositaron la corona de flores en el monumento y se finalizó recitando dos espíritus del Credo Legionario “el Espíritu del Legionario y el Espíritu de la Muerte”.

El acto contó con la presencia de los miembros de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza.

GLOSA:

El teniente coronel Valenzuela había sido nombrado jefe del Tercio de Extranjeros por R.O. de 15 de noviembre de 1922, para sustituir al teniente coronel Millán Astray que había sido cesado por su enfrentamiento con las Juntas de Defensa.

En mayo de 1923 se encontraba en Madrid para recibir la Bandera Nacional del Tercio, de manos de S. M. la reina Doña Victoria. La grave situación en Tizzi Assa, hizo que tuviera que regresar urgentemente.

Así relata el Tomo III de la “Historia de las Campañas de Marruecos” – del Servicio Histórico del Estado Mayor Central –, la muerte del jefe del Tercio de Extranjeros:

“La intensidad y acierto del fuego adverso detuvo el convoy y como era preciso despejar la situación, los Regulares de Melilla se lanzaron al asalto de las lomas que cubrían el camino de Tauarda, siguiendo después sobre el barranco de Iguemiren.

El arrojo con que estas fuerzas iniciaron el ataque, hacía presumir un pronto triunfo, pero lo abrupto de aquellas alturas dominantes del barranco mencionado y collado entre ambas lomas, unido al nutrido y certero fuego contrario las detuvo acudiendo entonces en su ayuda refuerzos del Tercio, que resueltamente avanzaron al arma blanca, hasta ganar las alturas a que antes se hizo referencia, y, que con nuevos asaltos de los Regulares, habían de determinar nuestro triunfo. Como un buen número de beniurriaguelíes se disponían tenazmente a no abandonar el barranco, el teniente coronel Valenzuela en un gesto de valentía al frente de la Sección del Tercio que mandaba el alférez Sanz Perea, se lanzó al fondo de aquél en temerario ataque a la bayoneta, entablándose tan terrible lucha, que quedaron muertos todos los atacantes, pero consiguiendo con su sacrificio desalojar de allí al enemigo e infringiéndosele un castigo sin precedentes.

La situación del barranco era tal que, aún limpio de adversario, morían cuantos a él intentaban bajar por estar enfilado a corta distancia; en estas condiciones no pudieron recuperarse aquellos cadáveres hasta dos días después”.

Por el valor demostrado en dicha acción el teniente coronel Valenzuela, fue recompensado con la Medalla Militar Individual.

Méritos: “Por sus notorios y distinguidos servicios; sus excepcionales méritos y comportamientos en distintas operaciones de campaña realizadas en el territorio de Melilla y muy especialmente por los realizados el día 5 de junio de 1923, en el que al frente de dos banderas del Tercio, del que era jefe, se lanzó con ímpetu arrollador y a los gritos de viva España, y La Legión desalojó al enemigo de las ventajosas posiciones que ocupaba.”

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100 Aniversario de la muerte de Rafael Valenzuela

Valenzuela Urzaiz, Rafael. Zaragoza, 23.VII.1881 – Tizzi-Azza (Marruecos), 5.VI.1923. Militar.

Perteneciente a una distinguida familia zaragozana, era hijo de Rafael Valenzuela Sánchez y Muñoz y de Joaquina Urzaiz Cavero. Estuvo varias veces en la Guerra de África, señalándose siempre por su valor y bizarría, obteniendo preciadas recompensas. Inició su formación en el Colegio del Salvador de Zaragoza, dirigido por los padres de la Compañía de Jesús. El 29 de junio de 1897 ingresó como alumno de la Academia de Infantería de Toledo, recibiendo el 27 de junio de 1898 el nombramiento 2.º teniente de Infantería.

Ascendió a primer teniente el 31 de diciembre de 1903, y a capitán el 1 de febrero de 1909. Tras incorporarse en Melilla al Batallón Cazadores de Llerena, al que fue destinado en julio de 1909, participó en numerosas acciones de guerra, siendo recompensado con la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo por su distinguido comportamiento en el combate sostenido el 30 de septiembre de 1910 en el Zoco de Jemís de Beni-bu-Ifrur.

El 17 de abril de 1912 pasó al Batallón de Cazadores de Talavera n.º 18, con el que obtuvo la Cruz de 1.ª Clase del Mérito Militar con distintivo rojo por los méritos que contrajo en las operaciones realizadas en el territorio de Beni-Sidel (Melilla), durante el mes de mayo. El 12 de junio de 1913 se incorporó a su nuevo destino en el Batallón de Cazadores de Barbastro, con el que entró en acción en las inmediaciones de Tetuán. Por los meritorios servicios prestados en los hechos de armas y operaciones realizadas hasta el 24 de junio, fue premiado con el empleo de comandante de Infantería. Asimismo, por sus destacados servicios desde junio hasta diciembre de 1914, obtuvo la Medalla Militar de 2.ª Clase con distintivo rojo. En septiembre de 1915 se incorporó en Zaragoza al Regimiento Galicia n.º 19, donde fue nombrado director jefe de Instrucción de las distintas Academias Regimentales.

Alcanzó el empleo de teniente coronel de Infantería el 6 de octubre de 1919, siendo designado, hasta septiembre de 1921, ayudante de campo del capitán general de la 5.ª Región Militar, fecha en la que pasó a prestar sus servicios a las órdenes del alto comisario de España en Marruecos, y, posteriormente, como ayudante de campo del capitán general de la 5.ª Región. Destinado a mandar en comisión el Batallón del Regimiento de Infantería de Extremadura n.º 15, formó parte de la columna del general José Sanjurjo, distinguiéndose especialmente en las tomas de la Alcazaba de Zelman, posición de Bugenrin y en el combate de Taxuda.

El 2 de septiembre de 1922 fue designado para el mando del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas, encomendándosele su organización. En octubre de ese mismo año, al frente de las tres compañías del primer Tabor y en vanguardia de la columna del centro, mandada por el general Sánchez Ortega, atacó las posiciones enemigas, apresando un cañón de 9 centímetros que tenían los enemigos. En noviembre de 1922 cesó en el mando del Grupo de Fuerzas Regulares, por haber sido destinado para mandar el Tercio de Extranjeros, en el que destacó por sus extraordinarias condiciones de mando. En junio de 1923 el enemigo había sitiado las posiciones avanzadas del sector de Tizzi-Azza con grandes concentraciones de harkeños, que en los días anteriores habían impedido el paso de convoyes. El día 5 de junio de 1923, las fuerzas dirigidas en varias columnas al mando del coronel Emilio Fernández Pérez, tenían por misión proteger un convoy hasta las posiciones del sector Tafersit-Tizzi-Azza. En la columna del centro, al mando del coronel Gómez Morato, marchaba el teniente coronel Valenzuela con dos banderas del Tercio de Extranjeros y otras fuerzas. Al llegar a Peña Tahuarda, el enemigo dificultó en tal forma la situación, que obligó al coronel Morato a ordenar a los Regulares que cargasen a la bayoneta para tomar las posiciones. Así lo hicieron por dos veces, pero sin llegar a conseguir su objetivo y quedando sus efectivos muy reducidos, por lo que el mencionado jefe ordenó la carga a la bayoneta al Tercio, orden que se transmitió por toque de corneta. El teniente coronel Valenzuela, jefe del Tercio, arengó a los suyos, y emprendiendo el ataque que se había ordenado, murió entre las filas enemigas de cinco balazos. Su unidad continuó el ataque, consiguiendo que el convoy llegase a las posiciones. Se rindió tributo de homenaje al héroe, siendo ensalzado por la prensa nacional e internacional. Al llegar a Melilla su cadáver, se le impuso la Medalla Militar, y en el traslado de sus restos a Zaragoza recibió continuos homenajes.

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Alfonso XIII oró en la capilla ardiente que se improvisó en la Estación de Mediodía, exaltando la grandeza de alma del jefe de la Legión, a quien en el telegrama de pésame había calificado como uno de los mejores soldados de su Ejército. Al llegar el cadáver a Zaragoza fue enterrado en la cripta del templo del Pilar.

Rafael Valenzuela Urzáiz contrajo matrimonio con Manuela de Alcíbar-Jáuregui la Torre, del que tuvieron cinco hijos. Los monarcas españoles fueron los padrinos de su hija póstuma, Victoria Eugenia, y a su hijo mayor el Rey le concedió el título de marqués de Valenzuela de Tahuarda.

Valenzuela Urzáiz destacó socialmente por su caballerosidad, siendo por sus dotes personales caballero de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza y de la Orden Militar de Santiago. Estaba también en posesión de la Medalla de los Sitios de Zaragoza y de Melilla, con dos pasadores, y de la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. La Corporación Municipal de Zaragoza acordó rotular con su nombre una de las calles de la ciudad. En abril de 1926 se le concedió el empleo de coronel de Infantería con antigüedad de 5 de junio de 1923, fecha de su muerte.

La Primera Orden que dio el Tte. Coronel Valenzuela como Jefe de la Legión Española.

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.


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