El juez Juan Carlos Peinado en el cumplimiento de su derecho al deber-bastaría el cumplimiento del deber si la Justicia no hubiese sido asaltada desde La Moncloa, para asegurar impunidad a las innúmeras tropelías y delitos cuyos casos Koldo-Berni-Gómez-Playbol son meras puntas de un profundo iceberg de corrupción-no se ha dejado arredrar por los medios de desinformación prostituidos con la radiotelevisiónespantosa al frente, ni por el desgobierno en pleno que cierra filas tras el capo político de la mafia socialista y de la propia familiar, respondiendo a las coacciones con una citación judicial para que declare Begoña Gómez sobre la trama de corruptelas orquestadas muy seguramente por su marido, cuando no dejan de brotar informaciones contrastadas sobre los tejemanejes del matrimonio en connivencia con una trama empresarial-criminal que se ha nutrido incesantemente de las arcas públicas con usos personalistas de enriquecimiento ilegal.
Begoña Gómez no ha formulado demanda de rectificación, ni consta que haya sentido lesionado su imagen , honor o intimidad, o se haya querellado por injurias y calumnias; como tampoco se sabe que haya acudido a la comisión de quejas de la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas en España. Seguramente porque remover la verdad hubiese acelerado el proceso de investigaciones judiciales que, aún con todas las difamaciones y amenazas, siguen su ritmo sin pausa.
Antes del paripé de la dimisión, Pedro Sánchez sabía que su mujer estaba imputada en lo que resultó un engaño a los ciudadanos con cinco días de dejación de funciones. La mentira continuada define ante el mundo entero al denominado sátrapa de Europa. Lo increíble es dar pábulo o el menor atisbo de credibilidad a quien tendría que haber dimitido con sentencias de ilegalidad o por los múltiples atropellos contra el Estado de derecho con el añadido de la alta traición por sus tejemanejes oscurantistas con Marruecos. ¿Qué no será capaz de perpetrar para dar continuidad a una sospechosa carrera criminal tan al descubierto?
Con la mentira política como modus operandi de putridez con cariz político, el fango, el único fango, la barredura sanchista pringada de pleno con tufo desde la presidencia del gobierno secuestrado de España, el laberíntico proceso de investigación da sus frutos con evidencias irreconciliables con la presunción de inocencia, no obstante es derecho que asiste a mujer de Sánchez, no así lo fue para otros ajusticiados en público descrédito para descubrirse después que fueron inocentes, como sucedió con Loyola De Palacio, Rita Barberá y Francisco Camps. La máquina del fango siniestra siempre fue armada y conectada a pleno rendimiento por la hipocresía connatural de un partido socialista versado en oportunismo y juego sucio que achaca a los demás, con una mayúscula muestra de cinismo criminal que sin embargo da réditos electorales habida cuenta de la chusma inmoral e ignorante que lo sigue votando, eso sí, con ayuda también del continuado fraude lectoral que está sobre la mesa de la observación europea.
La declaración de Begoña Gómez el 5 de julio en la Audiencia Nacional, después de filtrarse torticeramente las investigaciones por «LO País» y levantar por tanto el secreto de sumario, va a convertirse en un escaparate diáfano de la corrupción autorizada y orquestada por el propio Pedro Sánchez. Unas declaraciones por la evidencia del delito cuando ha saltado también la última irregularidad a la que sumar a las anteriores con una marca de la plataforma desarrollada por las empresas colaboradoras de la Complutense que la investigada se apropió para registrarla a su nombre. Un suma y sigue que se traduce en años de cárcel a poco que la Justicia siga el natural camino de juzgar el delito allá donde se produzca, aunque el sospechoso se crea impune desde el pedestal de la influencia a costa del erario público, dilapidado y regalado para montar un entramado de tráfico de influencias tan descarado como obsceno del que es sospechoso por entero el PSOE. Porque hablar de la corrupción de Begoña Gómez es hacerlo diáfanamente extensivo a la propia de Sánchez desde que cambió los colchones del palacio monclovita e hizo de su capa un sayo incluso atentando contra la jefatura del Estado para sustituirlos por sus delictivos delirios de grandeza de los que no se libran ni uno del podrido clan familiar.
Ni fascismo, ni ultraderecha ni monsergas varias de los tramposos por antonomasia de la histórica política española desde la fundación del PSOE, el vórtice de podredumbre moral que asola España gira sin control y vertiginosamente en el despacho de Pedro Sánchez y la sala del Consejo de Ministros donde sus beneficiados cómplices de tropelías cierran filas en una huida hacia adelante que lo convierte en un demente peligroso, capaz de provocar confrontaciones viscerales como vía de escape, susceptible de ser neutralizado incluso por preocupados garantes de la seguridad internacionales que lo consideran un riesgo en el núcleo de Europa.
La Justicia imparcial se bate contra el estado intervenido de Sánchez y la compra multimillonaria de voluntades que han prostituido lo personal y profesional del modo más indecente. Su mensaje de alarmismo por el fascismo amenazante a nivel ya mundial-el cuento manipulador de la más burda y decadente demagogia-no cuela cuando ya está perfectamente localizado y controlado por los servicios de seguridad de medio mundo, tal y como lo estaba el recientemente fallecido presidente de Irán en un accidente aéreo.
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MAGNIFICA FOTO DEL ARTICULO MI ENHORABUENA POR ELLO GRANDE ES ÑTV.
ASI QUEREMOS VER A TODOS ESTOS CHORIZOS QUE VIENEN A LA POLITICA A ENGAÑAR A LA GENTE Y ROBAR TODO LO QUE PUEDEN
Pues no. Precisamente la ley de amnistía legaliza el crimen, el golpe de estado, el odio a España y los españoles, el tiro en la nuca al policía, al guardia civil y al militar, el robo masivo y la corrupción de todo tipo a manos llenas y con cargo a los empobrecidos españoles de bien. No habrá tal horizonte penal para rojos, peperos y antiespañoles.
Los que sí tendrán ese horizonte penal con total seguridad serán los que defrauden a Hacienda y a la Seguridad Social, mecanismos de robo masivo para la compra de votos como si se tratara de pagar prostitutas. Para esos «defraudadores» no habrá piedad, ni misericordia alguna en forma de amnistía alguna, salvo para los actores y titiriteros rojos esos de la propaganda socialista antiespañola de «Cuéntame», serie de ridiculización, caricaturización degradante y odio a España y los españoles de los últimos cincuenta años, esos que han defraudado durante dos décadas tantos millones de euros de dinero público de la televisión pública financiada con robo a los pobres que pagan impuestos. Para esos titiriteros sí hay amnistía, para los pobres, ni un céntimo.