11/10/2024 04:17
Getting your Trinity Audio player ready...

Qué mejor forma de empezar el año con energía y buenos propósitos que recordando a un “maldito”.

Este 3 de enero se cumplen 74 años de la muerte de William Joyce.

Asociado generalmente con el sobrenombre de Lord Haw Haw, fue un político fascista y locutor de radio que difundió para el Reino Unido propaganda pro-alemana durante la Segunda Guerra Mundial.

William Joyce nació en Nueva York el 24 de Abril de 1906. Hijo de padre irlandés y madre inglesa, la familia se mudó a Irlanda cuando William contaba con 3 años de edad.

Se educó en el Colegio San Ignacio de Loyola en Galway. En sus años de estudiante tuvo una pelea con un compañero de clase y como consecuencia de la riña resultó con la nariz fracturada. Ocultó el hecho y su nariz nunca curó debidamente. Eso le causó que su voz adquiriera un sonido nasal característico.

La familia Joyce eran políticamente conservadores y unionistas, a favor de la unión de Irlanda con Inglaterra. Debido a eso, cuando ocurrió la insurrección del Sinn Fein. fueron muy impopulares. Sufrieron muchos ataques, en especial al negocio de su padre y a su casa familiar. Cuando el Primer Ministro británico Lloyd George anunció el Tratado anglo-irlandés en 1921, y la creación del Estado Irlandés, la familia Joyce debió partir hacia Inglaterra. Para entonces William tenía 15 años de edad.

Lejos de tener una personalidad débil y de ser una persona frágil, como lo describió la prensa aliada durante la guerra, William Joyce tenía una estatura promedio y era de contextura gruesa. Durante su juventud practicó el boxeo, la natación y la esgrima. Esas actividades deportivas lo mantuvieron en buena forma física, lo que lo ayudaba en sus peleas callejeras.

Muy poca gente sabe que el fascismo británico fue fundado por una mujer, casi diez años antes de que Oswald Mosley fundara su partido, quedando a partir de entonces como el líder del fascismo británico. En 1923, a la edad de 17 años, William Joyce se unió al partido British Fascists (BF), un movimiento político basado en la ideología fascista italiana, el primero en definirse así en Inglaterra y que había sido fundado en mayo de 1923 por Rotha Lintorn-Orman (1885-1935), que de joven había sido líder de las “girl scouts” en 1909, y enfermera en el frente de Serbia durante la Gran Guerra. Ella fue la pionera de los movimientos fascistas británicos, convirtiéndose así en la primera líder fascista británica. Increíble e injustamente es una completa desconocida. A causa de sus heridas por la Primera Guerra Mundial, Rotha Lintorn-Orman tuvo que consumir morfina, entre otras medicinas, para soportar el dolor, pero con el tiempo, fue desarrollando una adicción a éstas, lo que lamentablemente causó su muerte de una sobredosis de barbitúricos en marzo de 1935. Su muerte supuso la fusión oficial del BF con el BUF de Oswald Mosley. Sin embargo, el partido había decaido no por el liderazgo de Rotha, ni por sus líderes, sino por conflictos internos de temas tan variados como la ideología, la práctica y el cómo se estaba dirigiendo el partido y cuáles objetivos debía tomar, la administración, etc… Esto, hasta cierto punto, era normal en los partidos que intentaban adaptar el fascismo acorde a la visión e identidad de su nación.

LEER MÁS:  La bióloga Almudena Zaragoza, destroza a los profesionales covidiotas. Por César Bakken Tristán

En 1924, Robert BD Blakeney fue nombrado presidente de la BF en septiembre de 1924. Ese mismo año, William Joyce estuvo enfrascado en peleas con agitadores izquierdistas que se presentaban en cada mitin convocado por los fascistas. En una de esas peleas, recibió una herida con una navaja que le cortó la cara que le dejó una cicatriz desde el lóbulo de la oreja derecha, hasta la comisura de los labios. William Joyce siempre aseguró que los agitadores que le causaron la herida fueron judíos comunistas.

William Joyce, dejó el Bristish Fascists en 1925 viendo que no había terreno fértil para desarrollar sus ideas en esa organización. Inmediatamente, se unió al Partido Conservador, pero lo abandonó en 1931, al no estar de acuerdo con la línea política de ese partido. Él llamaba a los viejos conservadores del partido, débiles, ambiciosos y corruptos que traicionaban al país en favor de los agentes económicos internacionales.

Más tarde, cuando Sir Oswald Mosley (1896-1980) fundó la Bristish Union of Fascists (BUF) o Unión Británica de Fascistas, el 1 de Octubre de 1932, William Joyce se unió inmediatamente a esa agrupación. Se convirtió en un activista dedicado a tiempo completo y destacó por sus discursos y sus escritos, en los cuales demostró ser un fascista de primera categoría. En poco tiempo, fue promovido a Director de propaganda de la BUF.

No pasaría mucho tiempo en que con su voz y sus discursos comenzara a alarmar. En esa época, los enemigos del BUF acudían a los mítines armados con cadenas y barrotes. Las peleas eran constantes.

William Joyce se ganó la reputación de ser un salvaje luchador y era siempre el primero en enfrentar a los agitadores en las escaramuzas. En la Conferencia de Olympia en 1934, se armó una sangrienta batalla campal, que sumada al violento discurso de William Joyce minaron la reputación del fundador del BUF, Sir Oswald Mosley. En medio de intrigas internas, William Joyce fue expulsado del BUF en Abril de 1937.

Al retirarse del BUF, William Joyce arrastró con él a unos 60 miembros del partido y fundó la Liga Nacional Socialista Británica, pero el número se redujo rápidamente a 20 miembros. Pese a ello, la Liga se mantuvo activa debido al incansable trabajo desplegado por William Joyce. Realizó permanentemente una gran cantidad de mítines en las calles, donde no faltaban las peleas que William Joyce no evadía. No ocultaba su admiración por Hitler y no dejaba pasar la ocasión para alabarlo.

El 26 de Octubre de 1939, aproximadamente un mes después de comenzar la guerra, William Joyce y su familia se mudaron a Berlín. Sus amigos en Alemania, lo pusieron en contacto con el Dr. Erich Hetzler, secretario privado del Ministro del Exterior Joachim von Ribbentrop. Gracias a esa relación, dos semanas después de comenzar la guerra, William Joyce fue designado editor y locutor de las emisoras alemanas para Europa, en Charlottenburg, Berlín. También transmitió desde Hamburgo y Bremen y en las emisoras de la concordia, creadas por Joseph Goebbels. William Joyce contaba por entonces con 33 años de edad.

Sus emisiones radiales fueron ampliamente escuchadas por los ingleses y fue un periodista del Daily Express quien le puso el sobrenombre de Lord Haw-Haw, debido a su peculiar modo de hablar. El británico común y corriente se entretenía con los mordaces comentarios de Lord Haw-Haw, en especial sobre los vicios y corruptelas de los políticos ingleses. La BBC se vio obligada a establecer un programa de música ligera en el horario de las 9:15 pm, porque a esa hora todo el mundo escuchaba solamente a Lord Haw-Haw.

En esos tiempos era ilegal escuchar esas transmisiones, pero sin embargo se hicieron muy populares y fueron muy escuchadas por los británicos. Sus transmisiones, siempre empezaban con: «Germany calling”, (“Alemania llamando»).  Sus comentarios alarmaban a los londinenses y los intrigaban, pues daba informes sumamente precisos de lo que estaba ocurriendo, en especial después de un bombardeo.

LEER MÁS:  La necesaria investigación judicial al Gobierno por su gestión ante el Covid-19. Por Diego Fierro Rodríguez

Después de la batalla de Inglaterra y al comenzar la Operación Barbarroja y la invasión de Rusia, el interés de la gente por los programas de William Joyce fue decayendo. Sin embargo, se mantuvo en la radio alemana como el primer locutor en sus emisiones al exterior, en especial las dirigidas hacia Inglaterra. Vivía cómodamente en Berlín y en Septiembre de 1944 le fue otorgada la Cruz de Mérito de guerra de 1ª Clase con un certificado firmado por Hitler, debido a sus servicios.

Durante los últimos meses de la guerra y cuando el Ejército Rojo se aproximaba a Berlin, William Joyce se mudó a Hamburgo. Su última transmisión fue el día 30 de Abril de 1945, advirtiéndole a los británicos que la guerra dejaría a Gran Bretaña en la pobreza, después de haber perdido todo su poder en seis años de guerra y dejando a los soviéticos como los dueños de Europa. Terminó la transmisión con las palabras: «Heil Hitler».

William Joyce fue capturado cuando, después de la guerra, iba por un bosque cerca de Flensburg y durante el hecho, recibió un disparo en la pierna. La prensa británica se vengó por todas las emisiones que hizo durante la contienda armada, dedicándole, en los periódicos, muchas páginas diariamente. Finalmente, el gobierno pasó un Acta de Traición en 1945 y William Joyce fue enviado inmediatamente de regreso a Inglaterra.

Aunque William Joyce nació en NY (EEUU), creció en Irlanda y tomó la nacionalidad alemana el 26 de Setiembre de 1939, recibió cargos de traición, considerando las fechas desde el 3 de Septiembre de 1939 hasta el 2 de Julio de 1940, día en que su pasaporte británico caducaba. Fue sentenciado a muerte. Se mantuvo indomable, inflexible y desafiante, hasta el final. En su último mensaje propalado por la BBC dijo: «En la vida, como en la muerte, desafío a los judíos que causaron la guerra y desafío a las fuerzas de la oscuridad que ellos representan».

No había cumplido 40 años cuando fue ejecutado por traición por los británicos como resultado de sus actividades durante la guerra el 3 de enero de 1946.

Bienaventurados sean los “malditos” porque su reino no es de este mundo.

Autor

Avatar
REDACCIÓN