Análisis a vuelapluma: Frente común europeo ante el ecologismo radical. Por Hernán Pérez Ramos

1- Pues hace una semana el ministerio del Interior paralizó las obras de mejora en la valla fronteriza de Melilla, en el término de Aguadú, porque los ecologistas se niegan a que se hagan, ya que en este paraje hay una «Zona de Especial Conservación» del medio ambiente. Así, a bote pronto, se me ocurre pensar que las hordas de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera hasta atacando con ácido y cal viva a la Guardia Civil, están muy concienciados con el medio ambiente. Y al darse cuenta de que hay una zona vulnerable debido a que tiene las obras de mejoramiento paralizadas, pensarán: oye, que por aquí no podemos saltar la valla porque ponemos en peligro el delicado hábitat de esta zona. ¿A que tengo razón?

2- El cretinismo y la imbecilidad de la curia rojo-ecologista de este país llega al punto de idiotez supina de no darse cuenta de que si quieren preservar una zona natural fronteriza con Marruecos, lo primero y primordial que hay que hacer es asegurar su protección ante la invasión de los inmigrantes. El grado de cerrazón ideológica que ciega sus marginales entendederas es de tal nivel, de tal envergadura, que con sus actos irracionales perjudican tanto a la sociedad que al final quien más sufre es el propio medio ambiente.

3- Los ejemplos son infinitos:

a- Los incendios que arrasan decenas de miles de hectáreas de bosques se debe a que ellos no permiten que las personas saquen partido de la Naturaleza.

b- Destruyen las presas y pantanos porque prefieren que el agua dulce se pierda en el mar a que la puedan aprovechar los seres humanos para generar energía, crear alimentos vitales y para su necesario consumo.

c- Desforestan millones de hectáreas de bosques para hacer la cubertería desechable de madera que ha sustituido al plástico.

c- Impiden la explotación en nuestro suelo de riquezas minerales y tierras raras valiosísimas, que de extraerse y emplearse en la industria, permitirían una mejora sustancial del nivel de vida de todos los españoles.

d- Nos condenan a una energía tan cara que ahoga en la miseria a decenas de miles de familias y perjudica el bienestar de toda nuestra sociedad.

e- Nos agobian y esquilman a base de impuestos medioambientales que no hacen más que destrozar presupuestos familiares y condenar a decenas de miles de familias a la exclusión alimentaria…para qué seguir.

Conclusión: amigos, pues este sábado pasado la mediocre líder de Sumar, la barbie de Paracuellos, la adoradora del asesino Guevara, el tucán faldero del sátrapa Maduro, Yolanda Díaz, ha anunciado construir  un «frente común» entre comunistas, socialistas y ecologistas para las próximas elecciones europeas, con el «feliz» fin de arrasar en tales comicios para multiplicar exponencialmente el pernicioso yugo ecologista que precariza y empobrece nuestras vidas.

¡Ya están tardando nuestros líderes de la derecha para hacer lo mismo! Porque enteraos: no somos los españoles los únicos perjudicados por el ecologismo salvaje y opresivo; no somos los únicos europeos que sufren y se niegan a seguir viviendo bajo esta barbarie depredadora rojo-ecologista. Y si nos unimos todos los europeos de derechas: alemanes, belgas, croatas, dinamarqueses, españoles, franceses, irlandeses, letones, luxemburgueses, holandeses, suecos, búlgaros, eslovacos, estonios, griegos, malteses, polacos, checos, austriacos, chipriotas, eslovenos, finlandeses, húngaros, italianos, lituanos, portugueses y rumanos…; nos convertiremos en una fuerza invencible que expulsará de Europa a esta costra purulenta de ecologistas radicales que destruye nuestro futuro.